Los placeres son vanos

Pensé para mi: Probaré la alegría y gozare la felicidad. Pero advertí que esto también es vanidad. La risa me pareció locura, y el placer, cosa que no sirve.

Decidí satisfacer todos mis deseos mientras seguiría mi reflexión crítica; y me dedique a todas las locuras que hacen los hombres durante los días contados de su vida bajo el sol, para ver si esto es bueno para ellos o no.

No hay mayor felicidad para el hombre que comer, beber y pasarlo bien gracias a su trabajo. Pues me doy cuenta que esto fue ordenado por DIOS comemos y gozamos por El lo ha dispuesto así.

Al que le agrada le da la sabiduría, el saber y el placer. En cambio, al pecador le impone la carga de acumular; para dárselo posteriormente a quien agrada a DIOS.