Consejos de piedad (Eclesiastés 5)
No dejes que tu boca ye haga pecar ni vayas a decir después al
representante de DIOS que no lo hiciste adrede. ¿Para que harás enojarse a DIOS
con una palabra tuya, para que El, después, haga fracasar tus empresas? Pues en
los largos sueños hay muchas ilusiones, y lo mismo en las muchas palabras. Por
eso, teme a DIOS.
Si en una región ves al pobre oprimido y los derechos
pisoteados y la justicia, pisoteados, no te sorprendas, porque sobre una
autoridad hay otra y así sucesivamente. Ves como la tierra produce para todos
y, al final, el rey depende de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario