lunes, 29 de febrero de 2016

Lucas 4; 24 – 30

Y JESUS añadió: “Ningún profeta es recibido en su patria.  En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo las lluvias durante tres años y medios y  una gran hambre asolo al país. Sin embargo Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino a una mujer de Serepta, en tierra de Sidón. También había muchos leprosos en Israel en tiempos del profetas Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, sino Naamán el Sirio.”
Todos en las sinagoga se indignaron al escuchar estas palabras, se levantaron y lo empujaron fuera del pueblo llevándolo a un barranco del cerro en el que estaba construido el pueblo, con intención de arrojarlo des de allí. Pero JESUS paso por medio de ellos y siguió su camino.
Palabra del Señor.

Comentario

Toda la escena de la sinagoga de Nazareth es adelanto de la vida pública de Jesús. Pro­feta ungido por el Espíritu, viene en primer lugar para los pobres y oprimidos. [...] Los cató­licos hoy estamos en una situación muy similar a la de muchos “piadosos” del tiempo de Jesús: estamos “adentro” porque somos del país y porque pertenecemos a la Iglesia Ca­tólica. Y Jesús vuelve a exigir que nos desprendamos de esas seguridades (Palabras con miel, blog, enero de 2010).


sábado, 27 de febrero de 2016

Lucas 15; 1 – 3 / 11 – 32

Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Pero los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de herencia que me corresponde’. Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: ‘¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros’. Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: ‘Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo’. Pero el padre dijo a sus servidores: ‘Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado’. Y comenzó la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: ‘Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo’. Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: ‘Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!’. Pero el padre le dijo: ‘Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado’”.
Palabra del Señor.
Comentario

“En las parábolas dedicadas a la misericordia, Jesús revela la naturaleza de Dios como la de un Padre que jamás se da por vencido hasta tanto no haya disuelto el pecado y superado el rechazo con la compasión y la misericordia. Conocemos estas parábolas; tres en particular: la de la oveja perdida y de la moneda extraviada, y la del padre y los dos hijos. En estas parábolas, Dios es presentado siempre lleno de alegría, sobre todo cuando perdona. En ellas encontramos el núcleo del Evangelio y de nuestra fe, porque la misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón” (Papa Francisco, Bula de la convocatoria del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, N. 9).

viernes, 26 de febrero de 2016

Mateo 21; 33 – 46

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: “Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos. Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera. Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: ‘Respetarán a mi hijo’. Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: ‘Éste es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia’. Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?”. Le respondieron: “Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo”. Jesús agregó: “¿No han leído nunca en las Escrituras: ‘La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?’. El que caiga sobre esta piedra quedará destrozado, y aquel sobre quien ella caiga será aplastado. Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos”. Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos. Entonces buscaron el modo de detenerlo, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta.
Palabra del Señor.
Comentario
El ejemplo de la parábola es evidente: Nadie volvería a contratar a aquellos que no cumplieron lo pactado para el trabajo y que actuaron con violencia repetidamente. Así denunció Jesús a los jefes religiosos y anunció que el Reino de Dios no podrá quedar limitado por los que pretenden hacerse sus dueños.


jueves, 25 de febrero de 2016

Lucas 16; 19 – 31

“Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan'. 'Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí'. El rico contestó: 'Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento'. Abraham respondió: 'Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen'. 'No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán'. Pero Abraham respondió: 'Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán'”
Palabra del Señor.

Comentario

El pecado de este hombre rico estuvo en su ceguera manifiesta. No quiso ver al pobre que estaba a su puerta. En medio del lujo y la abundancia, la existencia de ese rico fue árida e inhóspita, porque no produjo vida y no salió al encuentro del hermano.


miércoles, 24 de febrero de 2016

Antífona de entrada    cf. Sal 37, 22-23

Señor, no me abandones; Dios mío, no te quedes lejos de mí. Apresúrate a venir en mi ayuda, mi Señor, mi Salvador.

Mateo 20; 17 – 28

Mientras iban subiendo a Jerusalén, JESUS tomó aparte a los doce y les dijo por el camino: “Ya estamos subiendo a Jerusalén; el Hijo del Hombre va a ser entregado a los jefes de los Sacerdotes y a los maestros de la ley, que lo condenarán a muerte. Ellos lo entregaran a los extranjeros, que se burlarán de El, lo azotarán y lo crucificarán. Pero resucitara al tercer día.”
Entonces la madre de Santiago y Juan se acerco con sus hijos y se arrodillo frente a JESUS para pedirle un favor. JESUS le dijo: “¿Qué quieres?” Y ella respondió: Aquí tienes a  mis dos hijos asegúrame que,  que cuando estés en tu reino, se sentarán uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
JESUS le dijo a los hermanos: “No saben lo que piden. ¿Pueden ustedes beber la copa que YO tengo que beber?” Ellos respondieron: Podemos. JESUS replico: “Ustedes si beberán mi copa, pero no me corresponde a Mi concederles que se sienten a mi derecha o a mi izquierda. Eso será para quienes el PADRE lo haya dispuesto. ”
Los otros diez se enojaron con  los hermanos al oír esto. JESUS los llamó y les dijo: “Ustedes saben que los gobernantes de las naciones actúan como dictadores y los que ocupan cargos abusan de su autoridad. Pero no será así entre ustedes. Al contrario, el que de ustedes quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes, y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre ustedes, que se haga esclavos de todos.
Hagan como el Hijo del Hombre que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate de muchos.”
Palabra del SEÑOR

Comentario

Jesús conoce la historia de su pueblo. Sabe que los jefes religiosos han rechazado a los profetas enviados por Dios. Por eso, Jesús conoce el peligro al que se expone al dirigirse a Jerusalén, la capital. Allí, otra vez se desarrollará esta constante en la historia: Dios que quiere estar cerca y traer salvación es rechazado por las autoridades religiosas que se han endurecido. Quienes deberían facilitar el encuentro entre Dios y su pueblo son quienes se oponen a esta obra de salvación.

martes, 23 de febrero de 2016

Mateo 23; 1 – 12

“Los maestros de la Ley y los fariseos han ocupado el puesto que dejo Moisés. Hagan  y cumplan todo lo que ellos dicen, pero no los imiten, porque ellos enseñan y no practican. Preparan pesadas cargas, muy difíciles de llevar, y las echan sobre las espaldas de la gente, pero ellos ni siquiera levantan un dedo para moverlas. Todo lo hacen para ser vistos por los hombres. Miren esas largas citas de la Ley que llevan en la frente y los largos flecos de su manto. Les gusta ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos reservados en las Sinagogas. Les agrada que la gente los saluden en las plazas y que los llamen maestros.
Lo que es ustedes, no se dejen llamar maestro, porque no tienen mas que un maestro, y todos ustedes son hermanos. No llamen padre a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, el que esta en el cielo. Tampoco se dejen llamar ustedes guía, porque ustedes no tienen mas guía que CRISTO. El mas grande de ustedes se hará servidor de todos. Porque el que se pone por encima será humillado, y el que se rebaja, será puesto en alto.”
Palabra del Señor.

Comentario

Dos aspectos sobresalen en esta enseñanza de Jesús. Por un lado, la contraposición entre el decir y el hacer, por lo cual Jesús condena la hipocresía religiosa. Por otro lado, denuncia a quienes pretenden ponerse por encima de los demás. Revisemos nuestra vida comunitaria para no caer en estos pecados que hacen tanto mal a los hermanos, sobre todo a los más pequeños.


lunes, 22 de febrero de 2016

Antífona de entrada    cf. Lc 22, 32

El Señor dijo a Pedro: “Yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos”.

Mateo 16; 13 – 19

JESUS se fue a la Región de Cesarea de Filipo. Estando allí, preguntó a sus Discípulos: “Según el parecer de la gente, ¿Quién es el Hijo del Hombre?” respondieron: Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros que eres Elías o Jeremías, o alguno de los profetas.
JESUS les pregunto: “Y ustedes ¿Quién dicen que soy Yo?” Pedro contesto: Tú eres el Mesías, el Hijo de DIOS vivo. JESUS le replico: “Feliz eres, Simón Barjona, porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino Mi PADRE que esta en los cielos.
Y ahora YO te digo: Tu eres Pedro (o sea piedra) y sobre esta piedra edificare mi iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. Yo te daré la llave del Reino de los Cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedara desatado en el cielo.”  
Palabra del Señor.
Comentario
Estamos ante un diálogo que revela las identidades. Pedro dice: “Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo” y expresa así la fe de toda la Iglesia, fe que se confirmará en Pentecostés con la fuerza del Espíritu Santo. Y Jesús dice: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Al darle un nuevo nombre a Simón, le está dando una misión. En el símbolo de la piedra se aúnan la fortaleza y la solidez. Jesús quiere una Iglesia que se mantenga firme en la confesión de su fe.




sábado, 20 de febrero de 2016

Mateo 5; 43 – 48

“Ustedes han oído que se les dijo: Amarás a tu prójimo y no harás amistad con tu enemigo. Pero YO les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores, para que así sean hijos de su PADRE que esta en los Cielos. Porque, EL hace brillar el sol sobre los malos y buenos, y envía lluvia sobre justos y pecadores.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué mérito tiene? También los cobradores de impuestos lo hacen. Y si saludan solo a sus amigos, ¿Qué tiene de especial? También los paganos se comportan así. Por su parte, sean ustedes perfectos como lo es perfecto el PADRE de ustedes que esta en el Cielo.”
Palabra del Señor.

Comentario

Sólo podremos amar a los enemigos si nos sostenemos en Dios. Sólo podré cambiar mi forma de ver a una persona si tengo en cuenta que es hijo de Dios. Dios lo ha creado y lo ama. Superando la mezquindad y la mentalidad vengativa y revanchista, el Padre de todos nos exige amar también al que hemos considerado enemigo.



viernes, 19 de febrero de 2016

Mateo 5; 20 – 26

“YO se los digo, si no se proponen algo mas perfecto que los Fariseos, o de los maestros de la Ley, ustedes no pueden entrar en el Reino de los Cielos.
Ustedes han escuchado lo que se dijo a sus antepasados: No matarás, el homicida tendrá que enfrentarse a un juicio. Pero YO les digo: Si uno se enoja con su hermano, es cosa que merece juicio. El que ha insultado a su hermano, merece ser llevado ante el tribunal supremo; si lo ha tratado de renegado de la fe, merece ser arrojado al fuego del infierno. Por eso, si tu estas para presentar tu ofrenda en el altar, y te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí mismo tu ofrenda frente al altar, y vete antes a hacer las paces con tu hermano, después vuelve y presenta tu ofrenda.
Trata de llegar a un acuerdo con tu adversario mientras van todavía de camino al juicio. ¿O prefieres que te entregue al juez el juez a los guardias, que te encerrarán en la cárcel? En verdad te digo: no saldrás de allí  hasta que hayas pagado hasta el último centavo.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús radicaliza el mandamiento de “no matar”. No se trata solamente de no matar, sino también de no irritarse contra el prójimo, no insultar y no maldecir. Y, en caso de que esto suceda, buscar siempre la reconciliación. No importa si “el otro empezó”; para vivir la justicia del Reino de los Cielos nos toca empezar a buscar la reconciliación.

Antífona de entrada    cf. Sal 24,17-18
Señor, alivia las angustias de mi corazón. Mira mi aflicción y mis fatigas, y perdona todos mis pecados.


jueves, 18 de febrero de 2016

Antífona de entrada    Sal 5, 2-3

Señor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos; oye mi clamor, mi Rey y mi Dios.

Mateo 7; 7 – 12

“Pidan y se les dará; busquen y hallarán, llamen y se les abrirá la puerta. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y se abrirá la puerta al que llama. ¿Acaso alguno de ustedes dará a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿O le dará una culebra cuando le pide pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡con cuánta mayor razón el PADRE de ustedes, que esta en el Cielo, dará cosas buenas a los que pidan! Todo lo que ustedes desean de los demás háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.”
Palabra del Señor.

Comentario

Dios sabe cuáles son las cosas buenas que necesitamos. Pidamos con confianza y sencillez, como los niños. Pidamos y dejemos toda nuestra vida en manos de Dios, porque él sabe mejor que nosotros lo que nos conviene.


miércoles, 17 de febrero de 2016

Lucas 11; 29 – 32

Aumentaba la multitud por la gente que llegaba y JESUS empezó a decir: “La gente de este tiempo es gente mala. Piden una señal, pero no tendrás mas señal que la señal de Jonás. Porque así como Jonás fue la señal para los habitantes de Nínive, de igual manera el Hijo del Hombre será señal para esta generación. La reina del sur resucitara en el día del juicio junto con la gente de hoy y los acusará, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y ustedes tienen aquí mucho mas que Salomón. Los habitantes de Nínive resucitara en el día del juicio junto con la gente de hoy y los acusarán, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí ustedes tienen muchos mas que Jonás.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús sufre por sus compatriotas que no saben reconocer el paso de Dios por su vida. Y menciona dos ejemplos de extranjeros paganos que se acercaron a Dios. Esta sentencia de Jesús nos hace mirar nuestra propia capacidad de conversión. ¿Estamos dispuestos a abandonar nuestros esquemas para estar más cerca de él?

  

martes, 16 de febrero de 2016

Mateo 6; 7 – 15

“Cuando pidan a DIOS, no imiten a los paganos con sus letanías interminables; ellos creen que un bombardeo de palabras hará que se los oiga. No hagan como ellos, pues antes de que ustedes pidan, su PADRE ya sabe lo que necesitan. Ustedes, pues, recen así: Padre nuestro, que estas en el Cielo, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como el Cielo. Danos hoy el pan que nos corresponde; y perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.
Porque si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el PADRE celestial les perdonara a ustedes. Pero si ustedes no perdonan  los demás, tampoco el PADRE les perdonará a ustedes.”
Palabra del Señor.

Comentario

Para que se haga la voluntad de Dios, nuestro corazón deberá estar dispuesto como la buena tierra para ser impregnada de la Palabra. En la oración sincera y silenciosa, cuando meditamos la Palabra bajo la guía del Espíritu Santo, nuestra vida se va moldeando en la disponibilidad a la voluntad de Dios sobre nuestra existencia.


lunes, 15 de febrero de 2016

Evangelio        Mt 25, 31-46

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'. Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?”. Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'. Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; era forastero, y no me alojaron; estaba desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'. Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, forastero o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'. Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna".
Palabra del Señor.

Comentario


En este año en que celebramos el Jubileo de la Misericordia, esta parábola pone de manifiesto el modo en que nuestro amor debe hacerse concreto. Así nos enseña también la Iglesia con las siete obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al necesitado, vestir al desnudo, visitar al enfermo, visitar a los presos y enterrar a los muertos. En este tiempo de cuaresma, y en este año tan especial, procuremos especialmente poner en práctica estas obras.

domingo, 14 de febrero de 2016

Evangelio        Lc 4, 1-13

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. No comió nada durante esos días, y al cabo de ellos tuvo hambre. El demonio le dijo entonces: “Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan”. Pero Jesús le respondió: “Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan”. Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra y le dijo: “Te daré todo este poder y el esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. Si tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá”. Pero Jesús le respondió: “Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto”. Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: “Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: Él dará órdenes a sus ángeles para que ellos te cuiden. Y también: Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra”. Pero Jesús le respondió: “Está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”. Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno.
Palabra del Señor.

Comentario


Cuando el demonio le propone a Jesús convertir las piedras en pan está proponiéndole a Jesús que resuelva la situación mágicamente. Y Jesús se rehúsa a eso. “Así también podríamos decir hoy: no busquemos soluciones inmediatas, no queramos organizar de un golpe una sociedad tan injustamente organizada durante tanto tiempo; organicemos, sí, la conversión de los corazones. Que sepan unos y otros vivir la austeridad del desierto, que sepan saborear la redención fuerte de la cruz; que no hay alegría más grande que ganarse el pan con el sudor de la frente y que no hay, tampoco, pecado más diabólico que quitarle el pan al que tiene hambre” (Beato Mons. O. Romero, 24/2/1980).

sábado, 13 de febrero de 2016

Lucas 5; 27 – 32

Al salir, JESUS vio a un cobrador de impuestos, llamado Leví, que estaba sentado en el puesto en el que cobraba. JESUS le dijo: “Sígueme” Leví se levanto, dejo todo y comenzó a seguirlo.
Levi le ofreció un gran banquete en su casa, y con ellos se sentaron a la meas un gran número de cobradores de impuestos y gente de toda clase. Al ver esto, los Fariseos y los maestros de la ley expresaban su descontento en medio de los Discípulos de JESUS: ¿Cómo es que ustedes comen y beben con los cobradores de impuestos y con personas malas? Pero JESUS tomó la palabra y les dijo: “No son las personas sanas las que necesitan un médico, sino las enfermas. No he venido para llamar a los buenos, sino a invitar a los pecadores a que se arrepientan.”
Palabra del Señor.

Comentario

En un estado de oración, y de silencio, digamos a Jesús: “Señor, gracias por llamarme a caminar detrás de ti. Sé que no me llamaste porque sea perfecto, y que querés sanarme de muchas heridas. Te sigo, camino sobre tus huellas, y en cada paso descubro tu medicina, que es tu Amor”.


viernes, 12 de febrero de 2016

Mateo 9; 14 – 15

Entonces se le acercaron los Discípulos de Juan y le preguntaron: Nosotros y los Fariseos ayunamos en muchas ocasiones, ¿Por qué tus Discípulos no ayunan?
JESUS les contesto: “¿Quieren ustedes que los compañeros del novio estén de duelo mientras el novio esta con ellos? Llegará el tiempo en que el novio les será quitado; entonces ayunarán.”
Palabra del Señor.

Comentario

Las palabras de Jesús están cargadas de simbolismos. Él mismo es el novio, él ha venido a celebrar las bodas con el pueblo de Dios, y él un día ya no estará a la vista de este pueblo. Ese será el tiempo del ayuno, pero un ayuno cargado de esperanza porque confiamos en ese reencuentro definitivo.


jueves, 11 de febrero de 2016

Lucas 9; 22 – 25

Y les decía: “El Hijo del Hombre tiene que sufrir mucho y ser rechazado por las autoridades Judías, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley. Lo condenarán a muerte, pero tres días después resucitará.”
También JESUS decía a toda la gente: “Si alguno quiere seguirme, que se niegue a si mismo, que cargue con su cruz de cada día y  que me siga. Les digo: el que quiera salvarse así mismo, se perderá, y el que pierda su vida por causa Mia, se salvará. ¿De que le sirve al hombre ganar el mundo entero  si se pierde o se arruina así mismo?”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús da un paso más en la reflexión sobre la vida: la vida está para entregarla, para que otros también vivan, para no guardarla egoístamente, buscando solo un bienestar individual.


miércoles, 10 de febrero de 2016

Mateo 6; 1 – 6 / 16 – 18

“Guárdense de las buenas acciones echas a la vista de todos, a fin de que todos las aprecien. Pues en ese caso, no les quedara premio alguno de que esperar de su PADRE que esta en el Cielo. Cuando ayudes a un necesitado, no lo publiques al son de las trompetas; no imites a los que dan espectáculo en las Sinagogas y en las calles, para que los hombres lo alaben. Yo se los digo: Ellos han recibido ya su premio.
Tú, cuando ayudes a un necesitado, ni siquiera tu mano izquierda debe saber lo que hace tu mano derecha; tu limosna quedará en secreto. Y tu PADRE, que ve en lo secreto, te premiará.
Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculo; les gusta orar de pie en las Sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. YO se los digo: Ellos han recibido ya su premio. Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu PADRE que esta allí, a solas contigo. Y tu PADRE, que ve en lo secreto, te premiará.
Cuando ustedes hagan ayuno, no pongan cara triste, como los que dan espectáculo y aparentan palidez, para que todos noten sus ayunos. YO se lo digo: Ellos han recibido  ya su premio. Cuando tú hagas ayuno, lávate la cara y perfúmate el cabello. No son los hombres los que notarán tu ayuno, sino tu PADRE que ve las cosas secretas, y tu PADRE que ve en lo secreto, te premiará.”
Palabra del Señor.

Comentario

Limosna, oración y ayuno son las tres grandes prácticas del judaísmo para expresar la piedad y la solidaridad. Pero no pueden usarse para resaltar méritos personales, sino como una ofrenda que solo Dios deba ver y recibir.


martes, 9 de febrero de 2016

Evangelio        Mc 7, 1-13

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar. Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras, de la vajilla de bronce y de las camas. Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?”. Él les respondió: “¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos’. Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres”. Y les decía: “Por mantenerse fieles a su tradición, ustedes descartan tranquilamente el mandamiento de Dios. Porque Moisés dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’, y además: ‘El que maldice a su padre y a su madre será condenado a muerte’. En cambio, ustedes afirman: ‘Si alguien dice a su padre o a su madre: Declaro corbán ?es decir, ofrenda sagrada? todo aquello con lo que podría ayudarte...’. En ese caso, le permiten no hacer nada más por su padre o por su madre. Así anulan la palabra de Dios por la tradición que ustedes mismos se han transmitido. ¡Y como éstas, hacen muchas otras cosas!”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús polemiza con estos hombres, cuidadosos de los preceptos, porque ellos saben “manejar” la ley para beneficiarse. Por que la ley no es mala, ni necesariamente opresora. Pero algunos sabían cómo usar ciertas artimañas y así no sentirse culpables al no cumplir con ellas. Jesús los llama a pensar sobre lo que están haciendo: ellos, que justamente se muestran defensores de la ley, en realidad buscan cómo no cumplirla

domingo, 7 de febrero de 2016

Lucas 5; 1 – 11

Cierto día la gente se agolpaba a su alrededor para escuchar la Palabra de DIOS, y EL estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. En eso vio a dos barcas amarradas al borde del lago; los pescadores habían bajado y lavaban las redes. Subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se alejara un poco de la orilla, luego se sentó y empezó a enseñar a la multitud desde la barca.
Cuando terminó de hablar,  dijo a Simón: “lleva la barca mar adentro y echa las redes para pescar” Simón respondió: Maestro, por mas que lo hicimos durante toda la noche, no pescamos nada pero, si Tú lo dices, echare las redes. Así lo hicieron, y pescaron tal cantidad de peces, que las redes casi se rompían. Entonces hicieron señas a sus asociados que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarles. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que por poco se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrodillo ante JESUS, diciendo: SEÑOR, apártate de mi, que soy un hombre pecador. Pues tanto él como sus ayudantes se habían quedado sin palabras por la pesca que acababan de hacer, lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón.
JESUS dijo a Simón: “No temas, en adelante serás pescador de hombres” En seguida llevaron sus barcas a tierra, lo dejaron todo y siguieron a JESUS.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús asombra a la gente, pero también a sus discípulos. Con Pedro pasó algo especial. Su espontaneidad y hasta su ingenuidad debieron llenar de ternura al Señor. Y justamente esa sinceridad es lo que ha transformado al pescador en pescador de hombres. Todos somos pecadores, y todos podemos ser llamados a al conversión, dejar el pecado y comenzar a vivir en paz y con DIOS.


sábado, 6 de febrero de 2016

Marcos 6; 30 – 34

Al volver los Apóstoles donde estaba JESUS, le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. JESUS les dijo: “Vamos aparte, a un lugar retirado, y descansarán un poco” Porque eran tantos los que iban y venían que no les daba tiempo ni para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar despoblado.
Pero la gente vio como se iban, y muchos cayeron en la cuenta y se dirigieron allá a pie. De todos los pueblos la gente se iba corriendo y llegaron antes que ellos.
Al desembarcar, JESUS vio toda aquella gente, y sintió  compasión de ellos, pues estaban como ovejas sin pastor. Y se puso a enseñarles largamente.
Palabra del Señor.

Comentario

Es hermoso pensar que Jesús necesita estos tiempos de reposo, de descanso,  los busca y los propone a sus amigos. Él sabe que la actividad vendrá por sí misma, y de hecho la gente lo interrumpirá. Pero no deja de hacer lo posible por disfrutar de esos momentos.


viernes, 5 de febrero de 2016

Evangelio        Mc 6, 14-29

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
El rey Herodes oyó hablar de Jesús, porque su fama se había extendido por todas partes. Algunos decían: “Juan el Bautista ha resucitado, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos”. Otros afirmaban: “Es Elías”. Y otros: “Es un profeta como los antiguos”. Pero Herodes, al oír todo esto, decía: “Este hombre es Juan, a quien yo mandé decapitar y que ha resucitado”. Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: “No te es lícito tener a la mujer de tu hermano”. Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto. Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. Su hija, también llamada Herodías, salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: “Pídeme lo que quieras y te lo daré”. Y le aseguró bajo juramento: “Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino”. Ella fue a preguntar a su madre: “¿Qué debo pedirle?”. “La cabeza de Juan el Bautista”, respondió ésta. La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: “Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista”. El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y ésta se la dio a su madre. Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.
Palabra del Señor.

Comentario


“El tetrarca Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande, confunde a Jesús con Juan Bautista resucitado. Muchos dirigentes en el mundo siguen confundiendo a Jesús con un dios hecho a la medida de sus intereses” (comentario deLa Biblia de Nuestro Pueblo, Ediciones Mensajero).

jueves, 4 de febrero de 2016

Marcos 6; 7 – 13

Llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros.  Les ordeno que no llevaran nada para el camino, fuera de un bastón, ni pan, ni morral, ni dinero, que llevaran calzado corriente, y un solo manto.
Y les decía: “Quédense en la primera casa que les den alojamiento, hasta que se vayan de ese sitio. Y si en algún lugar no los reciben ni los escuchan, no se alejen de allí sin haber sacudido el polvo de sus pies; con esto darán testimonio de ellos.”
Fueron pues, a predicar, invitando a la conversión. Expulsaban a muchos espíritus malos y sanaban a numerosos enfermos, ungiéndolo con aceite.
Palabra del Señor.

Comentario

El desapego material de los misioneros es un signo de libertad y de confianza en la providencia de Dios y en la solidaridad de los hermanos. Superando una interpretación literal o fundamentalista, el evangelio nos impulsa a buscar la seguridad en Dios y en la comunidad.


miércoles, 3 de febrero de 2016

Marcos 6; 1 – 6

Al irse JESUS de allí, volvió a su tierra, y sus Discípulos se fueron con El. Cuando llego el sábado, se puso a enseñar en la Sinagoga y mucha gente se puso a escuchaba con estupor. Se preguntaban: ¿De dónde viene todo esto? ¿Y que pensar de la sabiduría que ha recibido, con esos milagros que salen de sus manos? Pero no es mas que el carpintero, el hijo de María; es un hermano de Santiago, de Joset, de Judas y Simón, ¿Y sus hermanos no están aquí entre nosotros? Se escandalizaban y no lo reconocían.
JESUS les dijo: “Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su tierra, entre sus parientes y en su propia familia”. Y no pudo hacer ningún milagro. Tan solo sano a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos.  JESUS se admiraba de como se negaban a creer.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús no muestra una sabiduría humana. Su unión con Dios y su manera de ver la realidad lo hacen sabio. Por que para conocer la profundidad de la vida es fundamental ser contemplativos.


martes, 2 de febrero de 2016

 Lc 2, 22-32

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación de ellos, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: “Todo varón primogénito será consagrado al Señor”. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: “Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel”.
Palabra del Señor.

Comentario


“El Templo y todos los sacrificios quedan purificados con la entrada de Jesús, porque él es la verdadera morada de Dios entre los seres humanos, y el único sacrificio aceptable para Dios” (Luis H. Rivas, "La obra de Lucas", I. El Evangelio, Ed. Agape).

lunes, 1 de febrero de 2016

Evangelio        Mc 5, 1-20

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla del mar, a la región de los gerasenos. Apenas Jesús desembarcó, le salió al encuentro desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu impuro. Él habitaba en los sepulcros, y nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. Muchas veces lo habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarlo. Día y noche, vagaba entre los sepulcros y por la montaña, dando alaridos e hiriéndose con piedras. Al ver de lejos a Jesús, vino corriendo a postrarse ante él, gritando con fuerza: “¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo de Dios, el Altísimo? ¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!”. Porque Jesús le había dicho: “¡Sal de este hombre, espíritu impuro!”. Después le preguntó: “¿Cuál es tu nombre?”. Él respondió: “Mi nombre es Legión, porque somos muchos”. Y le rogaba con insistencia que no lo expulsara de aquella región. Había allí una gran piara de cerdos que estaba paciendo en la montaña. Los espíritus impuros suplicaron a Jesús: “Envíanos a los cerdos, para que entremos en ellos”. Él se lo permitió. Entonces los espíritus impuros salieron de aquel hombre, entraron en los cerdos, y desde lo alto del acantilado, toda la piara –unos dos mil animales– se precipitó al mar y se ahogó. Los cuidadores huyeron y difundieron la noticia en la ciudad y en los poblados. La gente fue a ver qué había sucedido. Cuando llegaron adonde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su sano juicio, al que había estado poseído por aquella Legión, y se llenaron de temor. Los testigos del hecho les contaron lo que había sucedido con el endemoniado y con los cerdos. Entonces empezaron a pedir a Jesús que se alejara de su territorio. En el momento de embarcarse, el hombre que había estado endemoniado le pidió que lo dejara quedarse con él. Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: “Vete a tu casa con tu familia, y anúnciales todo lo que el Señor hizo contigo al compadecerse de ti”. El hombre se fue y comenzó a proclamar por la región de la Decápolis lo que Jesús había hecho por él, y todos quedaban admirados.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús se presenta como liberador, pero esta gente no lo acepta. Es posible que un gesto liberador no solo no sea comprendido, sino que a veces estamos tan acostumbrados a vivir en situaciones de opresión que hasta expulsamos aquello que nos puede salvar.