Saber renunciar
a los propios derechos (Corintios 9)
¿No soy acaso libre? ¿no soy yo un apóstol?
¿No he visto a JESUS, nuestro SEÑOR, y no son ustedes mi obra en el SEÑOR?
Aunque otros no me reconozcan como Apóstol, para ustedes lo soy, y ustedes son en
el SEÑOR la prueba de que hago obra de apóstol.
Escuchen pues, lo que replico a quienes me
critican: ¿No tenemos derecho acaso a que nos den de comer y de beber? ¿No
tenemos derecho a que nos acompañe en nuestros viajes alguna mujer hermana como
hacen los demás apóstoles, y los hermanos del SEÑOR, y el mismo Cefas? ¿Solamente
a mi y a Bernabé nos negarán el derecho de trabajar?
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