Lucas 1; 57 – 66 /
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A Israel se le
cumplió el tiempo del parto y dio a luz a un hijo. Se enteraron sus vecinos y
parientes que el SEÑOR le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A
los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías como su
padre. Pero su madre dijo: No, se llamará Juan, le dijeron: Pero ninguno de tus
parientes se llama así. Entonces preguntaron por señas al padre como que ría
que se llame. Él pidió una tablilla y escribió: Juan, es su nombre. Todos se
quedaron extrañados, inmediatamente se le soltó la lengua y empezó a alabar a DIOS. Los vecinos
quedaron sobrecogidos, y corrió la
noticia por toda la región de Judea. Todos los que oían reflexionaban diciendo:
¿Qué va a ser de este niño? Porque la mano del SEÑOR esta con él. El niño iba
creciendo, y su carácter se afianzaba, vivió en el desierto hasta que se
presento a Israel.
Palabra del
Señor
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