Proverbios 7
Hijo mío, guarda mis palabras y conserva junto a ti mis
preceptos. Guarda mis preceptos y vivirás; que mi enseñanza sea como la niña de
tus ojos. Amárralos a tus dedos, escríbelos en la tablilla de tu corazón. Llama
hermana a la sabiduría y da el nombre de amiga a la inteligencia.
La mujer adultera, es atrevida y no tiene vergüenza, sus
pies no pueden quedarse en su casa. En la calle o en las plazas, en todas las
esquinas, permanece al asecho.
Ahora hijos míos escuchen y presten atención a las palabras
de mi boca:
Que tu corazón no se pierda por sus caminos, no te extravíes
por esas sendas.
Porque numerosos son los que ella hirió de muerte, y los mas
vigorosos fueron victimas suyas.
Su casa es el camino del infierno, el que va bajando a la
mansión de la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario