Sirácides 21
El camino de los pecadores esta bien
pavimentado, pero termina en los abismos del infierno.
El que guarda la ley es dueño de sus
pensamientos, el temor del SEÑOR lleva a la sabiduría.
No se educara el que no tiene habilidad;
pero hay una habilidad que es madre de amarguras.
El conocimiento del sabio se derrama como inundación
y su consejo es como una vertiente.
El corazón del tonto es como un vaso roto
que no conserva ninguna enseñanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario