¿No es este el carpintero?
(Marcos 6; 1 - 6)
Al irse
JESUS de allí, volvió a su tierra, y sus Discípulos se fueron con EL. Cuando
llegó el sábado, se puso a enseñar en las sinagogas y mucha gente lo escuchaba
con estupor. Se preguntaban: ¿De donde le viene todo esto? ¿Y que pensar de la
sabiduría que ha recibido con estos milagros que salen de sus manos? Pero no es
mas que el carpintero, el Hijo de María; es un hermano de Santiago, de Joset,
de Judas y Simón. ¿y sus hermanos no están aquí entre nosotros? Se
escandalizaban y no lo reconocían.
JESUS les
dijo: “Si hay un lugar donde el profeta ha sido despreciado, es en su tierra,
entre sus parientes y en su propia familia” Y no pudo hacer allí ningún
milagro. Tan solo sano a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos. JESUS se
admiraba como se negaron a creer.
Palabra
del Señor.
Comentario
“Con
Dios y ante Dios hay que dejarse sorprender, hay que dejar siempre un margen al
asombro, a la admiración y al desconcierto. Sus planes no son nuestros planes y
sus caminos no son los nuestros. Incluso haciendo las cosas lo mejor que
podemos, Dios nos sorprende siempre. Y nuestra mejor respuesta es fiarnos más
que nunca de ese Dios sorpresivo y confiar en él” (Fray Hermelindo Fernández
Rodríguez en http://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/03-02-2010).
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