jueves, 31 de enero de 2019

Evangelio     Mc 4, 21-25


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús decía a la multitud: “¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!”. Y les decía: “¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene”.
Palabra del Señor.

Comentario


El reinado de Dios, representado aquí con el candil, es para todos. Nadie puede ocultarlo ni considerarlo que es para sí o para algún grupo de “iluminados”. Debemos considerar que la voluntad de Dios es que todos seamos iluminados por la misma luz.

miércoles, 30 de enero de 2019

Heb 10, 11-18


Lectura de la carta a los Hebreos.
Hermanos: Los sacerdotes del culto antiguo se presentan diariamente para cumplir su ministerio y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios, que son totalmente ineficaces para quitar el pecado. Cristo, en cambio, después de haber ofrecido por los pecados un único Sacrificio, se sentó para siempre a la derecha de Dios, donde espera que sus enemigos sean puestos debajo de sus pies. Y así, mediante una sola oblación, él ha perfeccionado para siempre a los que santifica. El Espíritu Santo atestigua todo esto, después de haber anunciado: “Esta es la Alianza que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Yo pondré mis leyes en su corazón y las grabaré en su conciencia, y no me acordaré más de sus pecados ni de sus iniquidades”. Y si los pecados están perdonados, ya no hay necesidad de ofrecer por ellos ninguna otra oblación.
Palabra de Dios.

Comentario


La misericordia de Dios supera todos los sacrificios que los sacerdotes de la antigua alianza celebraban. Cristo expresa esa misericordia con su propio sacrificio, sellando ahora la nueva alianza.

martes, 29 de enero de 2019

Evangelio     Mc 3, 31-35


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera”. Él les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”. Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Jesús con palabra serena parece apartarse de los afectos humanos y terrenos, para afirmar un tipo de parentesco espiritual y sobrenatural que deriva del cumplimiento de la voluntad de Dios. Ciertamente, Jesús con esa frase no quería eliminar el propio amor a su Madre y a sus parientes, ni mucho menos negar el valor de los afectos familiares. Más aún, precisamente el mensaje cristiano subraya continuamente la grandeza y la necesidad de los vínculos familiares. Jesús quería, en cierto modo, anticipar o explicar la doctrina fundamental de la vid y los sarmientos, esto es, de la misma vida divina que pasa entre Cristo Redentor y el hombre redimido por su ‘gracia’. Al cumplir la voluntad de Dios, somos elevados a la dignidad suprema de la intimidad con él” (San Juan Pablo II, 4 de septiembre de 1983).

lunes, 28 de enero de 2019

Evangelio     Mc 3, 22-30


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Los escribas que habían venido de Jerusalén decían acerca de Jesús: “Está poseído por Belzebul y expulsa a los demonios por el poder del Príncipe de los demonios”. Jesús los llamó y por medio de comparaciones les explicó: “¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás? Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir. Y una familia dividida tampoco puede subsistir. Por lo tanto, si Satanás se dividió, levantándose contra sí mismo, ya no puede subsistir, sino que ha llegado a su fin. Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa. Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre”. Jesús dijo esto porque ellos decían: “Está poseído por un espíritu impuro”.
Palabra del Señor.

Comentario


En este contexto, el pecado “contra el Espíritu Santo” es no ver, no aceptar ni querer recibir el mensaje liberador de Jesús. Quienes así obran, impiden el desarrollo de la vida y entorpecen el crecimiento del Reino en el mundo.

domingo, 27 de enero de 2019

Evangelio     Lc 1, 1-4; 4, 14-21


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Muchos han tratado de relatar ordenadamente los acontecimientos que se cumplieron entre nosotros, tal como nos fueron transmitidos por aquellos que han sido desde el comienzo testigos oculares y servidores de la Palabra. Por eso, después de informarme cuidadosamente de todo desde los orígenes, yo también he decidido escribir para ti, excelentísimo Teófilo, un relato ordenado, a fin de que conozcas bien la solidez de las enseñanzas que has recibido. Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu y su fama se extendió en toda la región. Enseñaba en las sinagogas de ellos y todos lo alababan. Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”. Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Esta es la misión de Cristo, llevar la buena noticia a los pobres, a los que sólo reciben malas noticias, a los que no sienten más que el atropello de los poderosos, a los que ven pasar por encima de ellos, las riquezas que hacen felices a otros. Para estos viene el Señor, para hacerlos felices y decirles: no ambicionen, siéntanse dichosos y ricos con el gran don que les trae el que siendo rico se hizo pobre para estar con ustedes y saber que la mejor felicidad es compartir la alegría que Dios siente, con sus pobres” (San Oscar Romero, Homilía, 27 de enero de 1980).

sábado, 26 de enero de 2019

Evangelio     Lc 10, 1-9


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados, que envíe trabajadores para la cosecha, iVayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: ‘¡Que descienda la paz sobre esta casa!’. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sir­van; curen a sus enfermos y digan a la gente: ‘El Reino de Dios está cerca de ustedes’”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Estos setenta y dos discípulos, que Jesús envía delante de él, ¿quiénes son? ¿A quién representan? Si los Doce son los Apóstoles, y por lo tanto representan también a los obispos, sus sucesores, estos setenta y dos pueden representar a los demás ministros ordenados, presbíteros y diáconos; pero en sentido más amplio podemos pensar en los demás ministerios en la Iglesia, en los catequistas, los fieles laicos que se comprometen en las misiones parroquiales, en quien trabaja con los enfermos, con las diversas formas de necesidad y de marginación; pero siempre como misioneros del Evangelio, con la urgencia del Reino que está cerca. Todos deben ser misioneros, todos pueden escuchar la llamada de Jesús y seguir adelante y anunciar el Reino” (Francisco, Ángelus,  7 de julio de 2013).

viernes, 25 de enero de 2019

Evangelio     Mc 16, 15-18


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús resucitado se apareció a los Once y les dijo: “Vayan por todo el mundo, y anuncien el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán demonios en mi nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán”.
Palabra del Señor.

Comentario


De distintas maneras, con diversos medios, mediante la entrega de muchos hombres y mujeres y a pesar de los pecados cometidos por algunos miembros de la Iglesia, aún continuamos anunciando a Cristo, siguiendo el mandato que pronunció hace veintiún siglos.

jueves, 24 de enero de 2019

Evangelio     Mc 3, 7-12


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, y lo siguió mucha gente de Galilea. Al enterarse de lo que hacía, también fue a su encuentro una gran multitud de Judea, de Jerusalén, de Idumea, de la Transjordania y de la región de Tiro y Sidón. Entonces mandó a sus discípulos que le prepararan una barca, para que la muchedumbre no lo apretujara. Porque, como sanaba a muchos todos los que padecían algún mal se arrojaban sobre él para tocarlo. Y los espíritus impuros, apenas lo veían, se tiraban a sus pies, gritando: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”. Pero Jesús les ordenaba terminantemente que no lo pusieran de manifiesto.
Palabra del Señor.

Comentario


La escena muestra la capacidad de convocatoria de Jesús. ¿Por qué convocaba y para qué lo hacía? El público que se acercaba eran enfermos, pobres y sufrientes, que buscaban una respuesta no solo a sus dolores sino a toda su vida. Esto mismo muestra la incapacidad social y de las estructuras de entonces para responder a estos clamores. Jesús responde a las dolencias humanas que las estructuras no pueden o no quieren responder. ¿No es esto acaso un desafío para nosotros también?

miércoles, 23 de enero de 2019

Evangelio     Mc 3, 1-6


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús entró en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo sanaba en sábado, con el fin de acusarlo. Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: “Ven y colócate aquí delante”. Y les dijo: “¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”. Pero ellos callaron. Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana. Los fariseos salieron y se confabularon con los herodianos para buscar la forma de acabar con él.
Palabra del Señor.

Comentario


La escena nos presenta un criterio para juzgar una acción: lo que haremos ¿hace bien o mal a alguien que está sufriendo? El criterio, como vemos, atiende a responder a una necesidad de una persona sufriente.

martes, 22 de enero de 2019

Evangelio     Mc 2, 23-28


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Un sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le dijeron: “¡Mira! ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?”. Él les respondió: “¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus compañeros se vieron obligados por el hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en el tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió y dio a sus compañeros los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?”. Y agregó: “El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado”.
Palabra del Señor.

Comentario


La actitud de los discípulos no fue irreverente, sino que ellos consideraron que la necesidad de comer estaba por encima de un precepto. Jesús, ante la denuncia de aquellos hombres observantes, les mostró que el rey David había hecho algo mucho peor. La necesidad siempre está por encima de cualquier ley, y Jesús enseña que el centro de toda decisión es la humanidad necesitada.

lunes, 21 de enero de 2019

Evangelio     Mc 2, 18-22


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?”. Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres nuevos!”.
Palabra del Señor.

Comentario


Estos hombres, fieles religiosos, estaban desconcertados ante las prácticas poco ortodoxas de los discípulos de Jesús con respecto al ayuno. Sin dudas, habrán quedado más desconcertados con la respuesta del Señor, que se aplicó a sí mismo la condición de “esposo” y a los discípulos, la de “amigos del novio”, comparando el momento con una fiesta de bodas en la cual el ayuno es absolutamente imposible.

domingo, 20 de enero de 2019

Evangelio     Jn 2, 1-11


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y, como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le respondió: “Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía”. Pero su madre dijo a los sirvientes: “Hagan todo lo que él les diga”. Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: “Llenen de agua estas tinajas”. Y las llenaron hasta el borde. “Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete”. Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y, como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: “Siempre se sirve primero el buen vino y, cuando todos han bebido bien, se trae el de calidad inferior. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento”. Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
Palabra del Señor.

Comentario


En el relato, se ve claramente que Jesús realizó un “signo”, es decir, que lo que acaba de ocurrir “significa” algo más grande y que, por lo tanto, debemos “salir” de lo que se observa a simple vista para ver algo más. Jesús es, en verdad, el esposo que ha venido a cambiar el agua en vino para celebrar por fin la fiesta definitiva con su pueblo, su esposa. Y nosotros celebramos este matrimonio anunciado por el profeta de la primera lectura, porque, por fin, se ha cumplido esa promesa. Hoy celebramos nuestro matrimonio con el Señor.

sábado, 19 de enero de 2019

Evangelio     Mc 2, 13-17


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían. Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: “¿Por qué come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que los había oído, les dijo: “No son los sanos quienes tienen necesidad del médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores”.
Palabra del Señor.

Comentario


No estamos con Jesús porque seamos “santos”, sino para serlo. En el camino de cristrificación, en el que nos encontramos, nos hace considerar una constante lucha y búsqueda de santidad, a la vez que nos impulsa a reconocer la misericordia de Dios.

viernes, 18 de enero de 2019

Evangelio     Mc 2, 1-12


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús volvió a Cafarnaúm y se difundió la noticia de que estaba en la casa. Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siquiera delante de la puerta, y él les anunciaba la Palabra. Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados”. Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior: “¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?”. Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: “¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate, toma tu camilla y camina’? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados, dijo al paralítico: Yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Él se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: “Nunca hemos visto nada igual”.
Palabra del Señor.

Comentario


En el mismo ámbito de una casa, entre la multitud que rodea a Jesús, unas personas fuerzan una curación, otras se maravillan del milagro y otras lo cuestionan. ¿No parece una imagen del mundo en que vivimos? Mientras unos trabajan por los demás buscando el favor de Dios, y otros los acompañan con su fe, otros se muestran descreídos aun con la evidencia ante sus ojos. ¿En qué grupo nos ubicamos?

miércoles, 16 de enero de 2019

Evangelio     Mc 1, 29-39


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos. Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. Jesús sanó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él. Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando. Simón salió a buscarlo con sus compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: “Todos te andan buscando”. Él les respondió: “Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido”. Y fue por toda la Galilea, predicando en las sinagogas de ellos y expulsando demonios.
Palabra del Señor.

Comentario


Los escribas enseñaban la Ley discutiendo lo que los textos bíblicos querían expresar. Su estudio era exhaustivo, y buscaban con obsesión la mejor interpretación, el detalle, el punto justo para que una ley pudiera ser aplicada de la manera más segura posible en diversas oportunidades. Se trataba de un trabajo muy cuidado y puntilloso, que exigía mucha energía. ¿Qué significa que Jesús “no enseñaba como los escribas”? Quizá que Jesús no se detendría en detalles, que no buscaba tanto la seguridad del cumplimiento de la Ley, sino vivir la Palabra por encima de una obsesión.

lunes, 14 de enero de 2019

Evangelio     Mc 1, 14-20


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Palabra del Señor.

Comentario


Empezamos hoy la lectura continuada del Evangelio según san Marcos. El evangelista elige esta escena para mostrar la primera vez que Jesús habla en público. Esa primera predicación expone lo que será todo el ministerio público de Jesús: mostrar con obras y palabras que el Reino de Dios se acerca.

domingo, 13 de enero de 2019

Evangelio     Lc 3, 15-16. 21-22


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan Bautista no sería el Mesías, él tomó la palabra y les dijo: “Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego”. Todo el pueblo se hacía bautizar, y también fue bautizado Jesús. Y mientras estaba orando, se abrió el cielo y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Jesús adhiere al movimiento de Juan Bautista. Vive y sufre con la espera de su pueblo. Como Juan, Jesús no espera que Dios reine desde el Templo ni desde la pureza ni desde la legalidad, sino en los corazones. Jesús se bautizó cuando se estaba bautizando todo el pueblo. Como todo el pueblo, Jesús espera que se cumpla el tiempo en el que Dios venga a reinar. Toda su vida será expresión de que ese reinado ya se está realizando” 

sábado, 12 de enero de 2019

Evangelio     Jn 3, 22-30


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús fue con sus discípulos a Judea. Permaneció allí con ellos y bautizaba. Juan Bautista seguía bautizando en Enón, cerca de Salim, porque había mucha agua en ese lugar y la gente acudía para hacerse bautizar. Juan no había sido encarcelado todavía. Se originó entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío, acerca de la purificación. Fueron a buscar a Juan y le dijeron: “Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán y del que tú has dado testimonio, también bautiza y todos acuden a él”. Juan respondió: “Nadie puede atribuirse nada que no haya recibido del cielo. Ustedes mismos son testigos de que he dicho: ‘Yo no soy el Mesías, pero he sido enviado delante de él’. En las bodas, el que se casa es el esposo; pero el amigo del esposo, que está allí y lo escucha, se llena de alegría al oír su voz. Por eso mi gozo es ahora perfecto. Es necesario que él crezca y que yo disminuya”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Aquí vuelve a aparecer la imagen nupcial aplicada a las relaciones entre Dios y su Pueblo, tan frecuente en el Antiguo Testamento. Juan el Bautista explica su relación con Jesús, comparándose con el ‘amigo’ que acompaña al ‘esposo’ en el día de su boda y se alegra con él. La misión de Juan el Bautista era servir a Jesús y alegrarse de ver inaugurado su Reino” (Nota de la Biblia El Libro del Pueblo de Dios).

jueves, 10 de enero de 2019

Evangelio     Lc 4, 14-22a


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu y su fama se extendió en toda la región. Enseñaba en las sinagogas de ellos y todos lo alababan. Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”. Jesús cerró el libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír”. Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús es el Ungido que hace realidad, hoy, el Reino de Dios. Dios se manifiesta, y los pobres, los cautivos, los ciegos y los oprimidos reciben ese Reino como Buena Noticia. Ellos son los que, desde su fragilidad, se hacen receptivos de la acción de Dios.

miércoles, 9 de enero de 2019

Evangelio     Mc 6, 45-52


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Después que los cinco mil hombres se saciaron, enseguida Jesús obligó a sus discípulos a que subieran a la barca y lo precedieran en la otra orilla, hacia Betsaida, mientras él despedía a la multitud. Una vez que los despidió, se retiró a la montaña para orar. Al caer la tarde, la barca estaba en medio del mar y él permanecía solo en tierra. Al ver que remaban muy penosamente, porque tenían viento en contra, cerca de la madrugada fue hacia ellos caminando sobre el mar, e hizo como si pasara de largo. Ellos, al verlo caminar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar, porque todos lo habían visto y estaban sobresaltados. Pero él les habló enseguida y les dijo: “Tranquilícense, soy yo; no teman”. Luego subió a la barca con ellos y el viento se calmó. Así llegaron al colmo de su estupor, porque no habían comprendido el milagro de los panes y su mente estaba enceguecida.
Palabra del Señor.

Comentario


“Antes de que despunte la aurora, Jesús viene hacia los discípulos sobre las olas, para manifestarles algo desde siempre válido: como Dios se abre camino por encima de las olas, así triunfa con su venida Jesús sobre el vendaval. Jesús los invita a creer y a esperar. Para aquellos que reman con viento contrario, estas palabras de Jesús significan un llamado a perseverar firmemente” (Fritzeo Lentzen-Deis, Comentario al Evangelio de Marcos, Ed. Verbo Divino).

martes, 8 de enero de 2019

Jn 4, 7-10


Lectura de la primera carta de san Juan.
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
Palabra de Dios.

Comentario


“Puesto que es Dios quien nos ha amado primero, ahora el amor ya no es sólo un ‘mandamiento’ sino la respuesta al don del amor, con el cual viene a nuestro encuentro. En un mundo en el cual a veces se relaciona el nombre de Dios con la venganza o incluso con la obligación del odio y la violencia, este es un mensaje de gran actualidad y con un significado muy concreto. Por eso deseo hablar del amor, del cual Dios nos colma” (Benedicto XVI, Dios es amor, n. 1).

lunes, 7 de enero de 2019

Evangelio     Mt 4, 12-17. 23-25


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Cuando Jesús se enteró de que Juan Bautista había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaúm, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: “¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz”. A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: “Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca”. Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias de la gente. Su fama se extendió por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos, afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y paralíticos, y él los sanaba. Lo seguían grandes multitudes que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús comienza su ministerio público por las periferias. “Galilea de los paganos” era la forma de decir que esta provincia fronteriza, límitante con otros pueblos, era considerada una región marginal desde el punto de vista religioso, una región alejada de la capital, Jerusalén, y del Templo. Jesús recorre y anuncia el Reino, por allí donde los atormentados y doloridos están esperando luz para sus vidas.

domingo, 6 de enero de 2019

Is 60, 1-6


Lectura del libro de Isaías.
¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti! Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad, a las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti. Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora. Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus hijos llegan desde lejos y tus hijas son llevadas en brazos. Al ver esto, estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, porque se volcarán sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones llegarán hasta ti. Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.

Comentario


Es propio de la luz irradiarse y llegar lejos. Así, hasta los confines, quiere manifestarse el Salvador. Y así, desde cada rincón, se alzarán las voces de alabanza. La Solemnidad de la Epifanía nos exhorta a ser testigos de esa luz.

sábado, 5 de enero de 2019

Evangelio     Jn 1, 43-51


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús resolvió partir hacia Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: “Sígueme”. Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a Aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José”. Natanael le preguntó: “¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?”. “Ven y verás”, le dijo Felipe. Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael le respondió: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Jesús continuó: “Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees. Verás cosas más grandes todavía”. Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.

Comentario


Para Natanael hay una revelación progresiva. Se va adentrando de a poco en el misterio y, para eso, debe despojarse de sus prejuicios y escuchar la verdad desnuda de cualquier adorno. Todo será ganancia para Natanael, que podrá nombrar a Jesús como Maestro, Rey e Hijo de Dios. Así somos llamados a este encuentro cara a cara, donde Jesús se nos va mostrando, y nos promete cosas aún mayores.

viernes, 4 de enero de 2019

Evangelio     Jn 1, 35-42


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: “Este es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Qué quieren?”. Ellos le respondieron: “Rabbí –que traducido significa Maestro– ¿dónde vives?”. “Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías”, que traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: “Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas”, que traducido significa Pedro.
Palabra del Señor.

Comentario


Nuestra fe no es una doctrina o ideología. Es el encuentro con una persona: Jesús. Como ocurrió en aquellos tiempos, también hoy, este encuentro, es posible gracias a que hay personas que experimentan, invitan, transmiten y contagian la vida con Jesús. Demos gracias por quienes han sido eslabones vivos en esta cadena que hace llegar a otros la novedad transformadora de encontrarnos con el Mesías.

jueves, 3 de enero de 2019

Evangelio     Jn 1, 29-34


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Juan Bautista vio acercarse a Jesús y dijo: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. A él me refería, cuando dije: Después de mí viene un hombre que me precede, porque existía antes que yo. Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel”. Y Juan dio este testimonio: “He visto al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y permanecer sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ese es el que bautiza en el Espíritu Santo’. Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios”.
Palabra del Señor.

Comentario


Juan ha visto signos y puede dar testimonio. Puede hablar de Jesús con palabras que son significativas para su gente: el Cordero, el que está lleno del Espíritu y el Enviado, son términos que evocan expectativas del Antiguo Testamento y que llevan al pueblo a volver la mirada hacia Jesús. Esa es siempre la función del profeta: que su palabra mueva los corazones hacia Dios.