Lucas 15; 1 –
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JESÚS
recibía a publicanos y pecadores para enseñarles. Los Fariseos murmuraban diciendo:
Come con pecadores.
JESÚS le
dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, el menos de ellos acudió
al padre y le pidió su parte de la herencia. Se marchó a un país lejano y gasto
toda su fortuna viviendo una vida licenciosa. Al cabo de un tiempo se le acabo
el dinero y sobrevino una hambruna en la ciudad y n o tenía nada para comer.
Tomo un trabajo,
en el que debía alimentar a los cerdos, y pensaba: Los empleados de mi padre
comen tienen alimento, y yo no puedo comer ni siquiera las bellotas que le dan
a los cerdos. Regresare a la casa de mi padre, le pediré perdón y le pediré que
me emplee como uno de sus jornaleros.
Al ver su padre
que regresaba su hijo, se alegro mucho. El hijo se arrodillo y le pidió perdón a
su padre por haber actuado así. Su padre mando que los vistan con las mejores
ropas, y maten el mejor becerro `para hacer una fiesta, dijo: Mi hijo estaba
muerto y ha vuelto a la vida.
El hermano mayor
al escuchar loa fiesta pregunto que sucedía, los informaron los empleados y se
molestó mucho. Su padre salió y le dijo porque no entras, el hijo le contesto:
Estoy contigo todos los días, hago lo que me pides, y mi hermano que se fue y
mal gasto tu fortuna, lo recibe como un rey. El padre le contesto: Todo lo que tengo
es tuyo, pero era necesario hacer una fiesta. Tu hermano estaba muerto y ha
vuelto a la vida.”
Palabra de
DIOS, gloria a ti SEÑOR JESÚS.
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