lunes, 31 de agosto de 2015

Lucas 4;  16 – 30

Llego a Nazaret, donde se había criado, y el sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Se puso de pie para hacer la lectura, y le pasaron el libro de la profecía de Isaías. JESUS desenrollo el libro y encontró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del SEÑOR esta sobre MI. El me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y para que los ciego puedan ver, para poner en libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracias del SEÑOR.”
JESUS entonces enrollo el libro, lo devolvió al ayudante y se sentó, mientras todos los presentes tenían los ojos fijos en el. Y empezó a decirles: “Hoy se cumplen estas palabras proféticas y a ustedes les llegan noticias de ello.”
Todos lo aprobaban y se quedaban maravillados, mientras esta proclamación de la gracia de DIOS le Salía de sus labios. Y decían: ¡Pensar que es el hijo de José! JESUS les dijo: “Seguramente ustedes me van a recordar el dicho: Médico, cúrate a ti mismo. Realiza también aquí, en tu patria, lo que nos cuentan que hiciste en Cafarnaum”
Y JESUS añadió: “Ningún profeta es bien recibido en su patria. En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo las lluvias durante tres años y medios y un gran hambre asolo el país. Sin embargo Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino a una mujer de Serepta, en tierras de Sidón. También había muchos leproso en Israel tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, sino Naaman, el Sirio.”
Todos en la sinagoga se indignaron al escuchar estas palabras; se levantaron y lo empujaron fuera del pueblo, llevándolo hacia un barranco del cerro sobre el que está construido el pueblo, con intención de arrojarlo desde allí. Pero JESUS paso  por medio de ellos y siguió su camino.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús es el consagrado. La unción realiza en él el designio de Dios, que lo lleva a acercarse a los más pobres y desprotegidos. Estas son las personas que están esperando un mensaje y hechos que le den sentido a su vida y le traigan salvación. Así llega Jesús, el ungido de Dios: pregonando y realizando la liberación de todo mal.


sábado, 29 de agosto de 2015

Marcos 6; 17 – 29

En efecto, Herodes había mandado a apresar a Juan el Bautista y lo había encadenado en la cárcel por el asunto de Herodías, mujer de su hermano Filipo, con la que se había casado. Pues Juan decía: No te esta permitido tener a la mujer de tu hermano. Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no podía, pues Herodes veía que Juan era un hombre justo y santo, y le tenía respeto. Por eso lo protegía, y lo escuchaba con gusto, aunque quedaba muy perplejo al oírlo.
Herodías tuvo su oportunidad cuando Herodes, el día de su cumpleaños, dio un banquete a sus nobles, a sus oficiales y a los personajes principales de Galilea. En esa ocasión entró la hija de Herodías, bailo y gusto mucho a Herodes y a sus invitados. Entonces el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras y te lo daré. Y le pidió con juramento: Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino. Salió ella a consultar a su madre: ¿Qué pido? La madre le respondió: La cabeza de Juan el Bautista, inmediatamente corrió a donde estaba el rey y le dijo: Quiero que ahora mismo me des la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.
El rey se sintió muy molesto, pero no quiso negárselo, porque se había comprometido con juramento delante de los invitados. Ordenó, pues, a un verdugo que le trajera la cabeza de Juan. Este fue a la cárcel y le corto la cabeza. Luego, trayéndola, en una bandeja, se la entrego a  la muchacha y esta se la paso a su madre.  Cuando la noticia llegó a los Discípulos de Juan, vinieron a recoger el cuerpo y lo enterraron.
Palabra del Señor.

Comentario

Ser profeta requiere coherencia y valentía. En cambio, Herodes representa todo lo contrario: actuó en contra de su voluntad, por miedo a quedar mal con los invitados. Juan Bautista fue un profeta cabal, entregado a la misión de anunciar y denunciar, aceptó esta misión hasta las últimas consecuencias. Como él, queremos ser una Iglesia profética, que anuncia la salvación y denuncia el pecado, sin acomodos ni favoritismos.


jueves, 27 de agosto de 2015

Estén alerta (Mateo 24; 42 – 51)

“Por eso estén despiertos, porque no saben en que día vendrá el SEÑOR. Fíjense en esto: si el dueño de casa supiera a que hora lo va a asaltar el ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa. Por eso, estén ustedes también preparados, porque el hijo del hombre vendrá a la hora que menos lo esperan.
Imagínense un administrador digno de confianza y capaz. Su señor lo ha puesto al frente de su familia, y es él el que les reparte el alimento a su debido tiempo. Afortunado será este servidor si, al venir su señor, lo encuentra cumpliendo su deber. En verdad les digo: su señor lo pondrá al cuidado de todo lo que tiene.
No será así con el servidor malo, que piensa: Mi señor se ha retrasado, y empieza a maltratar a sus compañeros y a comer y a beber con borrachos. El patrón de ese servidor vendrá en el día que no lo espera y a la hora que menos piensa. Le quitara el puesto y lo mandara donde los hipócritas. Allí será el llorar y rechinar de dientes.”
Palabra del Señor.

Comentario

La actitud de vigilancia nos hace estar atentos mientas cumplimos nuestra función. Lo contrario es la dejadez y la pereza espiritual. Tenemos una misión en esta vida, y cumplirla con amor es la mejor forma de esperar el regreso final de Jesucristo, cuando venga a instaurar definitivamente el Reino de Dios.


miércoles, 26 de agosto de 2015

Mateo 23; 27 – 32

“¡Ay de ustedes, Maestros de la ley y Fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes son como sepulcros bien pintados, que se ven maravillosos, pero que por dentro están llenos de huesos y toda clase de podredumbre. Ustedes también aparentan como que son personas muy correctas, pero en su interior están llenos de falsedad y de maldad.
¡Ay de ustedes, Maestros de la ley y fariseos, que son unos hipócritas!, que construyen sepulcros para los profetas y adornan monumentos de los hombres santos. También dicen: Si nosotros hubiéramos vivido en tiempos de nuestros padres, no hubiéramos consentido que mataran a los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús no se deja engañar por las apariencias ni los ritos externos. De qué vale guardar compostura exterior o cuidar las formas, si nuestro corazón no se entrega de lleno a Dios. De qué vale rendir homenaje a los santos y a los profetas, si no estamos dispuestos a vivir como ellos.


martes, 25 de agosto de 2015

Mateo 23; 23 – 26

¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, que son hipócritas! Ustedes pagan el diezmo hasta sobre la menta, el anís y el comino, pero no cumplen la ley en lo que realmente tiene peso; la justicia, la misericordia y la fe. Ahí esta lo que ustedes debían poner por obras, sin descartar lo otro. ¡guías ciegos!  Ustedes cuelan un mosquito, pero se tragan un camello.
¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, que son hipócritas! Ustedes purifican el exterior del plato y de la copa, después que la llenaron de robos y violencia. ¡Fariseo ciego! Purifica primero lo que esta dentro, y después purifica también el exterior.
Palabra del Señor.

Comentario

Hay una cierta ironía en la denuncia de Jesús: la menta y el anís crecían salvajes en los campos, pero incluso eso cuidaban los fariseos con cálculos y pago del diezmo. Lamentablemente, con esta puntillosidad innecesaria perdían de vista lo verdaderamente importante. Cuidémonos de este pecado de dar demasiada importancia a la forma externa, mientras nos olvidamos de la pureza y la rectitud del corazón.


lunes, 24 de agosto de 2015

Juan 1; 45 – 51

Felipe se encontró con Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y también los profetas. Es JESUS, el hijo de José de Nazaret.
Natanael le replicó: ¿Puede salir algo bueno de Nazaret? Felipe le contesto: Ven y verás. Cuando JESUS vio venir a Natanael, dijo de él: “Ahí viene un verdadero Israelita: éste no sabría engañar.” Natanael le pregunto: ¿Cómo me conoces? JESUS le respondió: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas bajo la higuera YO te vi.”
Natanael exclamo: Maestro, tú eres el Hijo de DIOS, tú eres el Rey de Israel, JESUS les dijo: “Tu crees porque te dije que te vi debajo de la higuera, sin embargo verás cosas mayores que estas.
En verdad les digo que ustedes verán el cielo abierto y lo ángeles de DIOS subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.”
Palabra del Señor.

Comentario


El encuentro entre Jesús y Natanael  o Bartolomé funciona como una doble revelación. Bartolomé reconoce quién es Jesús y lo llama Hijo de Dios y Rey de Israel. Y, a su vez, Jesús lo hace reconocerse como un israelita de verdad. El encuentro con Jesús siempre es así y nos acerca para conocerlo más en cada ocasión que compartimos; al mismo tiempo, acrecienta nuestro autoconocimiento.

sábado, 22 de agosto de 2015

Evangelio     Jn 6, 60-69

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Después de escuchar la enseñanza de Jesús, muchos de sus discípulos decían: “¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?”. Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: “¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen”. En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y agregó: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede”. Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo. Jesús preguntó entonces a los Doce: “¿También ustedes quieren irse?”. Simón Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios”.
Palabra del Señor.

Comentario


¿Qué nos llevará a optar entre seguir a Jesús o dejarlo? Pedro, en nombre de los Doce, responde desde su profunda convicción: no hay otro en quien encontrar palabras de Vida Eterna. Muchas otras palabras que se dicen por ahí, solo traen tristeza y muerte. Pero nosotros optamos por estar con Jesús y seguir alimentándonos con su palabra sanadora y salvadora.

viernes, 21 de agosto de 2015

Evangelio     Mt 22, 34-40

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con él, y uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?”. Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”.
Palabra del Señor.

Comentario


“La Ley y los Profetas” es el viejo modo de llamar al Antiguo Testamento. Cuando leemos este primer grupo de textos bíblicos, puede ocurrir que haya preceptos que no entendamos o relatos que nos resulten extraños. Pero para leer “toda la Ley y los Profetas” es clave tener amor a Dios y al prójimo. Con esa regla suprema, debemos interpretar la Palabra.

jueves, 20 de agosto de 2015

Evangelio     Mt 22, 1-14

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús se dirigió a los sumos sacerdotes y fariseos, diciendo esta parábola: “El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir. De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: ‘Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas’. Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron. Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad. Luego dijo a sus servidores: ‘El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él. Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren’. Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados. Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta. ‘Amigo –le dijo–, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?’. El otro permaneció en silencio. Entonces el rey dijo a los guardias: ‘Átenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes’. Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos”.
Palabra del Señor.

Comentario


San Agustín dice que “el traje de fiesta es la caridad”. Si hemos sido invitados a tan gran banquete, acudamos en la forma adecuada: la de vivir el Reino de Dios en el amor.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Evangelio     Mt 19, 30—20, 16

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros. Porque el reino de los cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña. Trató con ellos un denario por día y los envió a su viña. Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza, les dijo: ‘Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo’. Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando todavía a otros, les dijo: ‘¿Cómo se han quedado todo el día aquí, sin hacer nada?’. Ellos les respondieron: ‘Nadie nos ha contratado’. Entonces les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña’. Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: ‘Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros’. Fueron entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un denario. Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un denario. Y al recibirlo, protestaban contra el propietario, diciendo: ‘Estos últimos trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo que a nosotros, que hemos soportado el peso del trabajo y el calor durante toda la jornada’. El propietario respondió a uno de ellos: ‘Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no habíamos tratado en un denario? Toma lo que es tuyo y vete. Quiero dar a este que llega último lo mismo que a ti. ¿O no tengo derecho a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno?’. Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos”.
Palabra del Señor.

Comentario


Dios es desconcertante. Nosotros medimos las cosas de la vida con lógica humana: sumamos los puntos para merecer la salvación. Pero, por el contrario, él decide darla como puro derroche. Él tiene una bondad que no deja a nadie afuera. Su reino es comunión de amor, donde no hay “más” o “menos” según los cálculos humanos, sino que para todos hay plenitud.

martes, 18 de agosto de 2015

Mateo 19; 23 – 30

Entonces JESUS dijo a sus Discípulos: “En verdad les digo: El que es rico muy difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Les aseguro: es mas fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que un rico entrar en el Reino de los Cielos.”
Los Discípulos, al escucharlo, se quedaron asombrados. Dijeron: Entonces, ¿Quién puede salvarse? Fijando en ellos la mirada, JESUS les dijo: “Para los hombres es imposible, pero para DIOS todo es posible.”
Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte, ¿Qué recibiremos? JESUS les contesto: “A ustedes que me han seguido, YO les digo: Cuando todo comience de nuevo y el Hijo del Hombre se siente en su trono de gloria, ustedes también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo el que haya dejado cosas, hermanos hermanas, padre, madre hijos o propiedades por causa de Mi nombre, recibirá cien veces mas y tendrá por herencia la vida eterna. Muchos que ahora son primeros serán últimos, y otros que ahora son últimos, serán los primeros.”
Palabra del Señor.

Comentario

El episodio que leímos ayer sobre el joven rico que no pudo desprenderse de sus bienes, nos ayuda a entender la sentencia “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos”. Cuando las cosas materiales se convierten en un lastre y el apego a ellas nos impide compartir con el prójimo y seguir libremente a Jesús, la riqueza hace imposible participar del Reino de Dios, donde todo es libertad y comunión plena.


domingo, 16 de agosto de 2015

Evangelio     Jn 6, 51-59

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo”. Los judíos discutían entre sí, diciendo: “¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente”. Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaún.
Palabra del Señor.

Comentario


“El pan de vida es el don de la salvación. Su origen celestial nos asegura su fuerza salvífica. El hombre tiene acceso a ese don, encarnado ahora en la persona de Jesús, siempre que crea en él. Las dos expresiones –’el que viene a mí’ y ‘el que cree en mí’– son sinónimas. El hambre y la sed se complementan como signos de la realidad humana en su finitud y fragilidad. Lo que el hombre necesita para vivir lo recibe en el don del pan de vida” (Horacio Lona, El Evangelio de Juan, Ed. Claretiana).

sábado, 15 de agosto de 2015

Lucas 1; 39 – 56

Por entonces María tomo su decisión y se fue, sin mas demoras, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entro en la casa de Zacarías y saludo a Isabel. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre, Isabel se  lleno del Espíritu Santo y exclamó en voz alta: ¡Bendita tu eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mi la madre de mi SEÑOR? apenas llego tu saludo a mis oídos, el niño salto de alegría en mis entrañas. ¡Dichosa tu que creíste que se cumplirían las promesas del SEÑOR!
María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del SEÑOR, y mi espíritu se alegra en DIOS mi salvador, porque se fijo en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me llamaran feliz. El poderoso ha hecho grandes cosas en mi, ¡Santo es su nombre! Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. Dio un golpe con todo su poder, deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de sus tronos y exalto a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos, y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Isabel, su sirvo, se acordó de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres a Abraham y a sus descendientes para siempre. María se quedo unos tres meses con Isabel, y después volvió a su casa.
Palabra del Señor.

Comentario

“Muchas veces hablamos como si la misericordia del Señor se hubiese detenido en los tiempos más gloriosos del cristianismo y no abarcase también a nuestras generaciones. Querríamos retroceder cincuenta años atrás, cuando la gente frecuentaba las iglesias, a la vez que nos asalta la duda y el temor de que el Señor se haya alejado de nosotros. Sin embargo, María proclama ‘su misericordia de generación en generación’. Por otra parte, debemos reconocer que, si miramos a nuestro alrededor con los ojos sencillos y limpios de la fe, podemos percibir la misericordia de Dios en favor nuestro y descubrir a veces sus signos sensibles” (Card. Carlo M. Martini, Una libertad que se entrega. En meditación con María. Santander, Sal Terrae).


viernes, 14 de agosto de 2015

Mateo 19; 3 – 12

Se le acercaron unos Fariseos y lo pusieron aprueba con esta pregunta: ¿Esta permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?
JESUS respondió: “¿No han leído que al principio el creador los hizo hombre y mujer y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer, y serán los dos una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que DIOS ha unido, no lo separe el hombre. ”
Los Fariseos le preguntaron: Entonces, ¿Por qué Moisés ordeno que se firme un certificado en caso de divorciarse? JESUS contesto: “Moisés vio lo terco que eran ustedes, y por eso les permitió despedir a sus mujeres, pero al principio no fue así. YO les digo: el que se divorcie de su mujer, fuera del caso de unión ilegitima, y se casa con otra, comete adulterio.”
Los Discípulos le dijeron: Si esa es la condición del hombre que tiene mujer, es mejor no casarse. JESUS les contesto: “No todos pueden captar lo que acaban de decir, sino aquellos que han recibido el don. Hay hombres que han nacido eunucos. Otros fueron mutilados por los hombres. Hay otros todavía, que se hicieron tales por el Reino de los Cielos. ¡Entienda el que pueda!”
Palabra del Señor.

Comentario

La pregunta que le hicieron a Jesús se basaba en el hecho de que sólo el marido podía repudiar a la mujer. Los rabinos de la época discutían mucho sobre el motivo que se alega en Deut 24, 1: “Descubrir en ella algo vergonzoso”. La escuela del rabino Shammai sólo admitía como únicos motivos la mala conducta o el adulterio de la esposa; la del rabino Hillel daba otras razones menores: que la mujer cocinara mal un plato o que dejara de agradar al marido. Jesús se pone al margen de las discusiones leguleyas y recuerda el proyecto de Dios sobre el varón y la mujer.


jueves, 13 de agosto de 2015

Mateo 18; 21 – 35/ 19; 1

Entonces Pedro se acerco con esta pregunta: SEÑOR, ¿cuantas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? ¿Hasta siete veces? JESUS le contesto: “No te digo siete, sino setenta veces siete.
Aprendan algo sobre el Reino de los cielos. Un rey había decidido arreglar cuentas con sus empleados, y para empezar, le trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro. Como el hombre no tenía con que pagarle, el rey ordeno que fuera vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y todo cuanto poseía., para así recobrar algo. El empleado, pues, se arrojo a los pies del rey, suplicándole: Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagare todo. El rey se compadeció del él y lo dejo libre; mas todavía le perdono la deuda.
Pero apenas salió el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas. Lo agarró del cuello y casi lo ahogaba, gritándole: Págame lo que me debes. El compañero se echo a sus pies y le rogaba: dame un poco de tiempo y te lo pagare todo. Pero el otro no acepto, sino que lo mando a la cárcel hasta que le pagara toda la deuda.
Los compañeros, testigo de esta escena, quedaron muy molestos y fueron a contárselo todo a su señor. Entonces el señor lo hizo llamar y le dijo: Siervo miserable, yo te perdone toda la deuda cuando me lo suplicaste. ¿No debías tener tu también compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti? Y tanto se enojo el señor, que lo puso en manos de su verdugo hasta que pagara toda su deuda.”
Y JESUS añadió: “Lo mismo hará mi PADRE Celestial con ustedes, a no ser que cada uno perdone de corazón a su hermano.”
Después de terminar este discurso, JESUS partió de Galilea y llego a las fronteras de Judea por la otra orilla del Jordán.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús no deja que hagamos lecturas evasivas de sus palabras. Sus ejemplos y parábolas son claros: si hemos sido perdonados, tenemos que perdonar. Solo será necesario, entonces, reconocer el perdón como bien recibido para compartir con nuestros hermanos.


miércoles, 12 de agosto de 2015

Mateo 18; 15 – 20

“Si tu hermano ha pecado, vete a hablar a solas con él para reprochárselo.  Si te escucha, has ganado a tu hermano. Si no te escucha, toma contigo a una o dos personas mas, para que el caso se decida por la palabra de dos o tres testigos. Si se niega a escucharlos, informa a la asamblea. Si tampoco escucha a la iglesia, considéralo como un pagano o un publicano.
YO les digo: Todo lo que aten en la tierra, lo mantendrán atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra, lo mantendrá desatado el cielo.
Así mismo YO les digo: Si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna cosa, mi PADRE Celestial se lo concederá. Pues donde están dos o tres reunidos en Mi Nombre, allí estoy YO, en medio de ellos.”
Palabra del Señor.

Comentario

“Cuando mi hermano peca contra Dios (‘pecado’ a secas), Jesús enseña que hay que corregir y determina cuál ha de ser el proceso de la corrección fraterna. Corrígelo primero aparte, luego ante dos testigos y por fin ante la comunidad. En este caso, tanto el Hijo de Dios defendiendo a solas la gloria del Padre, como cuando lo hace junto con otros dos o tres hermanos, o junto con la comunidad, están investidos de una dignidad de jueces, de la potestad eclesial que ata en el cielo lo que ata en la tierra. Esa potestad le había sido entregada particularmente a Pedro (Mateo 16,19). Ahora Jesús proclama que la tiene toda la comunidad cuando está de por medio la ofensa a Dios y la gloria del Padre y cuando la comunidad de hermanos se aúna para defender la gloria del Padre común” (http://www.horaciobojorge.org/bcorrecccionfraterna.html).


martes, 11 de agosto de 2015

Mateo 18; 1 – 5/ 10 – 12/ 14

En aquel momento los Discípulos se le acercaron a JESUS y le preguntaron: ¿Quién es el mas grande en el Reino de los Cielos?
JESUS llamo a un niño, los colocó en medio de los Discípulos y declaro: “En verdad les digo; si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los Cielos. El que se haga pequeño como este niño, ése será el mas grade en el Reino de los cielos. Y el que recibe en Mi nombre a un niño como éste, a mi me recibe. Cuídense, no desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues YO se los digo; sus ángeles en el cielo contemplan sin cesar la cara de MI PADRE del Cielo.
¿Qué les parece si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se extravía? ¿no dejará las noventa y nueve en el cerro para ir a buscar la extraviada? Y si logra encontrarla, YO les digo que ésta le dará mas alegría que las noventa y nueve que no se extraviaron. Pasa lo mismo donde el PADRE de ustedes,  el PADRE del Cielo; no quiere que se pierda uno solo de esto pequeñitos”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús atiende a los grupos que la sociedad no siempre toma en consideración. Si bien, en el hogar judío, los niños eran amados y cuidados, recién a los 12 años de edad se transformaban en miembros oficiales del pueblo de Israel. Jesús, con este gesto, los recibe antes de ese momento social y los considera miembros privilegiados del Reino.


lunes, 10 de agosto de 2015

Juan 12; 24 – 26

“En verdad les digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida la destruye, y el que desprecia su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna. El que quiere servirme, que me siga, y donde Yo este, allí estará también mi servidor. Y al que me sirve, el PADRE le dará un puesto de honor.”
Palabra del Señor.

Comentario

Lo que sembramos da lugar a un fruto. Siempre lo que sembramos deja de ser, muere de algún modo, para dar lugar a una vida nueva. Quizá tengamos que morir cada día para renacer y resucitar cada día.


sábado, 8 de agosto de 2015

Mateo 17; 14 – 22

Cuando volvieron donde estaba la gente, se acercó un hombre a JESUS y se arrodillo ante El. Le dijo: SEÑOR, ten piedad de mi hijo, que es epiléptico y su estado es lastimoso. A menudo se nos cae al fuego, y otras veces al agua. Lo han llevado a tus Discípulos pero no lo han podido curarlo.
JESUS respondió: “¡que generación tan incrédula y malvada! ¿hasta cuándo estaré entre ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo acá” En seguida JESUS dio una orden al demonio, que salió, y desde ese momento el niño quedo sano.
Entonces los Discípulos se acercaron a JESUS y le preguntaron en privado: ¿Por qué nosotros no pudimos echar a ese demonio? JESUS les dijo: “Porque ustedes tienen poca fe. En verdad les digo, si tuvieran fe, del tamaño de un grano de mostaza, le dirían a ese cerro, quítate de ahí y ponte mas allá, y el cerro obedecería. Nada sería imposible para ustedes, (Esta clase de demonios se puede expulsar con la oración y el ayuno)”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús no se fastidia por atender al hombre desesperado que busca la curación de su hijo, sino porque el mal sigue activo en medio de los hombres. Esta situación se presenta aún en nuestros tiempos, y nos obliga a actuar para erradicar el mal desde su raíz.


jueves, 6 de agosto de 2015

Marcos 9; 2 – 10

Seis días después, JESUS tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y los llevo a ellos solos a un monte alto. A la vista de ellos su aspecto cambio completamente. Incluso sus ropas se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo pudiera blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, que conversaban con JESUS.
Pedro tomo la palabra y dijo a JESUS: Maestro, ¡que bueno es que estemos aquí! Levantaremos tres chozas, una pata ti, otra para Moisés y otra para Elías. En realidad no sabía lo que decía, porque estaban aterrados. En eso se formo una nube que los cubrió con su sombra, y desde la nube llegaron estas palabras: “Este es Mi Hijo, el Amado, escúchenlo” Y de pronto, mirando a su alrededor, no vieron ya a nadie; solo JESUS estaba con ellos.
Cuando bajaban del cerro, les ordeno que no dijeran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos. Ellos guardaron el secreto, aunque se preguntaban unos a otros que quería decir con eso de: Resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor.

Comentario

En algún momento de nuestra vida, se nos da la experiencia de encontrarnos con Jesús, su ternura, su mirada y abrazo. Esos son momentos misteriosos y místicos que Dios nos regala. Pero esto no siempre ocurre de modo cotidiano. Este hecho de estar en su presencia convive con la lucha de todos los días, con las vivencias diarias que muchas veces transcurren en la oscuridad de la fe.


miércoles, 5 de agosto de 2015

Lucas 11; 27 -28

Mientras JESUS estaba hablando, una mujer levantó la voz de entre la multitud y le dijo: ¡Feliz la que te dio a luz y te crio! JESUS replico: “¡Felices, pues, los que escuchan la palabra de DIOS y la observan!”
Palabra del Señor.


martes, 4 de agosto de 2015

JESUS camina sobre las aguas (Mateo 14; 22 – 36)

Inmediatamente después JESUS obligo a sus Discípulos a que se embarcaran; debían llegar antes que El a la otra orilla, mientras El despedía a la gente.
La barca en tanto, ya estaba muy lejos de tierra y las olas la golpeaban duramente, pues soplaba el viento en contra. Antes del amanecer, JESUS vino hacia ellos caminando sobre el mar, se asustaron y exclamaron: ¡Es un fantasma! Y por el miedo  pusieron a gritar.
En seguida JESU les dijo: “Ánimo, no teman, que soy YO” Pedro contesto: SEÑOR, si eres Tu, manda que yo vaya a ti y camine sobre el agua. JESUS le dijo: “Ven” Pedro bajo de la barca y comenzó a caminar sobre las aguas en dirección a JESUS, pero el viento seguía soplando muy fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces grito: ¡SEÑOR, sálvame! Al instante JESUS extendió la mano y lo agarro, diciendo: “Hombre de poca fe, ¿Por qué has vacilado?”
Subieron a la barca y ceso el viento, y los que estaban en la barca se postraron ante El, diciendo: ¡Verdaderamente, Tu eres el Hijo de DIOS!
Terminada la travesía, desembarcaron en Genesaret, los hombres del aquel lugar reconocieron a JESUS y divulgaron la notica por toda la región, así que le trajeron todos los enfermos. Le rogaban que le dejara tocar al menos el fleco de su manto, y todos los que lo tocaron quedaron totalmente sanos.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús nos da seguridad de que estará siempre con nosotros. Quizá tengamos la experiencia de hundirnos o de no ver sus proyectos claramente, pero, aun en medio de las tormentas, su voz sigue sonando: “No temas”. Él nos tiende su mano para mostrarnos su presencia.


lunes, 3 de agosto de 2015

Mateo 14; 13 – 21

Al conocer la noticia, JESUS se alejó discretamente de allí en una barca a un lugar despoblado. Pero la gente lo supo en seguida y comenzó a seguirlo por tierra desde sus pueblos. Al desembarcar JESUS y encontrarse con tan gran gentío, sintió compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
Cuando ya caía la tarde, sus Discípulos se le acercaron diciendo: estamos en un despoblado y ya ha pasado la hora. Despide a esta gente para que se vayan a las aldeas y compren algo para comer.
Pero JESUS les dijo: “No tienen porque irse; denle ustedes de comer.” Ellos respondieron aquí tenemos solo cinco panes y dos pescados. JESUS les dijo: “Tráiganmelos para acá”
Y mando a la gente que se sentara en el pasto. Tomo los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronuncio la bendición, partió los panes y los entrego a los Discípulos. Y los Discípulos los daban a la gente. Todos comieron y se saciaron, y se recogieron los pedazos que sobraron; ¡doce canastos llenos! Los que habían comido eran unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Palabra del Señor.

Comentario

Seguramente, la muerte de Juan afectó a Jesús. ¡Tantas veces lo habría escuchado y conversado con él para compartir las experiencias de Dios y de la vida! El Señor necesitó apartarse, tomarse un tiempo para el duelo, dejar que su espíritu y su cuerpo expresen el dolor causado por la pérdida física de su amigo.