martes, 9 de agosto de 2016

Mateo 18; 1 – 5 / 10 / 12 – 14

En aquel momento los Discípulos se acercaron a JESUS y le preguntaron: ¿Quién es el mas grande en el Reino de los Cielos?
JESUS llamó a un niñito, lo colocó en medio de los Discípulos y declaro; “En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entenderán el Reino de los Cielos. El que se haga pequeño como este niño, ése será el mas grande en el Reino de los Cielos. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a MI.
Cuídense y no desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues YO se los digo: Los ángeles en el cielo contemplan si cesar la cara de mi PADRE del Cielo.
¿Qué pasará según ustedes si un hombre tiene cien ovejas y una se le extravía? ¿no dejará
a las noventa y nueve en el cerro para ir en busca de la extraviada?, y si logra encontrarla, YO les digo que esta le dará mas alegría que las noventa y nueve que no se extraviaron. Pasa lo mismo donde el PADRE de ustedes, el PADRE del cielo,  allá no se quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.”
Palabra del Señor.

Comentario

Nos hacemos niños cuando dejamos que Dios ejerza todo su poderoso amor sobre nosotros. Como los niños pequeños, que no pueden valerse por sí mismos, así es la actitud de la infancia espiritual: esperar todo de Dios. Esto no es dejar de comprometernos con el Reino de los Cielos, sino confiar en que Dios obrará en nosotros y no dejará que nos perdamos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario