Cuando subieron, a la barca, cesó el viento, y los que estaban en la barca se postraron delante de El, diciendo: ¡Verdaderamente, Tu eres el hijo de DIOS! Una vez terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret. Al reconocerlo, la gente del lugar divulgo la noticia por toda la región.
Le trajeron todos los enfermos , rogándole que le dejara tocar solo el fleco de su capa. Todos los que tocaron su manto quedaron totalmente curados.
Todas las sociedades humanas tienen la necesidad de distinguir lo bueno de lo malo. Pero lo hacen con criterios que no son de DIOS, y JESUS viene a reformar estos criterios.
La sociedad Judía el culto a DIOS es lo esencial. El hombre no es puro por lo que entra en él (alimentos, contactos, ritos exteriores), sino por lo que sale de él: conciencia e intenciones buenas que producen actos agradables a DIOS.
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