Marcos 14; 12 / 22 – 25
El primer día de los ácimos, cuando se sacrificaba el cordero
pascual, mientras comían JESÚS tomo el pan, y pronunciando la bendición, lo
partió y se los dio diciendo: “Tomen, esto es mi cuerpo”.
Después tomo el cáliz, pronunció la acción de gracia, se los
dio y todo bebieron y les dijo: “Esta es mi sangre de la alianza, que será derramada
por muchos. En verdad les digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta
que beba el vino nuevo en el Reino de DIOS”.
Palabra del
Señor
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