jueves, 31 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 13, 31-35


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Se acercaron algunos fariseos que le dijeron a Jesús: “Aléja­te de aquí, porque Herodes quiere matarte”. Él les respondió: “Vayan a decir a ese zorro: hoy y mañana expulso a los demonios y realizo curaciones, y al tercer día habré terminado. Pero debo seguir mi camino hoy, mañana y pasado, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos, y tú no quisiste! Por eso, ‘a ustedes la casa les quedará desierta’. Les aseguro que ya no me verán más, hasta que llegue el día en que digan: ¡Bendito el que viene en Nombre del Señor!”.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús se encaminó decididamente hacia su muerte. ¿Tendría miedo? ¿Por qué no? ¿Qué se lo impedía? El miedo no le quitó la fuerza de anunciar el proyecto de Dios de unidad y salvación; el miedo no frena la profecía ni la seguridad de lo que se cree. En plena persecución, el miedo no puede ahogar la fuerza de la fe.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 13, 22-30


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén. Una persona le preguntó: “Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?”. Él respondió: “Traten de entrar por la puerta estrecha, por­que les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán. En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: ‘Señor, ábrenos’. Y él les responderá: ‘No sé de dónde son ustedes’. Entonces comenzarán a decir: ‘Hemos comido y bebido con­tigo, y tú enseñaste en nuestras plazas’. Pero él les dirá: ‘No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!’. Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera. Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios. Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Las palabras de Jesús sobre la puerta angosta no describen el resultado del juicio. Son, más bien, una expresión del esfuerzo que exige la entrada en el Reino” (Comentario de “La Biblia de América”, ppc).

lunes, 28 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 6, 12-19


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
Palabra del Señor.

Comentario

En la tradición bíblica “el monte” o “la montaña” (a veces se dice el nombre y otras no, como en este caso) es el lugar en donde el ser humano, o el pueblo, se encuentra con Dios. Jesús se dirigió hacia una montaña, como muchas otras veces, a encontrarse con Dios. No podríamos entender a Jesús sin esos encuentros, que son íntimos, personales y únicos, y que nos inspiran a nosotros también a llegar hacia nuestros propios montes interiores a despojarnos de nosotros para encontrarnos con el Padre.

sábado, 26 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 13, 1-9


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
En cierta ocasión se presentaron unas personas que comenta­ron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mez­cló con la de las víctimas de sus sacrificios. Él respondió: “¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás? Les aseguro que no, y si us­tedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera. ¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplo­mó la torre de Siloé eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera”. Les dijo también esta parábola: “Un hombre tenía una higue­ra plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Entonces córtala, ¿para qué malgastar la tierra?’. Pero él respondió: ‘Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás’”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús se opone a la creencia de que los asesinados por causas políticas o religiosas sufrieron un castigo a causa de alguna idolatría. Al contrario, esas situaciones son producto de derramamientos de sangre injustos e inadmisibles. Por eso llama a la conversión, para que se termine esta escalada de violencia que, simplemente, busca justificativos religiosos cuando solo se trata de una lucha de poderes.

viernes, 25 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 12, 54-59


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a la multitud: Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y así sucede. Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente? ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? Cuando vas con tu adversario a presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y este te ponga en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Palabra del Señor.

Comentario

A veces, destinamos muchos recursos a interpretar la vida, las situaciones políticas o sociológicas o los destinos de la misma humanidad. Todo eso no solo es bueno, sino también necesario. Pero quizás, en ocasiones, olvidamos que Dios también actúa en esos trazos de la realidad humana. Y cuando nos olvidamos de esto, solemos caer en desesperanza, desilusiones e ideologías surgidas de la sensación de omnipotencia, y hasta creemos que tenemos la verdad frente a cualquier otra opinión que no coincida con la nuestra. No podemos dejar de considerar que Dios siempre actúa en el presente. Confiemos en lo que él esté haciendo.

jueves, 24 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 12, 49-53


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente! ¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división. De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.
Palabra del Señor.

Comentario

“En algunas ocasiones en la Sagrada Escritura se acostumbra llamar fuego a la palabra sagrada y divina, porque así como los que quieren purificar el oro y la plata les quitan toda la escoria con el fuego, así el Salvador, por la palabra evangélica en la virtud del Espíritu, purifica la inteligencia de los que creen en él. Este es el fuego saludable y útil por el cual los moradores de la tierra, de algún modo fríos y endurecidos por el pecado, se calientan y enardecen por la vida santa” (San Cirilo, en: Cat. graec. Patr).

miércoles, 23 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 12, 39-48


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, por­que el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada”. Pedro preguntó entonces: “Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?”. El Señor le dijo: “¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentra ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si este servidor piensa: ‘Mi señor tardará en llegar’, y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto recibirá un castigo severo. Pero aquel que, sin saberlo, se hizo también culpable será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho se le reclamará mucho más”.
Palabra del Señor.

Comentario

Mientras que en el evangelio de ayer se hacía referencia a los servidores atentos y cómo reaccionaría el señor al llegar, hoy se nos presenta la otra posibilidad: la reacción del señor ante el descuido y el abandono de las responsabilidades. En este caso, se justifica que el amo despida y deje librados a su propia suerte a los irresponsables. Tanto en la lectura de ayer como en la de hoy, se nos pide atención y vigilancia ante la espera del encuentro con el Señor.

martes, 22 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 12, 35-38


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: Estén preparados, ceñidas las vestiduras y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!
Palabra del Señor.

Comentario


La escena puede sorprendernos porque es extraño que un “señor”, o cualquier sujeto con poder, dedique tanta atención y cuidado a sus sirvientes, simplemente porque ellos estén “vigilantes”. Y eso es lo que quiere provocar Jesús. Es como si nos dijera: “¿Piensan que esto es una locura en el mundo de los humanos? Pues será lo que ocurra cuando llegue definitivamente el Día Final”. Sí, Dios mismo nos servirá y cuidará.

lunes, 21 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 12, 13-21


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Uno de la multitud dijo a Jesús: “Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia”. Jesús le respondió: “Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?”. Después les dijo: “Cuídense de toda ava­ricia, porque aun en medio de la abundancia, la vida de un hom­bre no está asegurada por sus riquezas”. Les dijo entonces una parábola: “Había un hombre rico, cu­yas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo: ‘¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha’. Después pensó: ‘Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para mu­chos años; descansa, come, bebe y date buena vida’. Pero Dios le dijo: ‘Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?’. Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios”.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús no elude la posibilidad de mediar entre los hermanos para hacer justicia, pero sabe que el pedido del hombre está motivado por la ambición. Es muy importante que nos internemos en nuestros sentimientos para ver qué nos motiva en nuestros actos y aspiraciones.

domingo, 20 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 18, 1-8


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse: “En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le impor­taban los hombres; y en la misma ciudad vivía una viuda que recu­rría a él, diciéndole: ‘Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario’. Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: ‘Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme’”. Y el Señor dijo: “Oigan lo que dijo este juez injusto. Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aun­que los haga esperar? Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe so­bre la tierra?”.
Palabra del Señor.

Comentario


Sin dudas, Dios hará justicia a quien clama. Y la justicia de Dios será responder a este clamor y atender su necesidad. Lo que no pueden hacer los hombres, Dios lo hará. Por eso, vivimos siempre con la esperanza y la seguridad de que Dios nunca dejará de estar con el que clama.

sábado, 19 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 12, 8-12


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios. Pero el que no me reconozca delante de los hombres no será reconocido ante los ángeles de Dios. Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre se le per­donará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir.
Palabra del Señor.

Comentario


“No hay límites a la misericordia de Dios, pero quien se niega deliberadamente a acoger la misericordia de Dios mediante el arrepentimiento, rechaza el perdón de sus pecados y la salvación ofrecida por el Espíritu Santo” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1864).

viernes, 18 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 10, 1-9


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
El Señor designó a otros setenta y dos, además de los doce, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: ‘¡Que descienda la paz sobre esta casa!’. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; sanen a sus enfermos y digan a la gente: ‘El Reino de Dios está cerca de ustedes’”.
Palabra del Señor.


Comentario


Los discípulos deben salir e ir a las ciudades, pero ¿a qué?, ¿qué deben hacer?, ¿qué deben decir? Observemos el texto. Según leemos, solo se les indica anunciar la paz en la casa donde entren. Parece que no se les pide nada más. Y eso solo ya, sería lo único importante que deberíamos hacer como misioneros en tiempos duros, violentos, de desánimo y desaliento como el presente. A todos, debemos decirles: “Que tengas paz”.

jueves, 17 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 11, 47-54


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a los fariseos y a los doctores de la Ley: “¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado! Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros. Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: ‘Yo les enviaré profe­tas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos’. Así se pedirá cuenta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo: desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto. ¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden”. Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación.
Palabra del Señor.

Comentario


Hoy también podemos caer en la hipocresía que denuncia Jesús cuando honramos con imágenes, fiestas o templos a quienes han muerto por vivir el Evangelio, pero de ninguna manera desafiamos a los poderes que los han matado, y mucho menos nos atrevemos a seguir sus huellas.

miércoles, 16 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 11, 42-46


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a los fariseos: “¡Ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber!”. Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: “Maes­tro, cuando hablas así, nos insultas también a nosotros”. Él le respondió: “¡Ay de ustedes también, porque imponen a los demás cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni si­quiera con un dedo!”.
Palabra del Señor.

Comentario


¿Es posible que nos preocupemos más por el cumplimiento de pequeños preceptos y nos desentendamos de amar al hermano? ¿No nos pasa seguido que buscamos que los demás siempre estén agradeciéndonos y felicitándonos por “el bien que hacemos a la Iglesia”? Esto demuestra que a veces podemos olvidar que Jesús nos habla a nosotros.

martes, 15 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 11, 37-41


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un fariseo invitó a Jesús a cenar a su casa. Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que no se lavara antes de comer. Pero el Señor le dijo: “¡Así son ustedes, los fariseos! Purifi­can por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia. ¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro”.
Palabra del Señor.

Comentario


En la legislación defendida por los fariseos, se consideraba puro a todo aquello que reunía las condiciones para el culto a Dios, todo lo apto y digno de participación en el servicio divino. Jesús, por su parte, enseña que todo será puro cuando la vida sea entregada generosamente, así todo acto y toda cosa quedarán consagrados, lo cual supera las fórmulas y los ritualismos.

lunes, 14 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 11, 29-32


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: “Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay Alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay Alguien que es más que Jonás”.
Palabra del Señor.

Comentario


¿En qué consistía la señal de los ninivitas y de la reina de Saba? Eran extranjeros que se movieron al escuchar el mensaje del Dios de Israel. Eran los alejados, catalogados de impíos, y que resultaron ser más fervorosos que los mismos israelitas. Hoy podemos constatar que Dios obra y encuentra en “los de afuera” la respuesta pronta y decidida que muchas veces no tenemos quienes nos consideramos buenos creyentes.

domingo, 13 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 17, 11-19


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al en­cuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empeza­ron a gritarle: “¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!”. Al verlos, Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdo­tes”. Y en el camino quedaron purificados. Uno de ellos, al comprobar que estaba sanado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: “¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gra­cias a Dios, sino este extranjero?”. Y agregó: “Levántate y vete, tu fe te ha salvado”.
Palabra del Señor.

Comentario

Todos fueron curados, pero sólo uno encontró la salvación. Esa espontánea y diligente acción de gracias nace de un corazón capaz de reconocer la obra de Dios, que cambia la vida. Y, como ocurre otras veces en el Evangelio, Jesús señala que sólo el samaritano, extranjero, enemigo y “hereje”, respondió con gratitud, a diferencia de los compatriotas. ¿No hay lugar en el corazón de los creyentes para maravillarse por la obra de Dios?

sábado, 12 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 11, 27-28


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús estaba hablando y una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: “¡Feliz el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron!”. Jesús le respondió: “Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican”.
Palabra del Señor.

Comentario


La mujer que lanzó esta felicitación se habrá sorprendido con la respuesta de Jesús. El Maestro nos habla de una felicidad aún más grande que el orgullo de una madre: la felicidad de escuchar la Palabra y guardarla en el corazón.

viernes, 11 de octubre de 2019

Lectura         Jl 1, 13-15; 2, 1-2


Lectura de la profecía de Joel.
¡Vístanse de duelo y laméntense, sacerdotes! ¡Giman, servidores del altar! ¡Vengan, pasen la noche vestidos de penitencia, ministros de mi Dios! Porque se ha privado a la Casa de su Dios de ofrenda y libación. Ordenen un ayuno, convoquen a una reunión solemne, congreguen a los ancianos y a todos los habitantes del país, en la Casa del Señor, su Dios, y clamen al Señor. ¡Ah, que Día! Porque está cerca el Día del Señor, y viene del Todopoderoso como una devastación. ¡Toquen la trompeta en Sión, hagan sonar la alarma en mi Montaña santa! ¡Tiemblen todos los habitantes del país, porque llega el Día del Señor, porque está cerca! ¡Día de tinieblas y oscuridad, día nublado y de sombríos nubarrones! Como la aurora que se extiende sobre las montañas, avanza un pueblo numeroso y fuerte como no lo hubo jamás, ni lo habrá después de él, hasta en las generaciones más lejanas.
Palabra de Dios.

Comentario


“El día del Señor: los israelitas miraban con expectativa hacia un gran acontecimiento futuro, un día de lucha y de victoria del bien sobre el mal, que sería la gran manifestación de Dios. Ese día será de alegría para los buenos, pero de humillación para los malos. En el Nuevo Testamento está ligado a la solemne manifestación de la segunda venida, gloriosa, de Jesucristo” (Wolfang Gruen, Pequeño vocabulario de la Biblia, Editorial San Pablo).

jueves, 10 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 11, 5-13


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: “Amigo, prestame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle”, y desde adentro él le responde: “No me fastidies; aho­ra la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos”. Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encon­trarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una serpiente cuando le pide un pescado? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hi­jos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!
Palabra del Señor.

Comentario


Con más celeridad que un amigo y con más dedicación que un padre, así obra Dios con nosotros. Él sabe lo que nos conviene, y con eso quiere colmar nuestra vida. Perseveremos en la oración para, entre otras cosas, poder descubrir su amoroso designio sobre nuestra existencia.

Evangelio      Lc 11, 5-13


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: “Amigo, prestame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle”, y desde adentro él le responde: “No me fastidies; aho­ra la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos”. Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encon­trarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una serpiente cuando le pide un pescado? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hi­jos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!
Palabra del Señor.

Comentario


Con más celeridad que un amigo y con más dedicación que un padre, así obra Dios con nosotros. Él sabe lo que nos conviene, y con eso quiere colmar nuestra vida. Perseveremos en la oración para, entre otras cosas, poder descubrir su amoroso designio sobre nuestra existencia.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 11, 1-4


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos”. Él les dijo entonces: “Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús oraba. Así nutría su relación íntima con el Padre. También nosotros queremos pedir como los discípulos: “Enséñanos a orar, enséñanos a estar en contacto fecundo con Dios para que nuestra vida sea transformada. Enséñanos, en definitiva, a tratar con Dios con la espontaneidad y confianza de los pequeños, que todo lo esperan de sus padres”.

martes, 8 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 10, 38-42


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sen­tada a los pies del Señor escuchaba su Palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”. Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesa­ria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús transforma los roles tradicionales. Si Marta está haciendo lo que aprendió desde pequeña –ocuparse de muchas tareas hogareñas–, Jesús quiere señalarle que hay otro lugar posible para ella y que, como su hermana María, puede elegir. Así, en el seguimiento de Jesús, no existe un único modelo para ser discípulos y discípulas, sino una variedad de funciones y actividades, y el recuerdo permanente de “la mejor parte”: vivir unidos a Jesús.

lunes, 7 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 10, 25-37


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un doctor de la Ley se levantó y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?”. Jesús le preguntó a su vez: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?”. Él le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu cora­zón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíri­tu, y a tu prójimo como a ti mismo”. “Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcan­zarás la vida”. Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: “¿Y quién es mi prójimo?”. Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pa­sar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso so­bre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: ‘Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver’. ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?”. “El que tuvo compasión de él”, le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: “Ve, y procede tú de la misma manera”.
Palabra del Señor.

Comentario


El Reino de Dios crece también con las acciones de las personas que nosotros consideramos más alejadas de Dios o menos dignas para participar de las cosas de Dios. Los samaritanos eran enemigos tildados de herejes, entre otras cosas, porque no cumplían con las prescripciones del templo de Jerusalén. Y fue justo  un samaritano el que pudo compadecerse hasta las entrañas y hacerse prójimo del caído. En todas esas acciones concretas de reparación y cuidado, crece el Reino de Dios.

domingo, 6 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 17, 3b-10


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Dijo el Señor a sus discípulos: “Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: ‘Me arrepiento’, perdónalo”. Los Apóstoles dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”. Él respondió: “Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mosta­za, y dijeran a esa morera que está ahí: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’, ella les obedecería. Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: ‘Ven pronto y siéntate a la mesa’? ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después’? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: ‘Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber’”.
Palabra del Señor.

Comentario


“¿Cómo convertir la debilidad de nuestra fe en un acto de valor interior y exterior? Que nos baste recordar que la fe es también una gracia. Y esta gracia la pediremos: ‘Auméntanos la fe’. Así, cuando ahora recemos el Credo, comprenderemos mejor el valor de la fe en la vida cristiana. No aparecerá como un peso, sino como una fuerza y una alegría” (San Pablo vi, Audiencia del 20 de abril de 1966).

sábado, 5 de octubre de 2019

Evangelio      Lc 10, 17-24


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Al volver los setenta y dos de su misión, dijeron a Jesús lle­nos de gozo: “Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre”. Él les dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les some­tan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo”. En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo mantenido ocultas estas cosas a los sabios y prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, por­que así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera reve­lar”. Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: “¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! ¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!”.
Palabra del Señor.

Comentario


Hace unos días, leíamos cómo Jesús envió a los 72 discípulos a anunciar el Reino. Hoy leemos lo que ocurrió gracias a ese anuncio: los malos espíritus fueron neutralizados y los pequeños recibieron la revelación. El Reino de Dios se sigue extendiendo hoy cada vez que el mal es derrotado y siempre que una persona, desde su pequeñez, entra en la comunión y en el conocimiento de la Santísima Trinidad.