jueves, 30 de abril de 2015

Juan 13; 16 – 20

“En verdad les digo: El servidor no es mas que su patrón y el enviado no es que el que lo envía. Pues bien, ustedes ya saben estas cosas. Felices si las ponen en practica.
No me refiero a todos ustedes, pues conozco a los que he escogido, y tiene que cumplirse lo que dice la escritura, el que compartía mi pan se ha levantado contra mi. Se lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo Soy.
En verdad les digo: El que reciba al que Yo envié, a Mi me recibe, y el que me recibe a Mi, recibe al que me ha enviado.”
Palabra del Señor.

Comentario

En este párrafo, se repite el verbo “enviar”. Jesús es enviado del Padre, y todo lo que hace es para manifestar la obra del mismo Padre en este mundo. Y a la vez, Jesús nos envía para testimoniar su obra. En la fidelidad a este obrar, encontraremos nuestra dicha.


miércoles, 29 de abril de 2015

Juan 12; 44 – 50

Pero JESUS dijo claramente: “El que cree en Mi no cree solamente en Mi, sino en aquel que me ha enviado. Y el que me ve a Mi ve a aquel que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, para que todo aquel que cree en Mi no perezca en tinieblas.
Si alguno escucha mis palabras y no las guarda, Yo lo no juzgo, porque Yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo. El que me rechaza y no recibe mi palabra ya tiene quien lo juzgue, la misma palabra que Yo he hablado lo condenará el último día.
Porque Yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el PADRE, al enviarme, me ha mandado lo que debo decir y cómo lo debo decir. Yo se que su mandato es vida eterna, y Yo entrego mi mensaje tal como me lo mando el PADRE.”
Palabra del Señor.

Comentario

Prestemos atención a todos los verbos con que Jesús nos exhorta en este discurso: creer, ver, oír y recibir. Todo nuestro ser tiene que estar en apertura y disponibilidad para percibir la obra de Dios, que toca nuestra vida. Y así, escuchando y teniendo discernimiento sobre los signos, creeremos con fe sólida.


martes, 28 de abril de 2015

JESUS se declara Hijo de DIOS (Juan 10; 22-30)

Era invierno y en Jerusalén se celebraba la fiesta de dedicación al Templo. JESUS se paseaba en el tempo por el pórtico de Salomón, cuando los Judíos lo rodearon y le dijeron: ¿hasta cuando nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías dínoslo claramente.
JESUS les respondió: “Ya se lo he dicho, pero ustedes no creen. Las obras que hago en el nombre de Mi PADRE manifiestan quien soy Yo, pero ustedes no creen porque no son ovejas mías.
Mis ovejas escuchan mi voz y Yo las conozco. Ellas me siguen, y Yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano. Aquello que el PADRE me ha dado lo superará todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de Mi PADRE. Yo y el PADRE somos una sola cosa.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús nos tiene entre sus manos. ¿Qué podemos temer? Permanezcamos fieles como ovejas de su rebaño. Escuchemos su voz, que nos comunica vida eterna para, de esta manera, ser como él, uno con Dios.


lunes, 27 de abril de 2015

Evangelio     Mt 9, 35-38

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha”.
Palabra del Señor.

Comentario


La evangelización es una gran tarea que compromete a todos en la Iglesia. Ciertamente, hay mucho por hacer. ¡Cuántas personas que todavía no saben del amor de Dios en sus vidas! ¡Cuántos hay esperando una palabra que los guíe! Seamos nosotros obreros comprometidos en la evangelización.

sábado, 25 de abril de 2015

Evangelio     Mc 16, 15-20

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: Arrojarán demonios en mi nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”. Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús profetiza situaciones peligrosas: venenos, serpientes y demonios acecharán la fe. En todas esas situaciones, la victoria es de Jesucristo. Él nos ha prometido su presencia eficaz para que la Buena Noticia del Reino de Dios siga llegando a todos los rincones de la tierra con salud y salvación.

viernes, 24 de abril de 2015

Juan6; 51 – 59

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que Yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.
Los Judíos discutían entre si: ¿cómo puede éste darnos a comer carne? JESUS les dijo: “En verdad les digo si no comen la carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come Mi carne y bebe Mi sangre vive de vida eterna, y YO lo resucitare en el último día.
Mi carne es verdadera comida y Mi sangre verdadera bebida. El que come Mi carne y bebe Mi sangre permanece en Mi y Yo en él. Como el PADRE que es vida, me envió y Yo vivo por el PADRE, así quien me come vivirá por Mi. Este es el pan que ha bajado del cielo. Pero no como el pan de vuestros antepasados, que comieron y después murieron. El que coma este pan vivirá para siempre.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús habla ahora con un lenguaje crudo y directo. Dice “carne y sangre”, es decir, todo su ser. Esa es su entrega. Ese es su amor sin reservas. Y ese es el modo en que quiere estar unido a nosotros, como verdadera comida y verdadera bebida en que toda su persona se da en comunión. JESUS se brinda por entero (en cuerpo y sangre), para que podamos salvarnos, y el que se brinda en cuerpo y sangre a JESUS, vivirá eternamente.


jueves, 23 de abril de 2015

Juan 6; 44 – 51

“Nadie puede venir a Mi sino ante el PADRE que me envió. Y YO lo rescatare en su último día. Esta escrito en los profetas: Serán todos enseñados por DIOS, y así como viene a Mi toda persona que ha escuchado al PADRE y ha recibido su enseñanza. Pues por supuesto que nadie ha visto al PADRE; solo aquel que ha venido de DIOS ha visto al PADRE.
En verdad les digo: El que cree en Mi tiene vida eterna.
Yo soy el pan de vida. Sus antepasados comieron el mana en el desierto, pero murieron, aquí tienen el pan que baja del cielo, para que lo coman y ya no mueran.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma este pan vivirá para siempre. El pan que Yo daré es mi carne, y lo daré para para la vida del mundo.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús proclama nuevamente su íntima comunión con el Padre. Darse como pan es hacer presente en este mundo lo que el Padre quiere: Vida, y vida en abundancia. Jesús es testigo de cómo el Padre ama a la humanidad, y con este mismo amor se entrega.


miércoles, 22 de abril de 2015

Juan 6; 35 – 40

JESUS les dijo: “YO soy el pan de vida. El que viene a Mi nunca tendrá hambre y el que cree en Mi nunca tendrá sed. Sin embargo, como ya les dije, ustedes se niegan a creer aún después de haber visto. Todo lo que el PADRE me ha dado vendrá a Mi, y YO no rechazare al que venga a MI, porque YO he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que YO no pierda nada de lo que EL me ha dado, sino que lo resuciten en el último día. Si, esta es la decisión de Mi PADRE, toda persona que al contemplar al hijo crea en EL, tendrá vida eterna, y Yo lo resucitare en el último día.”
Palabra del Señor.

Comentario

El Pan del Cielo está en directa relación con la Vida eterna. Este pan nos da una vida que se hará plenitud en la resurrección. Participando hoy de este pan, nos estamos anticipando a nuestra propia resurrección. Para esto basta con creer. Si creemos, hoy mismo saborearemos el gusto de la Vida eterna.


martes, 21 de abril de 2015

Juan 6; 30 – 35

Le dijeron: ¿Qué puedes hacer?, ¿Qué señales milagrosas haces tu, para que las veamos y creamos en tí? ¿Cuál es tu obra? Nuestros antepasados comieron el mana en el desierto, según dice la escritura: se les dio a comer pan del cielo.
JESUS contesto: “En verdad les digo: No fue Moisés el que les dio el pan del cielo. Es mi PADRE el que les da el verdadero pan del cielo. El pan que DIOS le da a aquel que baja del cielo y que da vida al mundo.” Ellos dijeron: SEÑOR danos siempre de ese pan.
JESUS les dijo: “Yo soy el pan de vida. El que viene a MI nunca tendrá hambre y el que cree en Mi nunca tendrá sed.”
Palabra del Señor.

Comentario

A todos nos conmueve el símbolo de un pan en la mesa; nos habla de reunión, calidez, alimento... Todo eso y mucho más tiene “el pan del cielo”, que nutre para siempre, reúne en comunidad y nos da hoy la plenitud que alcanzaremos en la eternidad. Por eso, digamos también nosotros: “Danos siempre de ese pan”.


lunes, 20 de abril de 2015

Juan 6; 22 – 29

A día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del lago se dio cuenta que allí no había habido una barca y que JESUS no había subido con sus Discípulos en la barca, sino que esto se habían ido solos. Mientras algunas lanchas de Tiberíades habían atracado muy cerca del lugar donde todos habían comido el pan. Al ver que ni JESUS ni sus Discípulos estaban allí, la gente subió a las lanchas y se dirigieron a Cafarnaúm en busca de JESUS.
Al encontrarlo al otro lado del lago; le preguntaron: Rabbí (Maestro), ¿cómo has venido aquí? JESUS les contesto: “En verdad les digo: Ustedes me buscan, no porque han visto a través de los signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se los dará el Hijo del Hombre; El ha sido marcado con el sello del PADRE.”
Entonces le preguntaron: ¿Qué tenemos que hacer para trabajar en las cosas de DIOS? JESUS les respondió: “La obra de DIOS es ésta: Creer en aquel que DIOS ha enviado”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús hace una contraposición entre lo perecedero y lo imperecedero, entre lo eterno y lo efímero. Y nos interpela también a nosotros. ¿Qué buscamos en Jesús? ¿Un milagrito que nos solucione tal o cual problema puntual? ¿Un “mago” que haga cosas fabulosas y desconcertantes? Jesús quiere darnos lo sólido, lo bueno, lo imperecedero. Quiere darse a sí mismo.


sábado, 18 de abril de 2015

Juan 6; 16 – 21

Al llegar la noche, sus Discípulos bajaron a la orilla y subieron a una barca, cruzaron el lago rumbo a Cafarnaún, Habían visto caer la noche sin que JESUS se hubiera reunido con ellos, y comenzaron a formarse grandes olas por el fuerte viento que soplaba.
Habían remado como cinco kilómetros cuando vieron a JESUS que caminaba sobre el mar y se acercaba la baca, y se llenaron de espanto. Pero El les dijo: “Soy YO, no tengan miedo”
Quisieron subirlo a la barca, pero la barca se encontró en seguida en la orilla a donde se dirigían.
Palabra del Señor.

Comentario

“Los discípulos en la barca tienen que enfrentarse con un mar agitado, que representa bastante atinadamente su revolución interior. Acaban de ver cómo se derrumba la mejor ocasión de emprender una marcha sobre Jerusalén, para construir finalmente el reino prometido por los profetas. Jesús, que acaba de huir de la realeza terrena, aparece en su gloria de Hijo de Dios: ‘No teman, Yo soy’. Así Jesús reconforta a sus discípulos” (Annie Jaubert, Evangelio según San Juan, Ed. Verbo Divino).


viernes, 17 de abril de 2015

El pan de Vida: La multiplicación  (Juan 6; 1 – 15)

Después JESUS pasó a la otra orilla del lago de Galilea, cerca de Tiberiades. Le seguía un enorme gentío a causa de las señales milagrosas que le veían hacer en los enfermos. JESUS subió al monte y se sentó allí con sus Discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los Judíos.
JESUS, pues, levantó los ojos y, al ver el numeroso gentío que acudía a El, dijo a Felipe: “¿dónde iremos a comprar pan para que coma esa gente?” se lo preguntaba para ponerlo a prueba, pues El sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: doscientas monedas de plata no alcanzan para dar de comer a cada uno un pedazo. Otro Discípulo, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿Qué es esto para tanta gente? JESUS les dijo: “Hagan que se siente la gente”
Había mucho pasto en aquel lugar, y se sentaron los hombres en número de unos cinco mil. Entonces JESUS tomó los panes, dio las gracias y lo repartió entre los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, y todos recibieron cuanto quisieron. Cuando quedaron satisfechos, JESUS dijo a sus Discípulos: “Recojan los pedazos que han sobrado para que no se pierda nada” Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos que no se habían comido; eran las sobras de los cinco panes de cebada.
Al ver la señal que JESUS había hecho, los hombres decían: Este es sin dudas el profeta que había de venir al mundo, JESUS se dio cuenta que iban a tomarlo por la fuerza para proclamarlo rey, y nuevamente huyó al monte solo.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús sabe desde el comienzo lo que quiere hacer. Lo supo en el acontecimiento del reparto de los panes y lo sabe desde siempre. Sabe qué alimento necesitamos y sobre nuestro deseo de estar con él. Por eso, de manera personal e íntima, se entrega como Pan de Vida a cada uno de nosotros.

jueves, 16 de abril de 2015

Juan 3; 31 – 36

“El que viene de arriba esta por encima de todos. El que viene de la tierra pertenece a la tierra y sus palabras son terrenales. El que viene del Cielo, por mas que de testimonio de lo que allá ha visto y oído, nadie acepta su testimonio. Pero aceptar su testimonio es como reconocer que DIOS es veraz.
Aquel que DIOS ha enviado habla las palabras de DIOS, y él da el Espíritu sin medidas, porque el PADRE ama al Hijo y ha puesto todas las cosas en sus manos. El que cree en el Hijo vive de vida eterna; en cambio, el que no cree en el Hijo tendrá que enfrentar el juicio de DIOS, nunca conocerá la vida.”
Palabra del Señor.

Comentario

El Padre y el Hijo viven en perfecta comunión de amor. Y eso es lo que Jesús ha venido a testificar a esta tierra. Él es el testigo por excelencia del amor inmenso de Dios. Si le creemos a Jesús, si creemos su testimonio, participaremos de manera consciente de ese amor sublime de la Trinidad.


miércoles, 15 de abril de 2015

Juan 3; 16 – 21

“¡Así amó DIOS la mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien cree en El no se pierda, sino que tenga vida eterna. DIOS no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a EL. Para quien cree en El no habrá juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado, por el hecho de no creer en el nombre del Hijo Único de DIOS.
Esto no requiere un juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas.
Pues el que obra mal odia la luz y no va a la luz, no sea que sus obras malas sean descubiertas y condenadas. Pero el que hace la verdad va a la luz, para que se vea que sus obras han sido hechas en DIOS.”
Palabra del Señor.

Comentario

“El que obra conforme a la verdad, se acerca a la luz”. Nicodemo, que fue de noche hasta Jesús, estaba buscando algo. Todavía no veía claro, pero al acercarse a Jesús se acercaba a la luz y a la verdad. A quienes tienen esta inquietud en el corazón, a quienes buscan con sinceridad la verdad, Dios no los deja sin respuesta. Él hace resplandecer su rostro.


martes, 14 de abril de 2015

Juan 3; 7b – 15

“No te extrañes de que te haya dicho: Necesitan nacer de nuevo desde arriba, el viento sopla donde quiere, y tú oyes el silbido, pero no sabes de dónde viene ni adonde va. Lo mismo le sucede al que ha nacido del Espíritu Santo”.
Nicodemo volvió a preguntarle: ¿Cómo puede ser eso? Respondió JESUS: “Tú eres maestro de Israel, y ¿no sabes estas cosas?
En verdad te digo nosotros hablamos de lo que sabemos, y damos testimonio de lo que hemos vito, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si ustedes no creen cuando les hablo de cosas de la tierra, ¿Cómo van a creer si les hablo cosas del cielo? Sin embargo, nadie ha subido al cielo sino el que ha bajado del cielo, el Hijo del Hombre.
Recuerden la serpiente que Moisés hizo levantar en el desierto; así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, y así entonces todo el que crea en EL tendrá por El vida eterna.”
Palabra del Señor.

Comentario

Paso a paso, con imágenes y citas de la Escritura, Jesús va revelando su identidad ante Nicodemo. Este hombre debe cambiar algo en su mirada, debe aprender a encarar las cosas de un modo nuevo. Porque con Jesús, Dios irrumpe en nuestra historia, supera nuestras expectativas y hace estallar nuestros viejos moldes. Constantemente hay algo nuevo para descubrir con este Dios que siempre nos sorprende.


lunes, 13 de abril de 2015

JESUS y Nicodemo hay que nacer de nuevo (Juan 3; 1 - 8)

Entre los fariseos había un personaje Judío llamado Nicodemo. Este fue a ver de noche a JESUS y le dijo: Rabbí, sabemos que has venido de parte de DIOS como Maestro, porque nadie puede hacer señales milagrosas como las que tu haces,  a no ser que DIOS este con El.
JESUS le contesto: “En verdad te digo que nadie puede ver el Reino de DIOS si no nace primero desde arriba”.
Nicodemo le dijo: ¿Cómo renacerá de nuevo el hombre viejo? ¿Quién volverá al seno de su madre para nacer una segunda vez? JESUS le contesto: “En verdad te digo: El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de DIOS. Lo que nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es Espíritu.
No te extrañes de que te haya dicho: Necesitan nacer de nuevo desde arriba. El viento sopla donde quiere, y tu oyes su silbido, pero no sabes de donde viene ni adonde va. Lo mismo le sucede al que ha nacido del Espíritu.”
Palabra del Señor.

Comentario

En el Evangelio según san Juan, son frecuentes los encuentros a solas y casi “a escondidas” entre Jesús y las personas que quieren conocerlo. Nicodemo fue de noche, tal vez por temor a que, siendo él un magistrado importante, otros se enteraran de ese acercamiento, o tal vez porque todavía para él había muchas cosas que estaban a oscuras. El encuentro con Jesús pondrá luz a los interrogantes de Nicodemo.


domingo, 12 de abril de 2015

Juan 20; 19 –31

Ese mismo día, el primero después de sábado, los Discípulos estaban reunidos con las puertas cerradas por temor a los Judíos. Llego JESUS, se puso de pie en medio de ellos y les dijo: “¡La paz este con ustedes!” Dicho esto, les mostro las manos y el costado. Los Discípulos se alegraron mucho al ver al SEÑOR.
JESUS les volvió a decir: “¡La paz este con ustedes! Como el PADRE me envió a MI, así los envió Yo también” Dicho esto soplo sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo; a quienes perdonen sus pecados serán perdonados, y a quienes se los retengan les serán retenidos”
Tomás uno de los doce, llamado el mellizo, no estaba con ellos cuando vino JESUS. Los otros Discípulos le dijeron: Hemos visto al SEÑOR. Pero él contesto: hasta que no vea las marcas de los clavos en sus manos, meta mis dedos en los agujeros de los clavos y no meta mi mano en su herida del costado, no creeré.
Ocho días después, los Discípulos de JESUS estaban otra vez en casa, y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, JESUS vino y se puso en medio de ellos. Les dijo: “La paz esté con ustedes” Después dijo a Tomás: “Pon tus dedos y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.”
Tomás exclamó: TU eres mi SEÑOR y mi DIOS. JESUS replicó: “crees porque me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen!”
Muchas otras señale milagrosas hizo JESUS en presencia de sus Discípulos que no están escritas en este libro. Estas han sido escitas para que crean que JESUS es el Cristo, EL Hijo de DIOS. Crean, y tendrán vida por su nombre.
Palabra del Señor.

Comentario

“Cuando queremos evidencias, cuando queremos sentir las verdades de la fe, estamos imitando la incredulidad de Tomás. Y Cristo le dice a Tomás: ‘porque has visto, has creído. Bienaventurados los que sin ver, creen’. Ustedes y yo, queridos hermanos, vivimos de una fe porque creemos sin haber visto. Y muchos dicen que esto es una estupidez, pero yo les digo: No hay sabiduría más grande que esta que Cristo predica este domingo: La FE. ¡Esta es la victoria que vence al mundo! Dice la segunda carta de san Juan, hoy: ‘¡La victoria que vence al mundo, es creer que Jesucristo es Dios!’” (Mons. O. Romero, 22/4/1979).

  

viernes, 10 de abril de 2015

La manifestación de JESUS a orillas del lago(Juan 21, 1 – 14)

Después de esto, nuevamente se manifestó JESUS a sus Discípulos a la orilla del lago Tiberíades. Y se manifestó como sigue: Estaban reunidos Simón Pedro, Tomás el mellizo, Natanael, de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos Discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Contestaron: Vamos también nosotros contigo. Salieron, pues, y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada.
Al amanecer, JESUS estaba parado en la orilla, pero los Discípulos no sabían que era EL, JESUS les dijo: “Muchachos, ¿tienen algo para comer?” Le contestaron: Nada. Entonces JESUS les dijo: “Echen la red a la derecha y encontrarán pesca” Echaron la red, a la derecha y no tenían fuerzas para para recogerla por la gran cantidad de peces.
El Discípulo a que JESUS mas amaba dijo a Simón Pedro: Es el SEÑOR. Apenas Pedro oyó decir que era el SEÑOR, se puso la ropa, pues estaba sin nada, y se echó al agua. Los otros Discípulos llegaron con la barca  -de echo no estaban lejos, a unos cien metros de la orilla-; arrastraban la red llena de peces.
Al bajar a tierra encontraron fuego encendido, pescado sobre las brasas y pan, JESUS les dijo: “Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar” Simón Pedro subió a la barca y saco la red con ciento cincuenta y tres pescados grandes. Y a pesar de que hubiera tantos,  no se rompió la red.
Entonces JESUS les dijo: “Vengan a desayunar” Ninguno de los Discípulos se atrevió a preguntar quien era, pues sabían que era el SEÑOR. JESUS se acerco tomo el pan y se los repartió, lo mismo hizo con los pescados.
Esta fue la tercera vez que JESUS se manifestó a sus Discípulos después de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor.

Comentario

Solo quien ha vivido en la intimidad del amor puede reconocer a su amado. Por eso este discípulo, por ser el amado del Señor, lo reconoce ante todos y lo confiesa. Porque justamente no solo se confiesa y se grita lo que se cree, sino también lo que se ama.


jueves, 9 de abril de 2015

Lucas 24; 35 – 48

Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Mientras estaban hablando de todo esto, JESUS se presentó en medio de todos ellos, (Y les dijo: “Paz a ustedes”)  Quedaron atónitos y asustados, pensando que veían algún espíritu, pero El les dijo: “¿Por qué se desconciertan? ¿cómo se les ocurre pensar eso? Miren mis manos y mis pies: Soy YO. Tóquenme y fíjense bien un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven Yo tengo” Y dicho esto les mostro las manos y los pies.
Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: “¿Tienen algo para comer?” Ellos entonces, le ofrecieron un pedazo de pescado asado (y una porción de miel); lo tomó y lo comió delante ellos.
JESUS les dijo: “Todo esto se los había dicho cuando estaba todavía con ustedes; tenía que cumplirse todo lo que esta escrito en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos referentes a Mí.”
Entonces les abrió la mente para que entendieran las escrituras. Les dijo: “Todo esto está escrito: Los padecimientos del Mesías y su resurrección de entre los muertos al tercer día. Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan. Ustedes son  testigos de todo esto.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús ha vencido la muerte, ha resucitado. Pero esa gloria a la que ha llegado no le quita su humanidad, ni las heridas de su vida entre los hombres. Porque las cicatrices de nuestros dolores, aunque ya no nos duelan, son la memoria de lo que hemos vivido.


miércoles, 8 de abril de 2015

Evangelio     Lc 24, 13-35

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
El primer día de la semana, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino, hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Él les dijo: “¿Qué comentaban por el camino?”. Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: “¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!”. “¿Qué cosa?”, les preguntó. Ellos respondieron: “Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: Ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron”. Jesús les dijo: “¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?”. Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: “Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba”. Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: “¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?”. En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los once y a los demás que estaban con ellos, y éstos les dijeron: “Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!”. Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Palabra del Señor.

Comentario

“El camino de Emaús se convierte así en símbolo de nuestro camino de fe: Las Escrituras y la Eucaristía son los elementos indispensables para el encuentro con el Señor. También nosotros llegamos a menudo a la misa dominical con nuestras preocupaciones, nuestras dificultades y desilusiones... La vida a veces nos hiere y nos marchamos tristes, hacia nuestro ‘Emaús’, dando la espalda al proyecto de Dios. Nos alejamos de Dios. Pero nos acoge la Liturgia de la Palabra: Jesús nos explica las Escrituras y vuelve a encender en nuestros corazones el calor de la fe y de la esperanza, y en la Comunión nos da fuerza” (Francisco, 4/5/2014).

martes, 7 de abril de 2015

Juan 20; 11 – 18

María se había quedado llorando afuera, junto al sepulcro. Mientras lloraba se inclinó para mirar adentro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de JESUS, uno a la cabecera el otro a los pies. Le dijeron: Mujer, ¿Por qué lloras? Les respondió: Porque se han llevado a mi SEÑOR y no sé dónde lo han puesto.
Dicho esto, se dio vuelta y vio a JESUS allí, de pie, pero no sabia que era JESUS. JESUS le dijo: “¿Porque lloras? ¿a quién buscas?”, ella creyó que era el cuidador del huerto y le contesto: Señor, tu lo has llevado, dime donde lo has puesto, y yo me lo llevare.
JESUS le dijo: “María” Ella se dio la vuela y le dijo: Rabboni, que quiere decir Maestro. JESUS le dijo: “Suéltame, pues aún no he subido al PADRE. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a Mi PADRE, que es PADRE de ustedes, a MI DIOS, que es DIOS de ustedes.”
María Magdalena se fue y dijo a los Discípulos: He visto al SEÑOR y me ha dicho esas palabras.
Palabra del Señor.

Comentario

El llanto se convierte en encuentro, los silencios del sepulcro, en diálogo e intimidad. Esta escena nos regala un aroma de triunfo de la vida sobre la muerte. Desde este momento, la angustia no será nunca más un camino a la muerte, sino que se transformará en una esperanza viva.


lunes, 6 de abril de 2015

JESUS se aparece a las mujeres (Mateo 28; 1 – 15)

Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a sus Discípulos.
En eso JESUS les salió al encuentro en el camino y les dijo: “Paz a ustedes” Las mujeres se acercaron y se abrazaron a sus pies y lo adoraron. JESUS les dijo: “No tengan miedo. Vayan ahora y digan a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allí me verán.”
Mientras las mujeres iban, unos guardias corrieron a la ciudad y contaron a los jefes de los sacerdotes todo lo que había pasado. Estos se reunieron con las autoridades Judías y acordaron dar a los soldados una buena cantidad de dinero, para que dijeran: Los Discípulos de JESUS vinieron de noche y, como estábamos dormidos, robaron el cuerpo. Si esto llega a oídos de Pilato, nosotros lo arreglaremos para que no tengan problemas. Los soldados recibieron el dinero e hicieron lo que les habían dicho. De ahí ha salido la mentira que ha corrido entre los Judíos hasta el día de hoy.
Palabra del Señor.

Comentario

La mentira no podrá sostenerse mucho tiempo. Por eso se necesita crear un complot, una trama siniestra que oculte la verdad. Y la mentira es tapada con otra mentira, como ocurre tantas veces en nuestra vida. El texto nos muestra que, a pesar de todo lo que se haga por ocultar la verdad, esta es finalmente la que se impone.


sábado, 4 de abril de 2015

7ª Lectura    Ez 36, 17a. 18 - 28

Lectura de la profecía de Ezequiel.
La palabra del Señor me llegó en estos términos: “Hijo de hombre, cuando el pueblo de Israel habitaba en su propio suelo, lo contaminó con su conducta y sus acciones. Entonces derramé mi furor sobre ellos, por la sangre que habían derramado sobre el país y por los ídolos con que lo habían contaminado. Los dispersé entre las naciones y ellos se diseminaron por los países. Los juzgué según su conducta y sus acciones. Y al llegar a las naciones adonde habían ido, profanaron mi santo nombre, haciendo que se dijera de ellos: ‘Son el pueblo del Señor, pero han tenido que salir de su país’. Entonces yo tuve compasión de mi santo nombre, que el pueblo de Israel profanaba entre las naciones adonde había ido. Por eso, di al pueblo de Israel: ‘Así habla el Señor: Yo no obro por consideración a ustedes, casa de Israel, sino por el honor de mi santo nombre, que ustedes han profanado entre las naciones adonde han ido. Yo santificaré mi gran nombre, profanado entre las naciones, profanado por ustedes. Y las naciones sabrán que yo soy el Señor –oráculo del Señor– cuando manifieste mi santidad a la vista de ellas, por medio de ustedes. Yo los tomaré de entre las naciones, los reuniré de entre todos los países y los llevaré a su propio suelo. Los rociaré con agua pura, y ustedes quedarán purificados. Los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus ídolos. Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Infundiré mi espíritu en ustedes y haré que sigan mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes. Ustedes habitarán en la tierra que yo he dado a sus padres. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios’”.
Palabra de Dios.

Comentario

Las lecturas del Antiguo Testamento ponen ante nuestros ojos la amorosa forma en que Dios ha ido conduciendo la historia: creación, alianza, liberación, vida nueva. Desde siempre, él ha querido la felicidad plena para cada una de sus criaturas. Esa felicidad procede de la vida misma de la Santísima Trinidad, comunión de amor.


viernes, 3 de abril de 2015

JESUS es arrestado (Juan 18; 1 – 10)

Cuando termino de hablar JESUS con sus Discípulos paso al otro lado del torrente cedrón. Había allí un huerto, y JESUS entro en el con sus Discípulos.
Judas, el que lo entregaba, conocía también ese lugar, pues JESUS se había reunido allí muchas veces con sus Discípulos. Judas hizo de guía a los soldados romanos y a los guardias enviados por los jefes de los sacerdotes y los fariseos, que llegaron allí con linternas, antorchas y armas.
JESUS, que sabía todo lo que iba a suceder, se adelanto y les dijo: “¿a quién buscan?” Contestaron: A JESUS el Nazareno. JESUS dijo: “YO soy” y Judas, que lo entregaba, estaba allí con ellos.
Cuando JESUS les dijo: “Yo soy” retrocedieron y cayeron al suelo. Les pregunto de nuevo: “¿a quien buscan?”  Dijeron: A JESUS el Nazareno. JESUS les respondió: “Ya les he dicho que soy Yo, si me buscan a MI, dejen que estos se vayan.”  Así se cumpliría lo que JESUS había dicho: “No he perdido a ninguno de los que TU me diste.”
Simón Pedro tenía una espada, la sacó e hirió a Malco, siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha,  JESUS dijo a Pedro: “Coloca la espada en su lugar, ¿acaso no voy a beber la copa que el PADRE me ha dado?”


jueves, 2 de abril de 2015

Evangelio     Jn 13, 1-15

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin. Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo, sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y que él había venido de Dios y volvía a Dios, se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura. Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura. Cuando se acercó a Simón Pedro, éste le dijo: “¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?”. Jesús le respondió: “No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás”. “No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!”. Jesús le respondió: “Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte”. “Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!”. Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están limpios, aunque no todos”. Él sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: “No todos ustedes están limpios”. Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: “¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes”.
Palabra del Señor.

Comentario

En la antigüedad, lavar los pies era una tarea que hacían los esclavos. También era una de las obligaciones de la esposa con su marido, cuando este volvía de la calle. Jesús se ha puesto en ese lugar para brindar un servicio que no se pagaba con dinero y que muchas veces ni siquiera se agradecía, porque se daba por supuesto. Simplemente un gesto sencillo de amor generoso.

miércoles, 1 de abril de 2015

Mateo 26; 14 – 25

Entonces uno de los Doce, que se llamaba Judas Iscariote, se presento a los jefes de los sacerdotes y les dijo: ¿Cuánto me darán si se lo entrego? Ellos prometieron darle treinta monedas de plata. Y a partir de ese momento, Judas andaba buscando la oportunidad de entregárselos.
En el primer día de la fiesta en que se comía pan sin levadura, los Discípulos se le acercaron a JESUS y le dijeron: ¿Dónde quieres que pasemos la comida de pascua? JESUS contesto: “Vayan a la ciudad, a casa de tal hombre, y díganle; El maestro te manda a decir: Mi hora se acerca y quiero celebrar la pascua con mis Discípulos en tu casa.”
Los Discípulos hicieron tal como JESUS se los había ordenado y prepararon la pascua. Llegada la tarde, JESUS se puso a la mesa con los doce. Y mientras comían, les dijo: “En verdad les digo: uno de ustedes me va atraicionar.” Se sintieron profundamente afligidos, y uno a uno comenzaron a preguntarle: ¿Seré, yo SEÑOR?
El contesto: “El que me va a entregar es uno de los que mojan su pan conmigo en el plato. El Hijo del Hombre se va como dicen las escrituras pero ¡pobre de aquel que entrega al Hijo del Hombre! ¡será mejor para él no haber nacido!” Judas el que lo iba a entregar pregunto también: ¿seré yo acaso Maestro? JESUS respondió: “Tú lo has dicho”
Palabra del Señor.

Comentario

Judas tiene totalmente decidido entregar a Jesús. No hay disculpas ni excusas válidas que frenen esa decisión. Tampoco podría ocultarse detrás de frases como “hice lo que pude”, “me llevaron a eso”, “me sentí presionado”, o muchas otras. Él manifestó su libertad de esa manera. Y nosotros, ¿nos ocultamos a veces detrás de excusas para no reconocer nuestras traiciones?