Mateo 8; 23 – 37
En aquel tiempo, subió JESÚS a la barca, y sus Discípulos lo
siguieron. De pronto se levanto un temporal tan fuerte que la barca desaparecía
entre las olas, y JESÚS dormía.
Se acercaron los Discípulos y lo despertaron, gritándole: ¡SEÑOR,
sálvanos que nos hundimos! ÉL les dijo: “que miedosos son ustedes, que poca fe”.
Se puso de pie, increpo al los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se
preguntaban admirados: ¿Quién es este? ¡hasta el viento y el agua le obedecen!
Palabra del
Señor
No hay comentarios:
Publicar un comentario