martes, 13 de noviembre de 2012


Eclesiastés 9

Me puse a reflexionar sobre todo esto y comprendí que los buenos y los sabios con sus acciones están en manos de DIOS. ¿Podrán amor u odio? Ningún hombre lo sabe de antemano: todo esta mas adelante, y al final será una la suerte de todos, hayan sido buenos o malos, puros o impuros, hayan ofrecido sacrificio o no, hayan invocado a DIOS o no, cuando tenían que jurar.
Una es la suerte de todos y esta injusticia afecta a todo lo que se hace bajo el sol. Por eso los hombres tienen la mente llena de maldad; mientras viven, no piensan sino en locuras, y luego van a parar entre muertos.


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