jueves, 27 de febrero de 2014

(Marcos 9, 41 - 50)

Y cualquiera que les dé de beber un vaso de agua porque son de CRISTO, Yo les aseguro que no quedará sin recompensa.
Si tu ojo es ocasión de pecado, sácatelo:
El que haga caer a uno de estos pequeños que cree en MI, será mejor para él que le aten al cuello una gran piedra de moler y lo echaran al mar.
Si tu mano te esta haciendo caer, córtatela; pues es mejor para ti entrar con una sola mano en la vida que ir con las dos a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te esta haciendo caer, córtatelo, pues es mejor para ti entrar cojo en la vida que ser arrojado con los dos pies a la gehanna. Y si tu ojo prepara tu caída, sácatelo; pues es mejor para ti entrar con un solo ojo al Reino de DIOS que ser arrojado con los dos al infierno, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. Pues el mismo fuego los conservará.
La sal es buena, pero si la sal pierde su sabor, ¿con que se lo devolverá? Tengan sal en ustedes y vivan en paz unos con otros.

Comentario

Con imágenes exageradas, Jesús nos previene sobre el pecado y nos exhorta para evitarlo. Pero mucho más que el pecado propio, nos advierte sobre el escándalo, que consiste en hacer pecar a otro. ¡Cuánto más si este otro es un “pequeño”! Que nuestra conducta no provoque que otros se alejen del camino de Jesucristo, sino que sea como un sacramental que acerca al mismo Dios.



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