Mateo 5; 43 – 48
“Ustedes han oído que se les dijo: Amarás a tu
prójimo y no harás amistad con tu enemigo. Pero YO les digo: Amen a sus
enemigos y recen por sus perseguidores, para que así sean hijos de su PADRE que
esta en los Cielos. Porque El hace brillar
su sol sobre los malos y los buenos, y envía la lluvia sobre justos y
pecadores.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué
merito tiene? También los cobradores de impuestos lo hacen. Y si saludan solo a
sus amigos, ¿Qué tiene de especial? También los paganos se comportan así. Por
su parte, sean ustedes perfectos como es perfecto el PADRE de ustedes que eta
en el Cielo.”
Palabra
del Señor.
Comentario
La
exhortación de Jesús “sean perfectos” podría ser traducida como “sean plenos”.
Y la plenitud de Dios es el amor, por el cual no se rechaza a nadie, ni
siquiera al enemigo. Esto es vivir en la plenitud, esa caridad que no deja a
nadie afuera. Humanamente, no estamos dispuestos a amar al enemigo. Esto sólo
puede hacerlo el Espíritu Santo en nosotros. Él es quien nos hace plenos,
“completos” de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario