miércoles, 31 de diciembre de 2014

Juan 1; 1 – 18

Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él, al declarar: “Este es Aquel del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo”. De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia: porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Dios Hijo único, que está en el seno del Padre.
Palabra del Señor.

Comentario

El Verbo se hizo carne. Dios se hizo verdadera humanidad. Y esto que podría parecer un juego de palabras o una paradoja, es la expresión sublime del amor que quiere estar cerca de nosotros: Dios quiere hacerse hombre, finitud, debilidad. Ante este misterio, sólo nos queda contemplar al Divino Niño en el pesebre y otorgarle la alabanza de nuestro corazón.


martes, 30 de diciembre de 2014

Lucas 2, 36 – 40

Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Casada cuando joven, había quedado viuda después de siete años; hacía ya ochenta y cuatro años que serbia a DIOS día y noche con ayunos y oraciones y no se apartaba del templo.
Llegó en aquel momento también y comenzó a alabar a DIOS, hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
Una vez que cumplieron todo lo que ordena la ley del SEÑOR, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría y la gracia de DIOS permanecía en El.
alabra del Señor.

Comentario

Las personas ancianas tienen cada vez más una percepción aguda, si a esta capacidad le sumamos la docilidad al Espíritu Santo, tendremos, como en el caso de Ana, una profetisa. En medio de las idas y venidas incesantes por el Templo de parte de la gente, esta mujer fue capaz de percibir dónde Dios estaba actuando. Y no se guardó nada de esto: lo proclamaba a todos los que pasaban por allí.


lunes, 29 de diciembre de 2014

Evangelio     Lc 2, 22-35

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purifi­cación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: “Todo varón primogénito será consagrado al Señor”. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Tem­plo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: “Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel”. Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: “Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensa­mientos íntimos de muchos”.
Palabra del Señor.

Comentario


Simeón pronuncia la oración de quien percibe que el anhelo de su vida está colmado. Ha podido experimentar la presencia amorosa de Dios y cree que el Dios todopoderoso se encuentra allí, en un bebé al que sus padres, como tantos otros, han llevado para cumplir con el ritual. Si cada uno de nosotros ha podido encontrarse con este Dios grandioso, que se manifiesta en la debilidad, repitamos agradecidos la oración de Simeón.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Evangelio     Lc 2, 22-40

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: “Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel”. Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: “Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos”. Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.
Palabra del Señor.

Comentario


El Evangelio resume en pocas palabras el misterio de la vida de Jesús. Simplemente, crecía y se fortalecía. Probablemente para sus vecinos y parientes, esto transcurría con toda naturalidad, como con cualquier otro niño, por eso el Evangelio no nos transmite detalles sobre esta etapa de la vida familiar. Allí, en la vida cotidiana de la aldea de Nazaret, en medio de las colinas de Galilea, con el afecto de su familia, se fue forjando el corazón del Mesías.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Juan 20; 2 – 8

Fue corriendo en busca de Simón Pedro y del otro Discípulo que JESUS mas amaba y les dijo: Se han llevado del sepulcro al SEÑOR y no sabemos dónde lo han puesto.
Pedro y el otro Discípulo salieron para el sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro Discípulo corrió mas que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agacho, vio los lienzos caídos, pero no entró. Pedro llegó detrás, entró en el sepulcro y vio también los lienzos caídos. El sudario con el que le habían cubierto la cabeza no estaba caído como los lienzos,  sino que se mantenía enrollado en su lugar. Entonces entró también el otro Discípulo, el que había llegado primero, vio y creyó.
Palabra del Señor.

Comentario

Lo que Pedro y el Discípulo vieron puede interpretarse de varias maneras. Una tumba vacía y unas vendas en el suelo no son por sí solas signos de resurrección (alguien podría haber robado el cuerpo). Sin embargo, el Discípulo ve y cree en la resurrección. Quien es un verdadero discípulo es capaz de descubrir las señales del Dios de la Vida. Con estos ojos que confían en la manifestación de Dios, pongamos una nueva mirada sobre nuestra realidad.


viernes, 26 de diciembre de 2014

Los testigos de JESUS serán perseguidos (Mateo 10; 17 – 22)

¡Cuídense de los hombres! A ustedes los arrastrarán hasta sus consejos, y los azotarán en sus sinagogas. Ustedes incluso serán llevados ante los gobernantes y reyes por causa Mía, y tendrán que dar testimonio delante de ellos y pueblos paganos.
Cuando sean arrastrados, no se preocupen por lo que van a decir, ni cómo han de hablar. Llegado ese momento, se les comunicara lo que tengan que decir. Pues no serán ustedes los que hablaran, sino el Espíritu de su PADRE que hablara por ustedes.
Un hermano denunciara a su hermano para que no lo maten, y el padre a su hijo, y los hijos se sublevarán contra sus padres y los mataran. Ustedes serán odiados por causa Mía, pero el que se mantenga firme hasta el fin se salvara.
Palabra del Señor.

Comentario

La decisión de llevar una vida cristiana no está exenta de peligros, se trata de una opción que genera rechazos y persecuciones. Sabemos que, en algún lugar del mundo, un hermano en la fe está sufriendo por el nombre de Jesucristo. Su resistencia y su valentía nos alientan en nuestra propia opción por el Reino de Dios.


jueves, 25 de diciembre de 2014

Evangelio     Jn 1, 1-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él, al declarar: “Éste es Aquél del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo”. De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia: porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Dios Hijo único, que está en el seno del Padre.
Palabra del Señor.

Comentario


El Dios del Cielo quiere abajarse. El Dios que no cambia, quiere moverse hasta aquí. Todo en él es mostrarse, salir, acercarse. Y desde que Dios decidió encarnarse, pisar esta tierra y poner su casa junto a la nuestra, la humanidad ha quedado transformada. Palabra, vida y luz son términos con los cuales intentamos expresar este misterio inmenso. La humanidad no está sola, Dios está caminando por aquí.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Lucas 1; 67 – 79

Su padre, Zacarías, lleno del Espíritu Santo empezó a rezar estos versos proféticos:
Bendito sea el SEÑOR, DIOS  de Israel, porque ha visitado y ha redimido a su pueblo. Ahora sale triunfante nuestra salvación, en la casa de David, su siervo, como lo ha dicho desde tiempos antiguos por boca de sus santo profetas: que nos salvará de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; que nos mostraba el amor que tiene a nuestros padres y como recuerda su santa alianza. Pues Juró a nuestro padre Abraham que nos librara de nuestros enemigos  para que los sirviéramos sin temor, justos y santos, todos los días de nuestra vida.
Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo porque iras delante del SEÑOR para prepararle sus caminos, para decir a su pueblo lo que será su salvación.
Pues van a recibir el perdón de sus pecados, obra de la misericordia de nuestro DIOS, cuando venga de lo alto para visitarnos cual sol naciente, iluminando a los que viven en tinieblas, sentado en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por un sedero de paz.
Palabra del Señor.

Comentario

Zacarías reza como un hombre fiel que percibe el misterio de la obra de Dios, quien hace surgir un salvador de la casa de David. Zacarías proclama que nuestros enemigos ya no tienen poder sobre nosotros, y canta con alegría que todos nuestros temores se disipan. Sí, Dios viene a reinar, y ya no tenemos miedo, sino que caminamos en santidad y justicia.


martes, 23 de diciembre de 2014

Evangelio     Lc 1, 57-66

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran miseri­cordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y que­rían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: “No, debe llamarse Juan”. Ellos le decían: “No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre”. Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Éste pidió una pizarra y escribió: “Su nombre es Juan”. Todos quedaron admirados. Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios. Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montaño­sa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Porque la mano del Señor estaba con él.
Palabra del Señor.

Comentario


Ya desde su nacimiento, Juan cumple su misión profética. Su sola presencia provoca el cuestionamiento interior, porque todos reconocen que Dios está obrando en él. Todos los que escuchan lo que se dice del niño “lo graban en su corazón”. Esto significa que el mensaje les ha llegado profundamente, hasta lo más íntimo de su ser. Allí, en el corazón, hacemos el discernimiento de lo que Dios quiere para nuestra vida.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Lucas 1; 46 – 55

María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del SEÑOR, y mi espíritu se alegra en DIOS mi salador, porque se fijo en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me llamaran feliz.
El poderoso ha hecho grandes cosas por mi: ¡Santo es su nombre!  Muestras su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. Dio un golpe con todo su poder; deshizo a los soberbios y sus planes. Derribo a los poderosos de sus tronos y exalto a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia, como lo había prometido  a nuestros padres.
Palabra del Señor.

Comentario

“El Magníficat es espejo del alma de María. En ese poema logra su culminación la espiritualidad de los pobres de Yavé y el profetismo de la Antigua Alianza. Es el cántico que anuncia el nuevo Evangelio de Cristo; es el preludio del sermón de la montaña. En el Magníficat, María se manifiesta como modelo de los que no aceptan pasivamente las circunstancias adversas de la vida personal y social, ni son víctimas de ‘alienación’ como hoy se dice, sino que proclaman con Ella que Dios ‘ensalza a los humildes’ y, si es el caso, ‘derriba a los potentados de sus tronos’” (Conferencia Episcopal Latinoamericana, Documento de Puebla, Nº 297).


sábado, 20 de diciembre de 2014

La anunciación (Lucas 1; 26 – 38)

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por DIOS a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
Llego el ángel hasta ella y le dijo: Alégrate, llena de gracia, el SEÑOR esta contigo. María quedo muy conmocionada al oír estas palabras, y se preguntaba que significaba tal saludo.
Pero el ángel le dijo: No temas, María, porque has encontrado el favor de DIOS. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de JESUS. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El SEÑOR DIOS le dará el trono antepasado David; gobernara por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.
María entonces dijo al ángel: ¿cómo puede ser eso, si yo soy virgen? Contesto el ángel: El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño Santo que nacerá de ti,  será llamado Hijo de DIOS. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes de embarazo. Para DIOS, nada es imposible.
Dijo María: Yo soy la servidora del SEÑOR, hágase en mi tal como has dicho. Después la dejo el ángel.
Palabra del Señor.

Comentario

El ángel anticipa los títulos que llevará el niño que va a nacer: “Rey” e “Hijo de Dios”. Él viene para realizar la promesa de instaurar el Reino de Dios, donde se vive la paz, la justicia y el derecho. Todos los que queremos que Dios reine, todos los que anhelamos que su soberanía amorosa se ejerza sobre el mundo, nos ponemos en disponibilidad de su santa voluntad, como lo hizo María.



jueves, 18 de diciembre de 2014

JESUS nace de una Madre Virgen (Mateo 1; 18 - 24)

Este fue el principio de JESUCRISTO: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo.
Su esposo José, pensó despedirla, pero como era hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla.
Mientras lo estaba pensando, él ángel del SEÑOR se le apareció en sueños y le dijo: José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien esta esperando por obra del Espíritu Santo tu eres el que pondrá nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás JESUS, porque El salvará tu pueblo de sus pecados.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el SEÑOR por boca del profeta: “La Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emanuel, que significa: DIOS con nosotros”
Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel le había ordenado y tomó consigo a su esposa. Y sin que hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que le puso por nombre JESUS.
Palabra del Señor.

Comentario

A san José se le encarga recibir al Niño como propio. Y él es quien debe ponerle el nombre. Y ese nombre, Jesús, encierra la misión que cumplirá. El ángel dice: “porque él salvará a su pueblo de todos sus pecados”. El nombre Jesús, en hebreo es Yehoshua, que literalmente significa “Yavé salva”. Así el ángel nos transmite esta buena noticia: este niño rey nace para realizar plenamente la promesa salvadora de Dios. La paz, el derecho y la justicia son manifestaciones de la salvación que él nos trae.


lunes, 15 de diciembre de 2014

JESUS responde a las autoridades (Mateo 21; 23 – 27)

JESUS había entrado al Templo y estaba enseñando, cuando los sumos sacerdotes y las autoridades Judías fueron a preguntarle: ¿Con que derecho haces todas esas cosas? ¿quién te lo ha encargado?
JESUS les contesto: “Yo también les voy a hacer a ustedes una pregunta. Si me la contestan, Yo también les diré con qué autoridad hago todo esto. Háblenme del Bautismo que daba Juan; este asunto ¿de donde venía: De DIOS o de los hombres?”
Ellos reflexionaron: Si decimos que este asunto venía a DIOS, El nos replicara: Pues ¿Por qué no le creyeron? Y si decimos que es cosa de hombres ¡cuidado con el pueblo! Pues todos consideran a Juan como un profeta. Entonces contestaron a JESUS: No lo sabemos.
Y JESUS les replico: “Pues Yo tampoco les diré con que autoridad hago estas cosas.”
Palabra del Señor.

Comentario

Estos hombres, en lugar de buscar la verdad, buscaban desacreditar a Jesús. Ellos esperaban una autoridad formal, casi con un título. Pero Jesús no era eso. La autoridad de él viene de su compromiso con el pueblo y su amor al Padre.


sábado, 13 de diciembre de 2014

Mateo 17; 10 – 13

Los Discípulos le preguntaron: ¿Por qué dicen los maestros de la ley que Elías ha de venir primero?
Contesto JESUS: “Bien es cierto que Elías ha de venir primero para reordenar todas las cosas. Pero créanme: YA vino Elías y no lo reconocieron, sino que lo trataron como se les antojo. Y así también harán sufrir al Hijo del Hombre.”
Entonces los Discípulos comprendieron que JESUS se refería a Juan el Bautista.
Palabra del Señor.

Comentario

La esperanza del retorno de Elías ha terminado, ya ha llegado el tiempo mesiánico. Juan el Bautista es ahora el signo del final tan esperado: la salvación de todos los hombres.


viernes, 12 de diciembre de 2014

María visita a su prima Isabel(Lucas 1; 39 – 48)

Por ese entonces María tomo su decisión y se fue, sin mas demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludo a Isabel. Al oír Isabel el saludo, el niño dio saltos en su vientre, Isabel se lleno del Espíritu Santo y exclamó en voz alta: ¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿cómo he merecido yo que venga a mi la madre de mi SEÑOR? apenas llego tu saludo a mis oídos, el niño salto de alegría en mis entrañas. ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del SEÑOR! María dijo entonces:
Proclama mi alma la grandeza del SEÑOR,
Y mi espíritu se alegra en DIOS mi salvador,
Porque se fijo en esta humilde esclava,
y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz.
Palabra del Señor.

Comentario

“Hermanos, María es el modelo de una Iglesia que sabe conjugar la evangelización y la promoción. Una evangelización sin el amor al hombre para promoverlo sería una evangelización falsa, mutilada; una religión que no se preocupa de promover a nuestro pueblo, de enseñar a leer a nuestros analfabetos, de incorporar a la civilización tantas marginaciones de nuestra sociedad, no sería la verdadera Iglesia redentora. Evangelizar y promover, he ahí la gran tarea, como María, que no solamente cree y es feliz por su fe sino que al pie de la cruz, junto al Redentor, es la colaboradora más íntima de la gran promoción de la renovación cristiana de los hombres” (Mons. Romero, homilía sobre la Virgen de Guadalupe, 12/12/1977).


jueves, 11 de diciembre de 2014

Mateo 11; 11 – 15

“YO se los digo: de entre los hijos de mujer no se ha manifestado uno mas grande que Juan el Bautista, y sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más que él.
Desde los días del Juan el Bautista hasta ahora el Reino de DIOS es cosa que se conquista, y los mas decididos son los que se adueñan de el.
Hasta Juan, todos los profetas y la Ley misma se quedaron en la profecía. Pero, si ustedes aceptan su mensaje, Juan es éste Elías que había de venir. El que tenga oídos para oír, que lo escuche.”
Palabra del Señor.

Comentario

Vivir el Reino no es de pacíficos, y no porque nos guste la violencia, es que la violencia del Reino se expresa en resistirse a acomodar nuestra vida según los criterios del mundo. Quizás, justamente, en un mundo cargado de violencia y de guerras, predicar el amor y la paz puede ser violento.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Mateo 11; 28 – 30

“Vengan a MI los que van cansados, llevando pesadas cargas, y YO los aliviare. Carguen con mi yugo y aprendan de MI, que soy  paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.”
Palabra del Señor.

Comentario

“Oh Jesús, cuando estabas en la tierra como viajero, has dicho: ‘Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán su descanso’. Oh poderoso monarca de los cielos, sí, mi alma encuentra reposo viéndote revestido bajo la forma y naturaleza de esclavo, abajándote hasta lavar los pies a los apóstoles” (Santa Teresa del niño Jesús, “Oración para pedir la humildad”).


lunes, 8 de diciembre de 2014

La anunciación (Lucas 1; 26 – 38)

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por DIOS a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
Llegó el ángel hasta ella y le dijo: Alégrate, llena de gracia, el SEÑOR esta contigo. María quedo muy conmocionada al oír estas palabras, y se preguntaba que significaba tal saludo.
Pero el ángel le dijo: No temas, María, porque has encontrado el favor de DIOS. Concebirás en tu seno y darás a luz a un hijo, al que pondrás el nombre de JESUS. Sera grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El SEÑOR DIOS le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.
María entonces dijo al ángel: ¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen? Contestó el ángel: El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de DIOS. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en su sexto mes del embarazo. Para DIOS, nada es imposible.
Dijo María: Yo soy la servidora del SEÑOR, hágase en mí tal como has dicho. Después la dejo el ángel.
Palabra del Señor.

Comentario

La alegría de María es también la nuestra. Su SÍ es nuestra bendición. Su entrega nos ha traído la Salvación.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Marcos 1; 1 – 8

Este es el comienzo de la buena nueva de JESUCRISTO (Hijo de DIOS). En el libro del profeta Isaías estaba escrito: Mira, te voy a enviar a Mi mensajero delante de Ti para que te prepare el camino. Escuchen ese grito en el desierto: Preparen el camino del SEÑOR, enderecen sus senderos. Es así como Juan el Bautista empezó a bautizar en el desierto. Allí predicaba bautismo y conversión, para alcanzar el perdón de los pecados. Toda la provincia de Judea y el pueblo de Jerusalén acudían a Juan para confesar sus pecados y ser bautizados por él en el rio Jordán.
Además de la piel que le ceñía la cintura, Juan no llevaba mas que un manto echo con pelo de camello. Su comida eran langostas y miel silvestre. Juan proclamaba este mensaje: Detrás de mí viene otro con mas poder que yo. Yo no soy digno de desatar las correas de sus sandalias aunque fuera arrodillándome ante El. Yo los he bautizado con agua, pero El los bautizará  en el Espíritu Santo.
Palabra del Señor.

Comentario

El pueblo ha sido avisado, está preparado, y la Palabra llega a todos. Ahora solo le queda aceptar ese mensaje para recibir el bautismo con el Espíritu Santo.


sábado, 6 de diciembre de 2014

Mateo 9; 35/ 10; 1 – 5 6 -8

JESUS recorría todas las ciudades y pueblos; enseñaba en sus sinagogas, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba todas las dolencias y enfermedades.
JESUS llamó a sus doce Discípulos y le dio poder sobre todos los espíritus impuros para expulsarlos y para curar toda clase d enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el recaudador de impuestos; Santiago, el hijo de Alfeo y Tadeo; Simón, el cananeo y Judas Iscariote, el que lo traicionaría.
A estos doce JESUS los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: “No vayan a tierras de paganos, ni estén en tierras de samaritanos. Diríjanse mas bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos esta ahora cerca! Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús les enseña a sus discípulos a mirar al pueblo, a los pobres y sufrientes. Ellos no deben quedarse inmóviles, no deben pensar que “porque están con Jesús, se encuentran bien y ya salvados”. Ellos deben abrir sus ojos y su corazón para sanar luego a los que sufren.


viernes, 5 de diciembre de 2014

Otras curaciones (Mateo 9; 37 – 31)

Al retirarse JESUS de allí, lo siguieron dos ciegos que gritaban: ¡Hijo de David, ten compasión de nosotros! Cuando JESUS estuvo en casa, los ciegos se le acercaron y JESUS les pregunto: “¿Creen que puedo hacer esto?” Contestaron; Si SEÑOR
Entonces JESUS les toco los ojos, diciendo: “Hágase así, tal como han creído” Y sus ojos vieron. Después les ordeno severamente: “cuiden de que nadie lo sepa” Pero ellos, en cuanto se fueron, lo publicaron por toda la región.
Palabra del Señor.

Comentario

El relato nos invita a pensar que los ciegos siguieron a Jesús por bastante tiempo en un trayecto que terminó en una casa. Metro a metro estos hombres pedían, confiaban, esperaban y seguían caminando. ¿Nos atrevemos a esperar y confiar como estos hombres?
JESUS dice: “hágase así, tal como han creído”, no los cura directamente, se curan porque ellos crían y confiaban en que JESUS podía curarlos, Si tienen FE, todo es posible para DIOS. Hay que saber confiar y ESPERAR.


jueves, 4 de diciembre de 2014

La casa edificada sobre la roca(Mateo 7; 21; 24 – 27)

“No basta con decir: ¡SEÑOR!, ¡SEÑOR!, Para entrar en el Reino de los Cielos; mas bien entrará el que hace la voluntad de Mi PADRE del cielo.
Si uno escucha estas palabras mías y las pone en practica, dirán de él: aquí tienen un hombre sabio y prudente, que edifico su casa sobre la roca. Cayo la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra aquella casa, pero la casa no se derrumbó, porque tenía los cimientos sobre roca.
Pero dirán del que oyes estas palabras mías y no las pone en práctica: aquí tienen a un tonto que construyo su casa sobre la arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra esa casa; la casa se derrumbo y todo fue un gran desastre.”
Palabra del Señor.

Comentario

Para edificar una vida segura no alcanza escuchar la Palabra de Dios, hay que ponerla en práctica. Se trata de creer y obrar. Viviendo lo que creemos, construimos una vida sólida.


miércoles, 3 de diciembre de 2014

Segunda multiplicación de los panes(Mateo 15; 29 – 37)

De allí JESUS volvió a la orilla del mar de Galilea y, subiendo al cerro, se sentó en ese lugar. Un gentío muy numeroso se acercó a El trayendo mudos, ciegos, cojos, mancos y personas con muchas otras enfermedades. Los colocaron a los pies de JESUS y El los sano.
La gente quedo maravillada al ver que hablaban los mudos y caminaban los cojos, que los lisiados quedaban sanos y que los ciego recuperaban la vista; todos glorificaban al DIOS de Israel.
JESUS llamo sus Discípulos y les dijo: “Siento compasión por esta gente, pues hace ya tres días que me siguen y no tienen comida. Y no quiero despedirlos en ayunas, porque temo que se desmayen en el camino” Sus Discípulos les respondieron: Estamos en un desierto, ¿Dónde vamos a encontrar suficiente pan como para alimentar a tanta gente? JESUS les dijo: “¿Cuántos panes tienen ustedes?” Respondieron: Siete y algunos pescaditos.
Entonces JESUS mando a la gente que se sentara en el suelo. Tomó luego los siete panes  los pescaditos, dio gracias y los partió, iba entregándolos a los discípulos, y éstos repartieron a la gente.
Todos comieron hasta saciarse y llenaron siete cestos con los pedazos que sobraron. Los que habían comido eran cuatro mil hombres, sin contar mujeres y niños. Después JESUS despidió a la muchedumbre, subió a la barca y fue al territorio de Magadan.
Palabra del Señor.

Comentario

No hagamos malas interpretaciones cuando vemos que muchos hermanos y hermanas se acercan a los santuarios llevando sus dolores, tristezas y enfermedades; no les exijamos que vivan una religiosidad o fe madura; no pensemos que son “interesados” y que “solo se acercan para pedir”. Ellos han comprendido el Evangelio de este día, y se acercan a Jesús Misericordioso. Él los recibe sin exigir nada.


martes, 2 de diciembre de 2014

Lucas 10; 21 – 24

En ese momento JESUS se llenó de gozo del Espíritu Santo y dijo: “Yo, te bendigo, PADRE, SEÑOR del cielo y la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has dado a conocer a los pequeñitos. Si PADRE, pues tal ha sido tu voluntad. Mi PADRE ha puesto todas las cosas en Mis manos; nadie sabe quien es el Hijo, sino el PADRE; y nadie sabe quien es el PADRE, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera dárselo a conocer”
Palabra del Señor.

Comentario

Tendremos que dar un paso importante, trascendente y único en nuestra vida: el paso de la sencillez y la humildad. No nos dará el poder del mundo, pero nos dará el conocimiento de Dios. ¿Qué elegimos hoy?


domingo, 30 de noviembre de 2014

Marcos 13; 33 – 37

“Estén preparados y vigilando, porque no saben cuándo llegara el momento. Cuando un hombre va a extranjero y deja su casa, entrega responsabilidades a sus sirvientes, cada cual recibe su tarea, y al portero le exige que este vigilante. Lo mismo ustedes estén vigilantes, porque no saben cuándo regresara el dueño de casa, si al atardecer, a media noche, al canto del gallo o de madrugada no  sea que llegue de repente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes se los digo a todos. Estén despiertos.”
Palabra del Señor.

Comentario

“Aquí con todo respeto nos inclinamos ante el libro nuevo del año con una página que es como el inicio y la síntesis de lo que nos va a decir, a lo largo de todo el año, san Marcos, el Evangelio más breve porque breve es la Palabra única y necesaria: “Miren, vigilen; pues no saben cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. ¡Velen, entonces!”. Esto es lo que les digo a todos, velen. Esta es la palabra de orden del Adviento: ¡Velen! ¡Adviento! Fíjense bien que aquí les voy a explicar el sentido litúrgico de esta hermosa palabra” (Mons. Romero, 3/12/1978).


sábado, 29 de noviembre de 2014

Lucas 21; 34 – 36

“Cuiden de ustedes mismos, no sea que la vida depravada, las borracheras o las preocupaciones de este mundo los vuelvan interiormente torpes y ese día caiga sobre ustedes de improviso, pues se cerrará como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Por eso estén vigilando y orando en todo momento, para que se les conceda escapar de todo lo que debe suceder y estar de pie ante el Hijo del Hombre.”
Palabra del Señor.

Comentario

Se acerca el tiempo final, por eso hay que estar atentos. Y cada día es ese tiempo, por lo tanto no podemos pensar que podemos vivir como si fuéramos eternos. Debemos estar preparados para presentarnos ante nuestro Rey.


viernes, 28 de noviembre de 2014

Las señales de los tiempos (Lucas 21; 29 – 33)

Y JESUS propuso esta comparación: “Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano ya está cerca. Así también, apenas vean ustedes que suceden las cosas que les dije, sepan que el Reino de DIOS esta cerca. Yo les aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” Palabra del Señor.



jueves, 27 de noviembre de 2014

Lucas 21; 20 – 28

“Cuando vean a Jerusalén rodeada por ejércitos, sepan que muy pronto será desbastada. Los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén dentro de la cuidad, que salgan y se alejen; los que estén en los campos, que no se vuelvan a la ciudad. Porque estos serán los días en que se rendirán cuentas, y se cumplirán todas las cosas que fueron anunciadas en las escrituras.
¡Pobres de las mujeres embarazadas o que estén criando en esas días!, porque una gran calamidad sobrevendrá al país y estallará sobre este pueblo la cólera de DIOS. Morirán al filo de la espada, serán llevados prisioneros a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por las naciones hasta que se cumplan los tiempos de las naciones.
Entonces habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y por toda la tierra los pueblos estarán llenos de angustia, aterrados por el estruendo del mar embravecido. La gente se morirá de espanto de solo pensar en lo que va a caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán sacudidas. Y en ese preciso momento verán al Hijo del Hombre venir en la nube, con gran poder e infinita Gloria.
Cuando se presenten los primeros signos, enderécense y levanten a cabeza, porque esta cerca su liberación.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús adelanta el final de la ciudad santa: el poder opresor romano caerá sobre ella y nada puede hacerse ya. Pero esto no será definitivo. Luego de la devastación vendrá la liberación. Solo hay que esperar el tiempo de Dios.


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Lucas 21; 10 – 19

Entonces JESUS les dijo: “Se levantara una nación contra otra y un reino contra otro. Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán cosas espantosas y señales terribles en el cielo. Pero antes de que eso ocurra los tomaran a ustedes presos, los perseguirán, los entregarán a los tribunales Judíos y los meterán en sus cárceles. Los harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de Mi Nombre, y ésa será la oportunidad de ustedes de dar testimonio de MI.
Tengan bien presente que no deberán preocuparse entonces por su defensa. Pues Yo mismo les daré palabras y sabiduría, y ningunos de sus opositores podrá resistir ni contradecirles.
Ustedes serán entregados por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y alguno de ustedes serán ajusticiados. Serán odiados por todos a causa de Mi nombre. Con todo, ni un cabello de su cabeza se perderá. Manténganse firmes y se salvarán.”
Palabra del Señor.

Comentario

Nada será fácil si somos fieles al Señor. No seremos felicitados por todos si nos comprometemos por la vida, por el hermano pobre, para que los otros alcancen una vida digna. Pero continuamos adelante, sabiendo que seguimos los pasos de Jesús.


lunes, 24 de noviembre de 2014

La ofrenda a la viuda (Lucas 21; 1 – 4)

JESUS levanto la mirada y vio a unos ríos que depositaban sus ofrendas en el arca del tesoro del Templo. Vio también a una viuda muy pobre que echaba dos moneditas. Entonces dijo: “En verdad les digo que esa viuda sin recursos ha echado mas que todos ellos, porque todos ellos han dado lo que le sobra, mientras que ella, no teniendo recursos, ha echado todo lo que tenía para vivir.”
Palabra del Señor.

Comentario

El evangelio de hoy nos enseña a dar de lo que se tiene, confiando en la Providencia, considerando los bienes que tenemos como algo transitorio. El gesto de la viuda es, por lo tanto, también simbólico: tenemos que considerar nuestra capacidad de entregar la vida, como una ofrenda.