Sirácides 22
Si desenvainas la espada contra tu amigo,
no te desesperes, puede volver; si le has hablado duramente, no temas, la reconciliación
es posible; pero en caso de injuria, desprecio, revelación de un secreto, o
golpe traicionero, cualquier amigo te abandonara.
Gánate la confianza de tu prójimo en su
pobreza, para que en su prosperidad, goces con él de sus bienes; sele fiel en
el tiempo de su desgracia y al final recibirás tu parte de su herencia.
Antes que las llamas, se ven el vapor y el
humo del brasero; del mismo modo, las injurias preceden al crimen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario