sábado, 30 de junio de 2018

Evangelio     Mt 8, 5-17


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Al entrar en Cafarnaúm, se acercó a Jesús un centurión, rogándole: “Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente”. Jesús le dijo: “Yo mismo iré a sanarlo”. Pero el centurión respondió: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: “Ve”, él va, y a otro: “Ven”, él viene; y cuando digo a mi sirviente: “Tienes que hacer esto”, él lo hace”. Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: “Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe. Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos; en cambio, los herederos del Reino serán arrojados afuera, a las tinieblas, donde habrá llantos y rechinar de dientes”. Y Jesús dijo al centurión: “Ve, y que suceda como has creído”. Y el sirviente se sanó en ese mismo momento. Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, encontró a la suegra de este en cama con fiebre. Le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirlo. Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su palabra, expulsó a los espíritus y sanó a todos los que estaban enfermos, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: “Él tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades”.
Palabra del Señor.

Comentario


El Evangelio reúne aquí varios milagros de curación y concluye con la cita de Isaías. Así, Jesús es presentado como el servidor de Dios que conoce todas las debilidades humanas, se compadece de nosotros y las asume. Con la fe del centurión, pongamos nuestras dolencias delante de Jesús. Él las carga y aliviana nuestra cruz.

viernes, 29 de junio de 2018

Evangelio     Mt 16, 13-19


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”. Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. “Y ustedes –les preguntó–, ¿quién dicen que soy?”. Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”.
Palabra del Señor.

Comentario


Con la profesión de fe, Simón reconoce quién es Jesús, pero también comenzará a conocer algo más de sí mismo. El cambio de nombre, de Simón a Pedro, es decir “piedra”, revela una misión. Esta misión es un servicio para toda la Iglesia. La imagen de la piedra expresa la voluntad de Dios de mantenernos firmemente y de seguir edificando su Iglesia cada día.

jueves, 28 de junio de 2018

Evangelio     Mt 7, 21-29


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “No son los que me dicen: ‘Señor, Señor’, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?’. Entonces yo les manifestaré: ‘Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal’. Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó, porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande”. Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.
Palabra del Señor.

Comentario


Con el texto de hoy, finalizamos la lectura de todo el Sermón de la Montaña, que abarca los capítulos 5 al 7 del Evangelio de Mateo. “La fuerza conductora que está detrás del Sermón de la Montaña se apoya en la inextricable conexión entre el mensaje y la exigencia, y también entre la exigencia y la promesa. Del mensaje del reino liberador de Dios surge el llamado a una conducta correspondiente por parte de los hombres; y si ellos escuchan la palabra de Jesús, está la promesa cierta de la participación en el Reino que viene” (Rudolf Schnackenburg, Todo es posible para el que cree, Ed. Paulinas).

miércoles, 27 de junio de 2018

Evangelio     Mt 7, 15-20


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos. Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego. Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús nos da un criterio sencillo y concreto para discernir quienes son los verdaderos profetas, los que nos encaminan hacia el Reino de Dios. “Por sus frutos los conocerán”. Cuando, aun con las miserias y pecados que todos tenemos, un cristiano es coherente con su predicación y ama al prójimo, podemos dar gracias a Dios de estar ante un profeta que edifica a toda la comunidad.

martes, 26 de junio de 2018

Evangelio     Mt 7, 6. 12-14


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos. Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas. Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran”.
Palabra del Señor.

Comentario


Queremos entrar en el Reino de Dios. Ese reino es un don y, al mismo tiempo, una exigencia. A él se entra por la puerta estrecha, la puerta que sólo se traspasa con los actos concretos de amor al prójimo.

lunes, 25 de junio de 2018

Evangelio     Mt 7, 1-5


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: ‘Deja que te saque la paja de tu ojo’, si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano”.
Palabra del Señor.

Comentario


¡Con cuánta rapidez y liviandad se puede juzgar y condenar al prójimo! Y el prejuicio se esparce con rumores y habladurías. Jesús nos ordena salir de todo ese chusmerío y maledicencia y, en primer lugar, en silencio, hacer una introspección para mirarnos a nosotros mismos. Luego la sentencia queda para Dios.

sábado, 23 de junio de 2018

Evangelio     Mt 6, 24-34


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dijo Jesús a sus discípulos: “Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer o qué van a beber, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros y, sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: ‘¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?’. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción”.
Palabra del Señor.

Comentario


Estas palabras de Jesús son un llamado a la contemplación: abramos los ojos y observemos la vida, con su diversidad y su belleza. La sabiduría creadora lo sostiene todo, especialmente a nosotros. Hagamos nuestro trabajo y ocupémonos de nuestras tareas, que la Providencia divina dispondrá todo para nuestro bien.

viernes, 22 de junio de 2018

Evangelio     Mt 6, 19-23


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará iluminado. Pero si tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Si la luz que hay en ti se oscurece, ¡cuánta oscuridad habrá!”.
Palabra de Dios.

Comentario


Lo sabemos bien: cualquier posesión que tengamos, exige preocupación, cuidados, estar atentos para que no se estropee o nadie nos la robe. Jesús nos trae el tesoro más grande que hay: el Reino de Dios. Procuremos que otras “riquezas” no nos distraigan de guardar este preciado tesoro.

jueves, 21 de junio de 2018

Evangelio     Mt 6 ,7-15


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes”.
Palabra del Señor.

Comentario


La oración establece un lazo sólido e íntimo con Dios. Por eso, no necesita de muchas palabras, pero sí de la disposición confiada de saber que nos encontramos ante un Padre bueno que conoce nuestras necesidades. Pongamos delante de él nuestra vida para que la transforme y podamos ser capaces de vivir en su amor.

martes, 19 de junio de 2018

Evangelio     Mt 5, 43-48


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo’ y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores, así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo”.
Palabra del Señor.

Comentario

Directamente relacionado con el mandamiento que leíamos ayer, hoy se nos presenta este sobre el amor a los enemigos. Rezar por ellos es reconocer que Dios ama a toda la humanidad, y esa oración sincera nos librará del odio que envenena.

lunes, 18 de junio de 2018

Evangelio     Mt 5, 38-42


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado.
Palabra del Señor.

Comentario


La ley del talión postula “ojo por ojo y diente por diente”. En su origen, surgió como un freno a la venganza desmedida. Jesús, al radicalizar la ley, exige mucho más: pide directamente deponer la venganza. Esta magnanimidad sólo será posible si nos reconocemos como hijos del Padre celestial. Y es la única actitud que puede frenar la espiral de violencia.

domingo, 17 de junio de 2018

Evangelio     Mc 4, 26-34


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús decía a sus discípulos: “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga. Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”. También decía: “¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra”. Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender. No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.
Palabra del Señor.

Comentario


Estas dos breves parábolas nos hablan de algo pequeño que crece. El impulso del crecimiento no depende de la acción humana, sino que está en la misma semilla. Esa fuerza intrínseca, una vez que comenzó a desplegarse, es irrefrenable. Así es el poder del Reino de Dios, y las parábolas nos muestran el optimismo y la confianza que Jesús tiene en que el Padre va a instaurar su reino. Ya ha comenzado a hacerlo, y nada detendrá su amorosa presencia entre nosotros.

sábado, 16 de junio de 2018

Evangelio     Mt 5, 33-37


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: ‘No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor’. Pero yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la Ciudad del gran Rey. No jures tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de tus cabellos. Cuando ustedes digan ‘sí’, que sea ‘sí’, y cuando digan ‘no’, que sea ‘no’. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús nos manda tener un lenguaje claro y hacernos cargo de nuestras propias palabras. Seamos veraces y sinceros para que nuestras obras sean coherentes con lo que decimos.

viernes, 15 de junio de 2018

Evangelio     Mt 5, 27-32


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de pecado, córtala y arrójala lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. También se dijo: “El que se divorcia de su mujer debe darle una declaración de divorcio”. Pero yo les digo: El que se divorcia de su mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y el que se casa con una mujer abandonada por su marido comete adulterio.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús va en contra del deseo perverso de dominación y nos pone en alerta para que nuestro corazón sea un lugar de libertad y liberación. Eso supera el fariseísmo del cumplimiento legal y nos lleva a buscar el bien y el amor en nuestras relaciones.

jueves, 14 de junio de 2018

Evangelio     Mt 5, 20-26

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se enoja contra su hermano merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice merece el infierno. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús nos enseña a entrar en nuestro corazón para evaluar nuestra conducta. Para considerarnos “buenos”, no basta con no haber matado. Es necesario ir más allá: cuidar la vida del hermano, respetarlo y buscar reconciliarse con él cuando algo ha roto la fraternidad. Estos son solo ejemplos. ¿Y si entramos en nuestro corazón para descubrir cómo es sinceramente nuestro modo de relacionarnos con el hermano?

martes, 12 de junio de 2018

Evangelio     Mt 5, 13-16

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en el cielo”.
Palabra del Señor.

Comentario


“No se dejen impresionar por sus límites ni por su pobreza. Mediante su Espíritu, que habita en ustedes, Cristo les da el ser sal de la tierra. Dirijan su mirada hacia él para recibir lo que les pide. Viene para volver a dar al mundo su verdadero sabor y permitirle el descubrimiento de la belleza de la comunión con Dios y entre hermanos y hermanas” (Francisco, 29/12/2014).

lunes, 11 de junio de 2018

Evangelio     Mt 4, 25—5,12

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Seguían a Jesús grandes multitudes que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania. Al ver la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: “Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices los afligidos, porque serán consolados. Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron”.
Palabra del Señor.

Comentario


En el orden del evangelio de Mateo, este sermón es el primero de los discursos que pronuncia Jesús. Por lo tanto, tiene un sentido programático, nos anticipa toda su predicación. Esa predicación es anuncio de que Dios viene a instaurar su reinado. Y podrá hacerlo allí donde encuentre corazones puros y pobres, que hagan lugar a su propuesta de paz y justicia.

domingo, 10 de junio de 2018

 Gn 3, 9-15

Lectura del libro del Génesis.
Después de que el hombre y la mujer comieron del árbol que Dios les había prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: “¿Dónde estás?”. “Oí tus pasos por el jardín ?respondió él? y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí”. Él replicó: “¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?”. El hombre respondió: “La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él”. El Señor Dios dijo a la mujer: “¿Cómo hiciste semejante cosa?”. La mujer respondió: “La serpiente me sedujo y comí”. Y el Señor Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Ella te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón”.
Palabra de Dios.

Comentario

El texto parece explicarnos que la existencia del mal, o la lucha entre el bien y el mal, se origina en la decisión humana. Y, por supuesto, el ser humano vive en tensión plena desde siempre, desde sus primeros días. Cada uno de nosotros debe elegir en medio de esas tensiones. La narración del origen del pecado del Génesis es el relato de nuestra propia historia diaria.

sábado, 9 de junio de 2018

Evangelio     Lc 2, 41-51

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y, acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él. Al tercer día, lo hallaron en el templo en medio de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. Jesús les respondió: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?”. Ellos no entendieron lo que les decía. Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.
Palabra del Señor.

Comentario

María incluye a José en sus sentimientos de angustia. Una angustia que quizás se asemeje a la nuestra y a la de muchos hombres y mujeres que buscamos a Dios, que se nos ha perdido o que lo hemos escondido entre tantas definiciones u olvidos. Reconozcamos nuestro deseo de tener a Jesús y la esperanza de reencontrarnos con él.

viernes, 8 de junio de 2018

Evangelio     Jn 19, 31-37

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos, para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy solemne. Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. Cuando llegaron a él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua. El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: “No le quebrarán ninguno de sus huesos”. Y otro pasaje de la Escritura, dice: “Verán al que ellos mismos traspasaron”.
Palabra del Señor.

Comentario


“La sangre fue derramada por la remisión de los pecados, y el agua para suave bebida y purificación. Esto había sido prefigurado por la puerta que a Noé se le mandó abrir en el costado del arca para que entraran los animales que se habían de salvar del diluvio, en los que se simbolizaba la Iglesia. Por esta razón fue hecha la primera mujer del costado de Adán dormido, y este segundo Adán, inclinando la cabeza, durmió en la cruz, para que fuese formada su esposa y saliera de su costado durante su sueño. ¡Oh muerte que a los muertos resucitas! ¿Qué hay más puro que esta sangre? ¿Qué más saludable que esta herida?” (San Agustín, in Ioannem, tract., 120).

jueves, 7 de junio de 2018

Evangelio     Mc 12, 28-34

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Un escriba que oyó discutir a Jesús con los saduceos; al ver que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: “¿Cuál es el primero de los mandamientos?”. Jesús respondió: “El primero es: “Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas”. El segundo es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más grande que estos”. El escriba le dijo: “Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios”. Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: “Tú no estás lejos del Reino de Dios”. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor.

Comentario


Es curioso, mientras el hombre le pregunta sobre el mandamiento más importante, o sea, UNO, Jesús le responde con DOS mandamientos (“el primero es...”, “el segundo es...”). Sin dudas, el mandamiento más importante es el del amor, pero Jesús quiere evitar cualquier ausencia, ya sea la ausencia de Dios o del hermano en el acto de amar.

miércoles, 6 de junio de 2018


Marcos 12; 18 – 27

Se acercaron a JESUS unos saduceos, que son los que niegan la resurrección, y le propusieron este caso: Maestro, Moisés no ha ordenado lo siguiente: Si alguien esta casado sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda. Ahora bien, El primero se caso y murió, entonces se caso con el segundo hermano y también murió, y así con los siete hermanos, sin dejar descendencia. Luego murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quien será esposa, ya que estuvo con los siete hermanos? JESUS les dijo: “¿No será que ustedes están equivocados por no comprender las escrituras y el poder de DIOS?, cuando resuciten los muertos, ni los hombres ni las mujeres se casarán, sino que serán como ángeles en el cielo. Y con respecto a la resurrección de los muertos, ¿No han leído en el libro de Moisés, en el pasaje de la zarza lo que DIOS dijo: YO soy el DIOS de Abraham,                              de Isaac, y de Jacob? ÉL no es un DIOS de muertos, sino de vivientes. Ustedes están en un grave error.”
Palabra del Señor.

Comentario

La respuesta de Jesús, de apariencia evasiva, pone en su lugar el pensamiento de estos hombres sobre el sentido de la vida. Es como si hoy nos dijera a todos nosotros: “Preocúpense por la vida, por este mundo y su relación con Dios ahora, y la vida eterna llegará cómo y cuándo tenga que llegar”. Porque en realidad, quienes verdaderamente evaden el problema de la vida son aquellos que se la pasan elucubrando, calculando y poniendo sus intereses en “el más allá”, sin comprometerse en vivir con fe y amor esta vida.


martes, 5 de junio de 2018

Evangelio     Mc 12, 13-17

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Le enviaron a Jesús unos fariseos y herodianos para sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones. Ellos fueron y le dijeron: “Maestro, sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no? ¿Debemos pagarlo o no?”. Pero él, conociendo su hipocresía, les dijo: “¿Por qué me tienden una trampa? Muéstrenme un denario”. Cuando se lo mostraron, preguntó: “¿De quién es esta figura y esta inscripción?”. Respondieron: “Del César”. Entonces Jesús les dijo: “Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios”. Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta.
Palabra del Señor.

Comentario


Para Jesús, decir a estos hombres que deben dar al César lo que es del César, es decirles que ellos han optado por entregar su vida a quien representa la falta de libertad y el sometimiento. De modo que la distinción entre “dar a Dios” y “dar al César” no deja de ser una denuncia y una ironía. Por el contrario, el cristiano debe impregnar con su fe cada acto de su vida social y no solo expresarla en el culto o los actos religiosos.

lunes, 4 de junio de 2018

Lectura         2Ped 1, 2-7

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro.
Hermanos: Lleguen a ustedes la gracia y la paz en abundancia, por medio del conocimiento de Dios y de Jesucristo, nuestro Señor. Su poder divino, en efecto, nos ha concedido gratuitamente todo lo necesario para la vida y la piedad, haciéndonos conocer a Aquel que nos llamó por la fuerza de su propia gloria. Gracias a ella, se nos han concedido las más grandes y valiosas promesas, a fin de que ustedes lleguen a participar de la naturaleza divina, sustrayéndose a la corrupción que reina en el mundo a causa de los malos deseos. Por esta misma razón, pongan todo el empeño posible en unir a la fe, la virtud; a la virtud, el conocimiento; al conocimiento, la templanza; a la templanza, la perseverancia; a la perseverancia, la piedad; a la piedad, el espíritu fraternal; y al espíritu fraternal, el amor.
Palabra de Dios.

Comentario


El autor saluda a los hermanos de la comunidad deseándoles que vivan en armonía, lo cual se logra uniéndose a Cristo. Luego, les pide tejer un entramado de virtudes para fortalecer la unión entre ellos: fe, virtud, conocimiento, templanza, perseverancia, piedad, espíritu fraternal, y amor. En mi grupo de pertenencia, ¿vivimos todo esto?

domingo, 3 de junio de 2018

Evangelio     Mc 14, 12-16. 22-26

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
El primer día de la fiesta de los panes ácimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los discípulos dijeron a Jesús: “¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual?”. Él envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: “Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo, y díganle al dueño de la casa donde entre: El Maestro dice: “¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis discípulos?”. Él les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario”. Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua. Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Tomen, esto es mi Cuerpo”. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: “Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos. Les aseguro que no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios”.
Palabra del Señor.

Comentario


La Alianza que nos regala Jesús, está sellada con su entrega y su muerte generosa, con las cuales ha demostrado y sigue demostrando su amor por la humanidad. Esa alianza debe ser cumplida por nosotros. Esa parte nos corresponde a cada uno, en cada momento, siempre.

viernes, 1 de junio de 2018


Marcos 11; 11 – 25

JESUS iba de Betania a Jerusalén, le dio hambre y vio una higuera con hojas, se acercó y vio que no tenía frutos entonces le dijo: “Que nadie coma de tus frutos.” Y siguió a Jerusalén. Cuando llego al Templo, corrió a los que vendían y compraban en él. Los maestros de la ley y los sacerdotes lo querían matar, pero tenían miedo al pueblo ya que el pueblo lo quería mucho y lo escuchaba. Y les enseñaba: “¿Acaso no esta escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones.” Al caer la tarde JESUS y sus Discípulos salieron de la ciudad. Al otro día al pasar por la higuera, vieron que se había secado de raíz. Pedro acordándose, dijo a JESUS: Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado. JESUS le respondió: “Tengan fe en DIOS, porque YO les aseguro que si alguien dice a esa montaña: retírate de ahí y arrójate al mar, sin vacilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dicen, lo conseguirá. Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán. Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el PADRE que esta en el cielo perdonara también sus faltas a ustedes.”
Palabra del Señor.

Comentario

“Para Dios no hay estaciones, por lo que a todos exige los frutos adecuados; de modo contrario, como hizo con la higuera que inútilmente ocupaba terreno, cortará de raíz el árbol infecundo” (Comentario del Nuevo Testamento, Biblia de la Iglesia en América, Ed. PPC).