Sirácides 18
Por eso, el SEÑOR tiene paciencia con ellos
y derrama sobre ellos su misericordia.
El ve y sabe que su fin es miserable, por
eso multiplica su perdón.
La comprensión del hombre es para su prójimo,
pero la comprensión del SEÑOR alcanza a todos los hombres; reprende, corrige, y
como un pastor hace volver su rebaño. Tiene piedad con los que aceptan la corrección
y que buscan afanosamente su voluntad.
Hijo, no acompañes tus favores con
reproches, ni tus regalos con palabras amargas.
¿No calma el calor el rocío? Así Una
palabra buena vale mas que un regalo.
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