Proverbios 17
El corazón tortuoso no hallara felicidad, la lengua solapada
cae en desgracia.
Un corazón alegre prepara la sanación, un espíritu deprimido
reseca los huesos.
El hombre corrompido acepta regalos a escondidas, para
torcer la justicia.
El hombre sensato tiene la sabiduría ante sus ojos, la
mirada de los torpes están en los extremos del mundo.
Un hijo insensato es angustia para su padre y amargura para
quien lo dio a luz.
No es bueno imponer multas al justo, no esta permitido golpear
a los de noble corazón.
El que es prudente en sus palabras posee la sabiduría y el
de espíritu reservado es un hombre inteligente.
Si calla, hasta el insensato pasa por sabio, pasa por
razonable, mientras no descargue sus labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario