Timoteo 2
Quiero, pues, que en todo lugar donde los
hombres estén orando levanten al cielo las manos limpias de todo enojo y
discusión. Asimismo, que las mujeres sepan revestirse de gracia y buen juicio,
en vez de abandonarse con peinados rebuscados, oro, joyas, o vestidos caros.
Que adornen mas bien con buenas obras. Como
corresponde a mujeres que se tienen por piadosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario