Proverbios 10
La lengua del justo es plata fina, el corazón del malvado es
de poco valor.
Los labios del justo procuran el alimento para muchos,
mientras que los insensatos mueren por faltarles el saber.
La bendición de YABE es la que hace rico, y el esfuerzo nada
le añade.
Meditar el mal es un juego para el insensato, y para el
sabio cultivar la sabiduría.
El mal que teme le llegara al malvado, y al justo el bien
que desea.
Después de la tormenta ha desaparecido el impío, pero el
justo permanecerá siempre.
Vinagre para los dientes, humo para los ojos, así es el
flojo para el que lo manda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario