Leví sigue a JESUS. He
venido para llamar a los pecadores (Lucas 5, 27 - 32)
Al salir,
JESUS vio a un cobrador de impuestos, llamado Leví, que estaba sentado en el
puesto donde cobraba. JESUS le dijo: “Sígueme” Leví se levantó, lo dejo todo y
empezó a seguirlo.
Leví le
ofreció un gran banquete en su casa, y con ellos se sentaron a la mesa un bueno
número de cobradores de impuestos y gente de toda clase. Al ver esto, los
fariseos y los maestros de la ley expresaban su descontento en medio de los
Discípulos de JESUS ¿Cómo es que ustedes comen y beben en medio de cobradores
de impuestos y con personas malas? Pero JESUS tomo la palabra y les dijo: “No son las personas sanas las que necesitan un médico, sino
las enfermas. No he venido para llamar a los bueno, sino a invitar a los
pecadores a que se arrepientan.”
Comentario
Leví
pasó de la mesa de cobrar impuestos a una mesa abierta y compartida. Su
conversión se hizo evidente en su dinamismo: dejó todo, se levantó, siguió a
Jesús, abrió su casa, dio un banquete… La vida de Levi ya no es la del
funcionario despreciado por el pueblo: ahora es una vida de alegría y
salvación, es una vida llena de nuevos hermanos.
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