Salmo 74
Yo estaba embrutecido y
no entendía, era como una bestia ante tus ojos.
Pero siempre a tu lado
yo estaré, de la mano derecha me tomaste. Con tu consejo Tu me iras guindo
hasta llevarme a la gloria contigo.
Fuera de ti, ¿Qué hay
para mi en los cielos? Solo a Ti, y nada mas, quiero en la tierra. mi ser, mi
corazón. Se derriten por ti, roca adorada, mi DIOS y mi tesoro para siempre.
Cómo se pierden los que
de ti se alejan, tu angustias a los que te traicionan.
Yo, en cambio, soy feliz
junto a mi DIOS, he puesto en el SEÑOR mis esperanzas para contar todas sus
maravillas junto a la puerta de Jerusalén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario