Lucas 1; 39 – 45
Por ese entonces María tomó su decisión y se fue,
sin mas demoras, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró en la casa
de Zacarías y saludo a Isabel, al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en
su vientre, Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó en voz alta: ¡Bendita
tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido
yo que venga a mi la madre de mi SEÑOR? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño salto de alegría en mis
entrañas. ¡Dichosa tú por haber creído en la promesa de nuestro SEÑOR!
Palabra
del Señor.
Comentario
"Si
nos preguntamos cuál es el camino central y recto de nuestro mundo terreno que
nos lleva a aquella humanidad de Cristo, en la que encontramos la revelación de
Dios y nuestra salvación, la respuesta está pronta y bellísima: ese camino es
la Virgen, es María Santísima, es la Madre de Cristo. Si queremos entrar en el
espíritu de la Navidad, en el secreto de la Navidad, en el gozo de la Navidad,
debemos acercarnos a María la cristífera, la portadora de Cristo al mundo"
(Beato Paulo VI, audiencia del 21/12/1966).
No hay comentarios:
Publicar un comentario