sábado, 30 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 9, 43b-45

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Mientras todos se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: “Escuchen bien esto que les digo: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres”. Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les resulta­ba oscuro, de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús acerca de esto.
Palabra del Señor.

Comentario


“A los discípulos les cuesta entender y aceptar la enigmática paradoja de un Mesías entregado en manos de los hombres. La negación es una defensa humana, como también lo son la ignorancia o la indiferencia. Los discípulos aún no se sienten preparados para conocer la verdad. Como toda la enseñanza de Jesús consistía en gestos y palabras, la comprensión de sus discípulos solo será plena cuando él mismo se revele en el sublime gesto de la pasión” (La Buena Noticia de cada día, Ed. Verbo Divino).

viernes, 29 de septiembre de 2017

Evangelio     Jn 1, 47-51

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Éste es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael respondió: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel”. Jesús continuó: “Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees. Verás cosas más grandes todavía”. Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.

Comentario


Nuestra fe, como la de Natanael, es un proceso y, por lo tanto, debe ir en crecimiento. Así, desde el encuentro humano con Jesús, hasta reconocerlo como nuestro mediador para alcanzar la Gloria, hay un gran camino para recorrer. ¿Estamos dispuesto a transitarlo?

jueves, 28 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 9, 7-9

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que Jesús hacía y enseñaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: “Es Juan, que ha resucitado”. Otros decían: “Es Elías, que se ha aparecido”, y otros: “Es uno de los antiguos profetas que ha resu­citado”. Pero Herodes decía: “A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es éste del que oigo decir semejantes cosas?”. Y trataba de verlo.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús será siempre un signo de pregunta para todos. En este caso, Herodes siente curiosidad, está perplejo. Esto ocurre no porque busque la verdad, sino porque no sabe a qué atenerse con este hombre, que parece continuar con el mensaje provocador de Juan el bautista.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 9, 1-6

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para sanar las enfermedades. Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos, diciéndoles: “No lleven nada para el camino, ni bastón, ni provisiones, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno. Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir. Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos”. Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y sanando enfermos en todas partes.
Palabra del Señor.

Comentario


La comunidad de Jesús tiene el poder de liberar a los hombres y mujeres aplastados por diversas opresiones. Esa gran responsabilidad hoy es la nuestra. Para hacer esto, debemos tener muy claro que este poder nos ha sido entregado por Jesús y no es nuestro. De no vivirlo así, estaremos cambiando de opresores.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 8, 16-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado. Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Con estas palabras los estimula a la vida activa, manifestándoles que deben ser esforzados, como expuestos a las miradas de todos y batallando en el mundo como en un teatro. Como diciendo: No consideren que permanecemos en una pequeña parte del mundo, sino que serán conocidos por todos, porque una virtud tan grande es imposible que quede oculta” (San Juan Crisóstomo, in Mat. hom., nro. 45).

domingo, 24 de septiembre de 2017

  Is 55, 6-9

Lectura del libro de Isaías.
¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca! Que el malvado abandone su camino y el hombre perverso, sus pensamientos; que vuelva al Señor, y él le tendrá compasión; a nuestro Dios, que es generoso en perdonar. Porque los pensamientos de ustedes no son los míos, ni los caminos de ustedes son mis caminos -oráculo del Señor-. Como el cielo se alza por encima de la tierra, así sobrepasan mis caminos y mis pensamientos a los caminos y a los pensamientos de ustedes.
Palabra de Dios.

Comentario


El encuentro con Dios depende de nuestra actitud y disponibilidad. No hay un solo momento en el que Dios no se deje encontrar, porque en verdad no se oculta. Quizás somos nosotros los que postergamos un encuentro profundo y sanador con él.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Tim 6, 13-16

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo.
Querido hijo: Yo te ordeno delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y delante de Cristo Jesús, que dio buen testimonio ante Poncio Pilato: observa lo que está prescrito, manteniéndote sin mancha e irreprensible hasta la Manifestación de nuestro Señor Jesucristo, Manifestación que hará aparecer a su debido tiempo el bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad y habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. ¡A él sea el honor y el poder para siempre! Amén.
Palabra de Dios.

Comentario


Se le “manda” a Timoteo que guarde “el mandamiento” por sobre todas las cosas, pero la carta no menciona explícitamente cuál es ese mandamiento. De su contexto, se puede deducir que se trata de mantener la fe verdadera, la doctrina recibida, y transmitirla con fidelidad a la comunidad. Timoteo tiene que cuidar que su comunidad no caiga en errores doctrinales que la lleven a perder su identidad.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Evangelio     Mt 9, 9-13

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que había oído, respondió: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: ‘Prefiero la misericordia y no sacrificios’. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
Palabra del Señor.

Comentario


Los recaudadores de impuestos eran sujetos despreciables en tiempos de Jesús. Ellos no tenían contemplaciones a la hora de cobrar impuestos para acrecentar sus bienes. Pero para Jesús el reino de Dios también es para ellos. En este llamado a todos, este hombre Mateo supo dejar lo que hacía daño al pueblo y generaba pobreza y esclavitud. El llamado de Jesús libera a los pobres de un explotador y libera al explotador de su ambición.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 7, 31-35

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Dijo el Señor: ¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta genera­ción? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: ¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron! Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: “¡Tiene un demonio!”. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!”. Pero la Sabiduría ha sido reconocida como justa por todos sus hijos.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús se queja de quienes se comportan de modo caprichoso ante las diversas manifestaciones de Dios. A Juan lo acusan de ser un asceta exagerado, y delante de Jesús se comportan como guardianes de la Ley y la moral. Ellos nunca reconocerán los diversos modos a través de los cuales Dios habla.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Lucas 7; 1 – 10

JESUS entró en Cafarnaúm. Había allí un centurión que tenía un sirviente enfermo, a punto de morir, al que estimaba mucho. Como había oído hablar de JESUS, envió a unos ancianos judíos para rogarle que viniera a ver a su servidor. Cuando estuvieron cerca de JESUS, le suplicaron con insistencia, diciéndole: Él merece que le hagas este favor, porque ama a nuestra nación y nos ha construido una Sinagoga. JESUS fue con ellos, y cuando estaba ceca de la casa, el centurión le mando decir por unos amigos: SEÑOR, no te molestes, porque no soy digno de que entres en mi casa; por eso no me considere digno de ir a verte en personalmente. Basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque yo, que soy un oficial sub alterno, pero tengo soldados a mis ordenes, cuando digo a uno: Ve, él va; y a otro: ven, y él viene; y cuando digo a mi sirviente: ¡tienes que hacer esto! Él lo hace, al oír estas palabras, JESUS se admiró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía les dijo: “YO les aseguro que ni en Israel he encontrado tanta fe.” Cuando los enviados regresaron a la casa, encontraron al sirviente completamente sano.
Palabra del Señor.

Comentario


Este hombre, representante del imperio, pero, sin dudas, querido por la comunidad debido a sus gestos de solidaridad, reconoce que sobre él hay un poder mayor. Y coherente con lo que dice, se somete a él. Esta es la razón por la que es alabado por Jesús, que reconoce que el soldado ha dado un gran paso en su vida con este comportamiento humilde.

domingo, 17 de septiembre de 2017

1ª Lectura    Ecli 27, 30—28, 7

Lectura del libro del Eclesiástico.
El rencor y la ira son abominables, y ambas cosas son patrimonio del pecador. El hombre vengativo sufrirá la venganza del Señor, que llevará cuenta exacta de todos sus pecados. Perdona el agravio a tu prójimo y entonces, cuando ores, serán absueltos tus pecados. Si un hombre mantiene su enojo contra otro, ¿cómo pretende que el Señor lo sane? No tiene piedad de un hombre semejante a él, ¡y se atreve a implorar por sus pecados! Él, un simple mortal, guarda rencor: ¿quién le perdonará sus pecados? Acuérdate del fin, y deja de odiar; piensa en la corrupción y en la muerte, y sé fiel a los mandamientos; acuérdate de los mandamientos, y no guardes rencor a tu prójimo; piensa en la Alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa.
Palabra de Dios.

Comentario


A veces, nuestra espiritualidad es “tan espiritual” que no nos damos cuenta de que no podemos dirigirnos a Dios para acudir a su misericordia si nos hemos vuelto rencorosos o distantes del hermano. ¿No escuchamos, acaso, el grito del hermano que clama por nuestro amor y misericordia? ¿No sentimos que debemos amar a quienes el mundo ha despojado de amor?

jueves, 14 de septiembre de 2017

Evangelio     Jn 3, 13-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo: “Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan vida eterna. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”.
Palabra del Señor.

Comentario

“Así como en otro tiempo quedaban curados del veneno y de la muerte todos los que veían la serpiente levantada en el desierto, así ahora el que se conforma con el modelo de la muerte de Jesucristo por medio de la fe y del bautismo, se libra también del pecado por la justificación, y de la muerte por la resurrección. Y esto es lo que dice: ‘Para que todo aquel que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna’. Porque el mismo Redentor (...) ha sido hecho Hijo del hombre (...) a fin de que (...) Él mismo nos redimiese por medio de la fragilidad humana para que alcanzáramos la vida que habíamos perdido” (san Agustín, De peccat. mer. et remiss, cap. 32).

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 6, 20-26

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: ¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece! ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán! ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y proscriban el nombre de ustedes, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre! ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas! Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas! ¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!
Palabra del Señor.

Comentario


“El evangelista escribe en un ambiente donde existe el escándalo de las diferencias sociales. Los pobres pasan hambre y no tienen los medios para atender a las mínimas necesidades. Todos los hombres lloran ante la enfermedad, la muerte, el pecado... Las bienaventuranzas se aplican a esa situación: los pobres tienen que alegrarse porque Jesús viene a perdonar los pecados y ha vencido el dolor y la muerte. Al formar la comunidad de los cristianos, donde todo se tiene en común y se vive en la alegría del Espíritu, desaparece la pobreza y se secan todas las lágrimas. Así se comienza a caminar hacia la consumación del Reino, cuyas fronteras están más allá de los límites de esta vida” (Luis Rivas, Las Bienaventuranzas, Ed. Lumen).

martes, 12 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 6, 12-19

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse sanar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban sanos; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús pasa momentos a solas, en intimidad con el Padre. Allí se cultiva esta relación de amor y reciprocidad que sostiene todo el ministerio de Jesús. No se nos revela el contenido de esta oración, pero sí su efecto: Jesús, enviado del Padre, llama a los elegidos para anunciar el Reino.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 6, 6-11

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si sanaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusar­lo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y quédate de pie delante de todos”. Él se levantó y permaneció de pie. Luego les dijo: “Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”. Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana. Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús.
Palabra del Señor.

Comentario


En muchas sociedades, los discapacitados quedan al margen, excluidos de participar en varias actividades sociales. Jesús entra en esta asamblea y hace que el hombre de la mano paralizada se ubique en el medio. Así lo saca del lugar marginal para que todos lo vean y para sacarlos a ellos mismos de la parálisis y la ceguera que les impide ver al Ungido.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Evangelio      Lc 6,1-5

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus dis­cípulos arrancaban espigas y, frotándolas entre las manos, las comían. Algunos fariseos les dijeron: “¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?”. Jesús les respondió: “¿Ni siquiera han leído lo que hizo Da­vid cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a sus com­pañeros?”. Después les dijo: “El Hijo del hombre es dueño del sábado”.
Palabra del Señor.

Comentario


La autoridad de Jesús no sólo se expresa expulsando demonios, sino que también confiere la libertad necesaria para desprenderse de mandatos e imposiciones que no dan vida. Procurar el alimento, una necesidad básica, está antes que cualquier otra ley. Quienes están con Jesús, pueden obrar con esta determinación en medio de las críticas legalistas.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Mt 1, 18-23

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: “La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel”, que traducido significa: “Dios con nosotros”.

Palabra del Señor.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 5, 1-11

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: “Navega mar adentro, y echen las redes”. Simón le respondió: “Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes”. Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: “Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador”. El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: “No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres”. Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor.

Comentario


El reino de Dios se vive en comunidad. Jesús comienza a convocar a distintas personas para embarcarse en esta novedad. No comienza eligiendo gente encumbrada ni va a la capital a buscar a los notables. Empieza allí, a orillas del lago de Galilea, entre ancianos, enfermos y pescadores. Él pasa y transforma la vida. Seguirlo es la nueva condición.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Evangelio     Lc 4, 38-44

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Al salir de la sinagoga, Jesús entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y ésta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos. Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. De muchos salían demonios, gritando: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”. Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías. Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero él les dijo: “También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado”. Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea.
Palabra del Señor.

Comentario


El segundo milagro, luego del exorcismo, es la curación de la suegra de Pedro. Jesús la saca de la postración, y ella se pone de pie. La primera acción de esta discípula es signo de que el Reino llega para transformar las relaciones entre las personas: ella se dispone para servir. Servir al prójimo para procurar su bien hasta en las cosas más elementales, será un distintivo de la relación entre los cristianos. Así lo enseñó Jesús en la Última Cena, cuando lavó los pies de sus discípulos. El servicio que hace esta anciana a la comunidad es signo de que el reino de Dios llega.

martes, 5 de septiembre de 2017

Lucas 4; 31 – 37

JESUS bajó a Cafarnaúm, ciudad Galilea, y enseñaba los sábados. Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad. En la Sinagoga había un hombre que estaba poseído por un espíritu impuro; y comenzó a gritar con fuerza: ¿Qué quieres de nosotros, JESUS Nazareno? ¿has venido a acabar con nosotros? Ya sé quien eres el Santo de DIOS. Pero JESUS lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de ese hombre” el demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño. El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: ¿Qué tiene su palabra? ¡manda con autoridad y poder a los espíritus impuros y ellos le obedecen! Y su fama se extendía por los pueblos de aquella región.
Palabra del Señor.

Comentario


En su evangelio, san Lucas narra este exorcismo como primer milagro de Jesús. En ese acto se hace evidente la autoridad de Jesús y el poder amoroso del reinado de Dios, que quiere que todos sus hijos e hijas sean libres del mal que los oprime. Esta es la Buena Noticia: el Ungido hace su obra de liberación

lunes, 4 de septiembre de 2017

Lectura        1Tes 4, 13-18

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
No queremos, hermanos, que vivan en la ignorancia acerca de los que ya han muerto, para que no estén tristes como los otros, que no tienen esperanza. Porque nosotros creemos que Jesús murió y resucitó: de la misma manera, Dios llevará con Jesús a los que murieron con él. Queremos decirles algo, fundados en la Palabra del Señor: los que vivamos, los que quedemos cuando venga el Señor, no precederemos a los que hayan muerto. Porque a la señal dada por la voz del Arcángel y al toque de la trompeta de Dios, el mismo Señor descenderá del cielo. Entonces, primero resucitarán los que murieron en Cristo. Después nosotros, los que aún vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos al cielo, sobre las nu­bes, al encuentro de Cristo, y así permaneceremos con el Señor para siempre. Consuélense mutuamente con estos pensamientos.
Palabra de Dios.

Comentario


Los tesalonicenses tenían dudas respecto a la resurrección, lo cual era lógico, pues tenían su origen en parte en su contexto: la cultura griega, donde había creencias muy diversas, como la reencarnación y la elevación del alma. Ello explica su dificultad para aceptar la resurrección como estado pleno y definitivo. Por eso, san Pablo es vehemente en este punto: de la misma manera que Jesús murió, resucitó y hoy está con Dios, así estaremos todos nosotros.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Evangelio        Mt 16, 21-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: “Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá”. Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: “¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres”. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida? Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras”.
Palabra del Señor.

Comentario


Pedro representa aquí nuestro miedo a ser rechazados, a que se hable mal de nosotros, a que levanten falso testimonio, nos acusen y condenen. Ninguno de nosotros quiere eso. Jesús sabe que su fidelidad a Dios y a su reino traerá estas consecuencias. Está dispuesto a padecer todo eso para que el Reino sea una realidad. Por eso, a sus discípulos de ayer y de hoy, Jesús nos pone ante la disyuntiva. Correr estos riesgos es la única forma de ganar.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Lectura           1Tes 4, 9-11

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Hermanos: Acerca del amor fraterno, no es necesario que les escriba, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse los unos a los otros, y así lo están haciendo con todos los hermanos de Macedonia. Pero yo los exhorto, hermanos, a hacer mayores progresos todavía. Que sea cuestión de honor para ustedes vivir en paz, cumpliendo cada uno sus obligaciones y trabajando con sus manos, de acuerdo con mis directivas.
Palabra de Dios.

Comentario


El autor de esta carta presenta los rasgos de una comunidad cristiana local que vive en comunión con el resto de la Iglesia. Estos cristianos de la ciudad de Tesalónica amaban con obras concretas a sus hermanos cristianos integrantes de otras ciudades de la región de Macedonia. Sabemos por otras cartas que las comunidades cristianas se ayudaban entre sí, por medio de catequistas y misioneros que iban de un lugar a otro o con el aporte económico cuando había alguna necesidad en particular. Así se hace realidad el deseo de Jesús: "Que todos sean uno".

viernes, 1 de septiembre de 2017

Evangelio        Mt 25, 1-13

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “El reino de los cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: ‘Ya viene el esposo, salgan a su encuentro’. Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: ‘¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?’. Pero estas les respondieron: ‘No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado’. Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: ‘Señor, señor, ábrenos’; pero él respondió: ‘Les aseguro que no las conozco’. Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora”.
Palabra del Señor.

Comentario


Somos invitados a la fiesta del Reino, una fiesta de amor y de alianza. ¿Vamos a dejar pasar semejante distinción? ¡No nos quedemos dormidos! Que nuestra luz esté encendida y todo nuestro ser esté atento y dispuesto para entrar en esta fiesta.