Lucas 18; 33
– 43
Cuando JESÚS
se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado al lado del camino, pidiendo
limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó que era aquello, y le explicaron que
era JESÚS el Nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: ¡JESÚS
hijo de David, ten compasión de mi! Los que iban adelante lo regañaron para que
no gritara, pero él se puso a gritar mas fuerte: ¡Hijo de David, ten compasión de
mi!
JESÚS se
detuvo y mando que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres
que haga por ti?” él le contestó: SEÑOR, que vea. JESÚS le dijo: “Recobra tu
vista, tu fe te ha curado”
En seguida
el ciego recobro la vista y comenzó a seguirlo, bendiciendo a DIOS. Y todo el
pueblo, al ver esto, alababa a DIOS.
Palabra de
DIOS, gloria a tu SEÑOR JESÚS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario