martes, 26 de marzo de 2013


Sirácides 22

La palabra inoportuna es como música en un duelo; pero los azotes y correcciones de la sabiduría nunca están fuera de tiempo.
Como encolar un jarro es enseñar a un tonto; es más fácil despertar a un hombre profundamente dormido. Razonar con un tonto es razonar con un soñoliento;  finalmente preguntara: ¿De que se trata?
Llora a un muerto porque la luz lo abandono, llora a un tonto porque abandono la rectitud.
Llora menos al muerto: ya hallo el descanso; pero la vida del insensato es peor que la muerte.


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