miércoles, 29 de agosto de 2012


Proverbios 17

El corazón tortuoso no hallara felicidad, la lengua solapada cae en desgracia.
Un corazón alegre prepara la sanación, un espíritu deprimido reseca los huesos.
El hombre corrompido acepta regalos a escondidas, para torcer la justicia.
El hombre sensato tiene la sabiduría ante sus ojos, la mirada de los torpes están en los extremos del mundo.
Un hijo insensato es angustia para su padre y amargura para quien lo dio a luz.
No es bueno imponer multas al justo, no esta permitido golpear a los de noble corazón.
El que es prudente en sus palabras posee la sabiduría y el de espíritu reservado es un hombre inteligente.
Si calla, hasta el insensato pasa por sabio, pasa por razonable, mientras no descargue sus labios.


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