viernes, 11 de septiembre de 2015

Lucas 6; 37 – 42

“No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará; se les echara en su delantal una medida colmada, apretada y rebosante. Porque con la medida que ustedes midan serán medidos ustedes.”
JESUS les puso también esta comparación: “¿Puede un ciego guiar a otro ciego? Ciertamente caerán ambos en un hoyo. El discípulo no esta por encima de su maestro, pero si se deja formar, se parecerá a su maestro.
¿Y porque te fijas en la pelusa que tiene tu hermano en el ojo, si no eres consiente de la viga que tienes en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, deja que te saque la pelusa que tienes en el ojo, si tu no ves la viga que tienes en el tuyo? Hipócrita, saca la viga primero de tu propio ojo, para que veas con claridad, y entonces sacaras la pelusa del ojo de tu hermano.”
Palabra del Señor.

Comentario


¿Cómo es nuestra medida? ¿Cuánto calculamos, en las relaciones y en el compartir? Dios ama gratuita y generosamente, Dios es puro derroche de amor. No ha establecido una relación hecha de medidas, sino de puro desborde de amor. No calculemos, dejemos lugar al Espíritu Santo para que obre libremente en nuestra existencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario