lunes, 31 de julio de 2017

Evangelio     Mt 13, 31-35

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús propuso a la gente esta parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. En realidad, esta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal manera que los pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas”. Después les dijo esta otra parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa”. Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin ellas, para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: “Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo”.
Palabra del Señor.

Comentario


Miremos esa actitud pequeña, ese gesto imperceptible, ese momento fugaz de bondad y ternura. Contemplemos ese destello que, como un relámpago, por momentos ciega a la misma oscuridad. Eso, tan chiquito, es capaz de cambiar radicalmente el sentido del mundo. Así es la semilla de mostaza, así es nuestro amor, así son nuestros gestos de sacrificios, así son nuestros momentos de alegría y esperanza.

sábado, 29 de julio de 2017

Evangelio     Jn 11, 19-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas”. Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará”. Marta le respondió: “Sé que resucitará en la resurrección del último día”. Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?”. Ella le respondió: “Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo”.
Palabra del Señor.

Comentario


En pleno dolor ante la muerte de su hermano, Marta hace un impresionante acto de fe. No deja que el sufrimiento le opaque lo más preciado que tiene: su fe. Por eso, a pesar del dolor, se anima a dar un gran paso: reconocer que Jesús es el Mesías.

viernes, 28 de julio de 2017

Evangelio     Mt 13, 18-23

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Escuchen lo que significa la parábola del sembrador. Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino. El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe. El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno”.
Palabra del Señor.

Comentario


En varios momentos, Jesús se aparta con sus discípulos y les habla a ellos, solo a ellos, en confianza e intimidad. Ellos deben recibir una “catequesis” especial, porque serán quienes luego guiarán a las comunidades.

jueves, 27 de julio de 2017

Evangelio     Mt 13, 10-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: “¿Por qué le hablas a la multitud por medio de parábolas?”. Él les respondió: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: ‘Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no conocerán. Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos, para que sus ojos no vean, y sus oídos no oigan, y su corazón no comprenda, y yo no los sane’. Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Jesús, en primer lugar, conforta a sus discípulos y les asegura que ellos, al aceptar su palabra, han entrado ya en el proceso de comprensión de los misterios del reinado de Dios, lo que significa recibir abundancia sobre abundancia. Los llama dichosos y testigos de excepción de un acontecimiento de tanta plenitud y tan largamente esperado” (comentario de La Biblia de Nuestro Pueblo, Ediciones Mensajero).

miércoles, 26 de julio de 2017

Evangelio Mt 13, 1-9
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: “El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!”.
Palabra del Señor.
Comentario
En ese momento, el alimento era la palabra de Jesús dirigida a la gente. La escucha era una gran comida, y la barca, el lago y la orilla eran una gran mesa. ¿Es la Palabra para nosotros un alimento sustancial? ¿Dónde cayo la semilla de la palabra? En tu corazón y floreció, en el camino, entre espinas?

martes, 25 de julio de 2017

Evangelio     Mt 20, 20-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo. “¿Qué quieres?”, le preguntó Jesús. Ella le dijo: “Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”. “No saben lo que piden”, respondió Jesús. “¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?”. “Podemos”, le respondieron. “Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre”. Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: “Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud”.
Palabra del Señor.

Comentario


La ambición es una limitación humana que siempre ha llevado a que quienes tienen un rol de dirigencia estén más expuestos a las tentaciones de poder. Recemos para que el Señor los haga recapacitar y los ubique en sus puestos, como lo hizo con esos hermanos del Evangelio.

lunes, 24 de julio de 2017

Evangelio     Mt 12, 38-42

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Algunos escribas y fariseos dijeron a Jesús: “Maestro, queremos que nos hagas ver un signo”. Él les respondió: “Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás. Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay Alguien que es más que Jonás. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay Alguien que es más que Salomón”.
Palabra del Señor.

Comentario


No hay un camino único para acercarse a Jesús, pero exigirle un signo seguramente no es lo más apropiado. No podemos estar buscando excusas para creer o para no creer. La fe es una gracia, pero es también un acto voluntario, generoso, de entrega a Dios. Aunque se nos presenten signos supuestamente evidentes, eso no garantizaría el aumento de nuestra fe.

domingo, 23 de julio de 2017

Mateo 13; 24 – 43

JESUS propuso a la gente esta parábola: “El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró semillas buenas en su campo, pero mientras todos dormían vino su enemigo y, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando creció el trigo, aparecieron también la cizaña. Los empleados le preguntaron al dueño de campo: ¿cortamos la cizaña? El dueño del campo les respondió: No, cuando ya este el trigo para cosechar cortaremos la cizaña, haremos montones y los quemaremos. El que tenga oídos que oiga.”
Los Discípulos de JESUS, cuando se retiraron, le preguntaron que significaba esta parábola, por favor que se la explique. JESUS les dijo entonces: “El dueño del campos es Mi PADRE, las semillas y el trigo sin todos ustedes, el enemigo es el innombrable, que trata de confundirlos. Los trabajadores son los ángeles, que en el día del juicio separarán a los que obedecieron a DIOS y a los que no.”
Palabra del Señor.

Comentario


El discípulo de Jesús debe ser paciente y misericordioso. No podemos juzgar desde nuestras propias consideraciones quién vive o no la coherencia de su fe. El Señor sabe esperar, da su gracia y ama a cada uno de sus hijos.

sábado, 22 de julio de 2017

Jn 20, 1-3. 11-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto”. Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentado uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: “Mujer, ¿por qué lloras?”. María respondió: “Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto”. Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”. Ella, pensando que era el cuidador del huerto, le respondió: “Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo”. Jesús le dijo: “¡María!”. Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: “¡Raboní!”, es decir, “¡Maestro!”. Jesús le dijo: “No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: ‘Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios de ustedes’”. María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.
Palabra del Señor.

Comentario


Como en el relato del Cantar de los Cantares, María Magdalena busca entre las sombras y las noches. Su amigo le ha sido arrebato, y su dolor es infinito. Por eso, el encuentro se torna tan sorpresivo como incomprensible. Ella debe asimilar que quien ha muerto, su amigo, está ahora vivo, y su vida está presente ante ella, pero a la vez distante. María, mujer de amor y de fe, solo atina a decir: “Maestro mío”.

viernes, 21 de julio de 2017

Evangelio     Mt 12, 1-8

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas. Al ver esto, los fariseos le dijeron: “Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado”. Pero él les respondió: “¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes? ¿Y no han leído también en la ley, que los sacerdotes, en el templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta? Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el templo. Si hubieran comprendido lo que significa ‘prefiero la misericordia al sacrificio’, no condenarían a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado”.
Palabra del Señor.

Comentario


“El espíritu de la ley es vivir la misericordia de Dios. Porque la misericordia es hija del amor. Y el amor es el centro, el corazón de toda la vida de un verdadero cristiano. En cambio cuando no hay misericordia, la ley se hace cadena, un molesto peso. Y Dios, Padre de misericordias se hace Juez tirano. Pero Dios es amor. Y su Hijo es la encarnación del amor” (http://es.catholic.net/op/articulos/48505/cat/331/quiero-misericordia-y-no-sacrificio.html).

jueves, 20 de julio de 2017

Evangelio     Mt 11, 28-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús tomó la palabra y dijo: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”.
Palabra del Señor.

Comentario


Señor, hay momentos en que no puedo cargar mi historia, mi vida, mi presente. A veces ni sé si podré seguir caminando con entereza o dignidad. ¡Hay tantas cosas que me pesan y que me aplastan! Tomá, Señor, todo lo que me mantiene inmóvil. Sé que, si vos lo cargás, si vos me cargás a mí, podré levantarme y seguir caminando.

miércoles, 19 de julio de 2017

Evangelio     Mt 11, 25-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”.
Palabra del Señor.

Comentario


Dios quiere hablar con todos sus hijos, con cada uno en forma personal, íntima. Pero no siempre el corazón humano está abierto, no siempre escuchamos a Dios. Nuestras voces quieren imponerse ante la suavidad del murmullo del Padre. No, Dios no nos esconde nada. Nosotros somos quienes nos escondemos de él.

martes, 18 de julio de 2017

Evangelio     Mt 11, 20-24

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido. “¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú”.
Palabra del Señor.

Comentario


Tiro y Sidón era dos ciudades de muy mala fama. Israel siempre consideró a estos pueblos como amenazas. Pero, al fin de los tiempos, estos “enemigos” del pueblo serían objeto de la misericordia de Dios.

lunes, 17 de julio de 2017

Evangelio     Mt 10, 34—11, 1

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa. El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá; y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que los recibe a ustedes me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé a beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo no quedará sin recompensa”. Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.
Palabra del Señor.

Comentario


El seguimiento de Jesús, en muchos casos, exige una decisión que podría acarrear renuncias que nos dolerán. Son momentos en los que debemos decidir con mucha firmeza y poner nuestras vidas en sus manos. Seguimos al Señor porque su voz es más firme y segura que los que buscan impedir este seguimiento.

domingo, 16 de julio de 2017

1ª Lectura    Is 55, 10-11

Lectura del libro de Isaías.
Así habla el Señor: “Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé”.
Palabra de Dios.

Comentario


“Realmente sería maravilloso que ello ocurriera. Dios se viene dirigiendo a nosotros, los seres humanos, a fin de que hagamos justicia sobre la faz de la tierra, que nos tratemos con misericordia, como él nos trata a nosotro(Rabino Arieh Sztokman,
s, que busquemos el bienestar para cada una de sus criaturas”

sábado, 15 de julio de 2017

Evangelio     Mt 10, 24-33

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa! No los teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno. ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes. También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.
Palabra del Señor.

Comentario


¡Cuánto valemos para nuestro Padre Dios! Él conoce nuestra fragilidad y nos sostiene. ¡Qué libres somos cuando comprendemos esto y vivimos sin temor!

viernes, 14 de julio de 2017

Evangelio     Mt 10, 16-23
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.
Palabra del Señor.
Comentario
Muchos no quieren una vida plena para todas las personas. Muchos prefieren que no se extienda el reino de Dios. Por eso, Jesús nos advierte: habrá oposición y persecución. Hasta hoy, en distintos lugares del planeta, hay hombres y mujeres de fe sufriendo el martirio. Es la consecuencia de haber optado por el evangelio.

jueves, 13 de julio de 2017

Mateo 10; 7 – 15

JESUS envió a los doce apóstoles, diciéndoles: “Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos esta cerca, sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes lo han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni batón, porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o un pueblo, busquen a una persona respetable y permanezcan en su casa hasta su partida. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella, Si en esa casa lo merecen, que la paz descienda sobre ella, pero si no es digna, que esa paz vuelva a ustedes. Y si no los reciben y no quieren escuchar  sus palabras, al irse de esa casa o esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Les aseguro que, en el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratados con menos rigor que esa ciudad.”
Palabra del Señor.

Comentario

“El proyecto de Jesús es instaurar el Reino de su Padre. Por eso, pide a sus discípulos: ‘¡Proclamen que está llegando el Reino de los Cielos!´. La fuerza de este anuncio de vida será fecunda si lo hacemos con el estilo adecuado y con las actitudes del Maestro. Invocamos al Espíritu Santo para poder dar testimonio de proximidad que entraña cercanía afectuosa, escucha, humildad, solidaridad, compasión, diálogo, reconciliación, compromiso con la justicia social y capacidad de compartir, como Jesús lo hizo” (Documento de Aparecida, nros. 361 y 363).


martes, 11 de julio de 2017

Evangelio     Mt 9, 32-38

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Le presentaron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: “Jamás se vio nada igual en Israel”. Pero los fariseos decían: “Él expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios”. Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús es el misionero del Reino de los cielos. Él llama a los pecadores y sana a los enfermos. Todo esto lo hace motivado por su ternura y compasión: él se conmueve ante todos aquellos que están como ovejas sin pastor. Por eso, de aquí en adelante, leeremos las instrucciones que Jesús da a sus discípulos para que continúen esta misión de hacer presente el Reino.

lunes, 10 de julio de 2017

Evangelio Mt 9, 18-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Se presentó a Jesús un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: “Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá”. Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. Entonces se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó los flecos de su manto, pensando: “Con sólo tocar su manto, quedaré sana”. Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: “Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado”. Y desde ese instante la mujer quedó sana. Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo: “Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme”. Y se reían de él. Cuando hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó. Y esta noticia se divulgó por aquella región.
Palabra del Señor.
Comentario
Dos personas de muy distinto rango y condición se acercan a Jesús: un varón magistrado, culto y reconocido por el pueblo, y una mujer marcadamente impura por el flujo de sangre. Ambos demuestran una gran fe y acuden a Jesús con la confianza de quien sabe que encontrará salvación. El primero habla, la segunda obra en silencio, pero los dos consiguen lo que buscaban: sanación y vínculos nuevos. Hoy es un nuevo día, y la Palabra te dice que hoy también puede haber un milagro para ti.

sábado, 8 de julio de 2017

Evangelio     Mt 9, 14-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Se acercaron los discípulos de Juan Bautista y le dijeron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?”. Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, el vino se derrama y los odres se pierden. ¡No, el vino nuevo se pone en odres nuevos, y así ambos se conservan!”.
Palabra del Señor.

Comentario


Para Jesús, algunas prácticas religiosas no son más que un parche, un remiendo. Por eso, vino para hacer nuevas todas las cosas. Cuando las prácticas, por muy piadosas que sean –como el ayuno– se vuelven viejas y anquilosadas, ya no pueden reflejar la alegría del reino de Dios presente en Jesús. Él es el novio que nos invita a la fiesta del Reino, que transforma la vida.

viernes, 7 de julio de 2017

Evangelio     Mt 9, 9-13

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que había oído, respondió: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: ‘Yo quiero misericordia y no sacrificios’. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Misericordia y no sacrificios”, es una sentencia que Dios pronunció por boca del profeta Oseas, ocho siglos antes de Cristo. Por lo tanto, no se trataba de una novedad, pero quienes se cierran al don de Dios, no están dispuestos a dejarse inundar por esta misericordia, ni la quieren para otros. Por eso Jesús les resulta escandaloso, porque él invita a todos a la mesa del Reino.

jueves, 6 de julio de 2017

Evangelio               Mt 9, 1-8

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados”. Algunos escribas pensaron: “Este hombre blasfema”. Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: “¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate y camina’? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Él se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los hombres.
Palabra del Señor.

Comentario


Brindar sanación es un poder. Perdonar es un poder. Ambas acciones van juntas porque implican liberación. Para quienes no quieren reconocer a Jesús, todo lo que él hace y dice es blasfemia. La gente sencilla y los postrados que esperan a alguien que los levante de sus parálisis, reconocen con alegría que Jesús es el don de Dios presente en la tierra.

miércoles, 5 de julio de 2017

Evangelio               Mt 8, 28-34

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Cuando Jesús llegó a la otra orilla del lago, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía pasar por ese camino. Y comenzaron a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?”. A cierta distancia había una gran piara de cerdos paciendo. Los demonios suplicaron a Jesús: “Si vas a expulsarnos, envíanos a esa piara”. Él les dijo: “Vayan”. Ellos salieron y entraron en los cerdos: éstos se precipitaron al mar desde lo alto del acantilado, y se ahogaron. Los cuidadores huyeron y fueron a la ciudad para llevar la noticia de todo lo que había sucedido con los endemoniados. Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le rogaron que se fuera de su territorio.
Palabra del Señor.

Comentario


En el día final, todo mal será vencido. Pero aún antes de ese día, “antes de tiempo”, como dice este diálogo, Jesús ejerce su señorío expulsando el mal. La victoria se anticipa cada vez que la gracia produce en nosotros sus buenos frutos, y así colaboramos para que nuestros hermanos sufrientes sean liberados de todo aquello que los atormenta.

martes, 4 de julio de 2017

Evangelio               Mt 8, 23-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron. De pronto se desató en el mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca. Mientras tanto, Jesús dormía. Acercándose a él, sus discípulos lo despertaron, diciéndole: “¡Sálvanos, Señor, nos hundimos!”. Él les respondió: “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?”. Y levantándose, increpó al viento y al mar, y sobrevino una gran calma. Los hombres se decían entonces, llenos de admiración: “¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?”.
Palabra del Señor.

Comentario


A lo largo de nuestra vida, vamos haciendo, al igual que los discípulos, un camino de reconocimiento que nos lleva a descubrir la identidad de Jesús. En medio de las tormentas, muchas veces es difícil confiar en su presencia salvadora. Sin embargo, él está ahí, él conduce la barca, él sabe hacia dónde vamos.

lunes, 3 de julio de 2017

Evangelio     Jn 20, 24-29

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: “Hemos visto al Señor!”. Él les respondió: “Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré”. Ocho días más tarde estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Luego dijo a Tomás: “Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe”. Tomás respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús le dijo: “Ahora crees, porque me has visto. ¡Bienaventurados los que creen sin haber visto!”.
Palabra del Señor.

Comentario


La bienaventuranza se dirige a nosotros: ¡Felices los que creen sin haber visto! Esa creencia no nos llega por signos materiales, sino por la vida de la comunidad. Creemos en quienes dan testimonio de Jesús resucitado. Creemos porque en la comunidad se hace patente la presencia de Jesús en la fraternidad y la comunión.

domingo, 2 de julio de 2017

Evangelio     Mt 10, 37-42

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dijo Jesús a sus apóstoles: El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a Aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé a beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa.
Palabra del Señor.

Comentario


El seguimiento de Jesús tiene exigencias fuertes. “No anteponer nada al amor de Cristo”, como san Benito dirá en el siglo VI. El seguimiento de Jesús y la opción fundamental por el Reino ordenan todos nuestros amores y hace que pongamos en primer lugar a los pequeños. Así la vida se llena de sentido, así la ganamos.

sábado, 1 de julio de 2017

Evangelio     Mt 8, 5-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Al entrar en Cafarnaúm, se acercó a Jesús un centurión, rogándole: “Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente”. Jesús le dijo: “Yo mismo iré a sanarlo”. Pero el centurión respondió: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: ‘Ve’, él va, y a otro: ‘Ven’, él viene; y cuando digo a mi sirviente: ‘Tienes que hacer esto’, él lo hace”. Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: “Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe. Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos; en cambio, los herederos del Reino serán arrojados afuera, a las tinieblas, donde habrá llantos y rechinar de dientes”. Y Jesús dijo al centurión: “Ve, y que suceda como has creído”. Y el sirviente se sanó en ese mismo momento. Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, encontró a la suegra de este en cama con fiebre. Le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirlo. Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su palabra, expulsó a los espíritus y sanó a todos los que estaban enfermos, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: “Él tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades”.
Palabra del Señor.

Comentario


El centurión era integrante del ejército romano, el brazo armado del imperio invasor, y miembro de un pueblo pagano. Este hombre con poder, que tenía subalternos a su cargo, fue capaz de reconocer en Jesús a aquel que tiene el poder de sanar, por eso pudo implorarle por su intervención. Su acción llena de fe es puesta como modelo. Él, extranjero y pagano, fue capaz de abrirse a la salvación.