Antífona de entrada Jdt 15, 9
Tú eres la gloria de Jerusalén, tú el gran orgullo de Israel, tú el insigne honor de nuestra raza. Aleluya.
Juan6;
16 – 21
Al llegar la noche, sus Discípulos bajaron a la
orilla y, subiendo a una barca, cruzaron el lago rumbo a Cafarnaúm. Habían
visto caer la noche sin que JESUS se hubiera reunido con ellos, y empezaban a
formarse olas debido al fuerte viento que soplaba.
Habían remado unos cinco kilómetros cuando vieron a
JESUS que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y se llenaron de
espanto. Pero El les dijo: “Soy YO, no tengan miedo”
Quisieron subirlo a la barca, pero la barca se
encontró en seguida en la orilla a donde se dirigían.
Palabra
del Señor.
Comentario
La
expresión “soy yo” evoca el nombre de Dios: “Yavé - Yo soy”. La fuerza divina
se impone sobre todas las fuerzas del mal, representadas aquí en el mar agitado
y el viento fuerte. En cada momento de borrasca, Jesús vuelve a decirnos: “Soy
yo, no teman”. No nos dice que no habrá tormentas, pero nos asegura que no nos
faltará su asistencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario