martes, 6 de noviembre de 2012


Consejos de piedad (Eclesiastés 5)

Así como salio desnudo del seno de su madre, así volverá, tal como vino; y nada podrá llevarse de lo que consiguió. Esto también es una enorme desgracia, que tenga que irse tal como llego.
¿De que sirve entonces trabajar para el viento? Y además se pasa la vida en la oscuridad, las penas, los sufrimientos y las amarguras.
He comprobado esto: La felicidad que le conviene al hombre es comer, beber y gozar del bienestar en el trabajo que se da bajo el sol, durante los años que DIOS le concede; porque esa es su parte.
Y si DIOS le da riquezas y bienes, que goce y aproveche de ellas y del fruto de su trabajo, porque es un don de DIOS.

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