Proverbios 27
El fierro se aguza con el fierro, el hombre aguza su ingenio
en contacto con su prójimo.
El que cuida de la higuera come de su fruto, el que cuida de
su patrón tendrá favores.
Así como en el agua la cara ve su reflejo, así el hombre se
mira en el corazón de su prójimo.
El sepulcro y el infierno nunca están saciados, lo mismo los
ojos de los hombres.
Hay crisol para la pata y horno para el oro, al hombre lo
conocerás por su reputación.
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