Sirácides 22
El flojo es semejante a una piedra
manchada, se burlan de su deshonra.
Es semejante a una bola de gusano, todo el
que la toca sacude la mano.
Los hijos mal educados son la vergüenza de
los padres, y las hijas su humillación.
Una hija juiciosa es un tesoro para quien la
posee, pero la indigna es pesar para quien la engendro.
Una hija desvergonzada deshonra a su padre
como a su marido; ambos la aborrecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario