Salmo 29

Hijos de DIOS, den gloria al SEÑOR Reconozcan su gloria y su poder.

Hace saltar al Líbano como un novillo y al Sarión como cría de búfalos.

Voz del SEÑOR que arranca llamaradas.

Voz del SEÑOR que sacude el desierto.

El SEÑOR estremece el desierto de Cadés.

Voz del SEÑOR que doblega los árboles y arranca los bosques. Una sola voz resuena en su templo ¡Gloria!

El SEÑOR se sienta por encima del aguacero, se sienta como rey para siempre.

El SEÑOR, dará fuerza a su pueblo, y bendiciones de paz.