Envío
delante de mi a mi mensajero (Malaquías 3, 19 20a)
Porque ya llega el día, ardiente como un
horno. Todos los orgullosos y los que hacen el mal serán quemados como paja por
el fuego de ese día. No quedara de ellos ni ramas ni raíces.
Pero, en cambio, para ustedes que respetan
mi nombre, brillará el sol de justicia, que traerá en sus rayos la salud;
ustedes saldrán saltando como terneros cebados. En el día que estoy preparando,
pisotearán a los malvados, que serán como cenizas esparcidas en el camino de
ustedes dice YABE.
Comentario
Cuando
Dios se hace presente, ilumina el corazón de los hombres y del mundo; lo
oscuro, el pecado, queda en evidencia; y se vislumbra quién es realmente justo.
Es el tiempo de la justicia de Dios, pero, a la vez, es un tiempo que empieza
“ya”. No sólo debemos esperar un “juicio final” porque Dios ahora mismo está
iluminándonos.
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