jueves, 30 de agosto de 2012


Proverbios 18

El que se mantiene aislado sigue sus caprichos y se irrita cuando lo corrigen.
Al tonto no le gusta reflexionar, sino contar lo que siente.
Viene el impío, viene el desprecio; y con la afrenta, la vergüenza.
Aguas profundas son las palabras del hombre, torrente desbordante, fuente de sabiduría.
No es bueno tener consideración con el malvado para perjudicar al justo en su juicio.
Los labios del necio acarrean disputas, y su boca atrae los golpes.
La boca del torpe es su ruina, y sus labios una trampa para su vida.


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