Juan 6; 1 – 15

JESÚS fue a orillas del mar de Galilea, lo seguía mucha gente por las señales milagrosas que había hecho y por curar a los enfermos. Subió al monte y se sentó con sus discípulos. Estaban cerca las pascuar y les dijo a los Discípulos: “¿Cómo compraremos pan parea que coman estos?” les hizo esta pregunta para ponerlos a prueba. Le respondieron: NO tenemos dinero suficiente, hay un niño con panes para vender, pero no alcanza para tanta gente. JESÚS les respondió: “Díganle a la gente que se siente”. Todos se sentaron, solo los hombres eran unos cinco mil.  JESÚS tomo los panes, dando gracias a DIOS, pronuncio la bendición, y fue entregándoselos a los que estaban cerca. Después que se saciaron todos, dijo JESÚS a los Discípulos: “Recojan lo que sobro, y pónganlos en los canastos”. Se llenaron doce canastos con los panes que sobraron. La gente al ver la señal milagrosa que había hecho  JESÚS decían: Este es, en verdad, el profeta que había de venir al mundo. Pero JESÚS sabiendo que se los iban a llevar para proclamarlo rey, se retiro de nuevo a la montaña.

PALABRA DEL SEÑOR- GLORIA A TÍ, SEÑOR JESÚS.