domingo, 30 de septiembre de 2018

Evangelio     Mc 9, 38-43. 45. 47-48


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Juan dijo a Jesús: “Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros”. Pero Jesús les dijo: “No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros. Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús interviene en contra del sectarismo, del absolutismo y de toda forma de fanatismo religioso. Todo el que libre a un hermano de algún mal está con Jesús, cumpliendo el plan de Dios.

sábado, 29 de septiembre de 2018

Evangelio     Jn 1, 47-51


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael respondió: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel”. Jesús continuó: “Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees. Verás cosas más grandes todavía”. Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús anticipa un triunfo, que estará marcado por un signo: los Ángeles de Dios, como meciéndose entre Jesús y el Cielo, mostrando justamente la condición celestial del Señor. Ellos aparecen como quienes están al servicio.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 9, 18-22


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un día en qué Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy yo?”. Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado”. “Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?”. Pedro, tomando la palabra, respondió: “Tú eres el Mesías de Dios”. Y él les ordenó terminantemente que no lo anunciaran a nadie, diciéndoles: “El Hijo del hombre debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día”.
Palabra del Señor.

Comentario


Es fundamental que nos detengamos en la escena en la cual se nos describe a Jesús orando solo. Jesús tenía necesidad de su encuentro íntimo con el Padre, sabía que no debía dejarse llevar por una vida activista, absorbida por la incuestionable atención a los hermanos. Pero la oración solitaria, íntima, familiar con el Padre no se negocia, y no se renuncia.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 9, 7-9


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que Jesús hacía y enseñaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: “Es Juan, que ha resucitado”. Otros decían: “Es Elías, que se ha aparecido”, y otros: “Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado”. Pero Herodes decía: “A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?”. Y trataba de verlo.
Palabra del Señor.

Comentario


A Herodes lo rodea la duda, intriga, el temor de no saber con qué o con quién se encontraría. ¡Cuántas preguntas se habría hecho este hombre! Pero no nos engañemos, no siempre los interrogantes llevan a la búsqueda de la verdad genuina que desembocaría en un cambio de vida.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 9, 1-6


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para sanar las enfermedades. Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos, diciéndoles: “No lleven nada para el camino, ni bastón, ni provisiones, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno. Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir. Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos”. Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y sanando enfermos en todas partes.
Palabra del Señor.

Comentario


La tarea misionera es un envío, y el origen es el mandato de Jesús. El misionero recibe el poder que viene de Jesús y lo pondrá al servicio de los sufrientes a quienes va dirigido su compromiso y cualidades. Nada de lo que haga será para sacar provecho, beneficiarse o adquirir privilegios. La tarea del misionero supone, necesariamente, humildad y pobreza de espíritu.

martes, 25 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 8, 19-21


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
La madre y los hermanos de Jesús fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud. Entonces le anunciaron a Jesús: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte”. Pero él les respondió: “Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican”.
Palabra del Señor.

Comentario


¡Hermosa noticia recibimos hoy de parte de Jesús! Nos dice que somos como su madre y sus hermanos, que somos parte de su familia, que somos una comunidad de amor y no por obligación, que no somos una “sociedad anónima”, sino que debemos reconocernos con nuestros nombres y apellidos.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 8, 16-18


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado. Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener.
Palabra del Señor.

Comentario

La vida cristiana es luz, y esa luz surge de nosotros, de nuestra comunión con Dios, origen de toda Luz. Somos responsables de hacer retroceder la oscuridad del mundo, y de hacer visible con nuestras obras la presencia del Señor en mundo.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Evangelio     Mc 9, 30-37


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús atravesaba la Galilea junto con sus discípulos y no quería que nadie lo supiera, porque enseñaba y les decía: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará”. Pero los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas. Llegaron a Cafarnaúm y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: “¿De qué hablaban en el camino?”. Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande. Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: “El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos”. Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: “El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a Aquel que me ha enviado”.
Palabra del Señor.

Comentario


“¡Esta es la verdadera liberación! La que se anuncia en las lecturas de hoy, principalmente en el evangelio: en Cristo se revelan las tres dimensiones de los verdaderos grandes. Yo creo, hermanos, que los santos han sido los hombres más ambiciosos. Los que han querido ser grandes de verdad. Y son los únicos verdaderamente grandes. Ni los heroísmos de la tierra pueden llegar a las alturas de un santo. Eso es lo que yo ambiciono para todos ustedes y para mí: que seamos grandes, ¡ambiciosamente grandes! Porque somos imágenes de Dios y no nos podemos contentar con grandezas mediocres. Quiero para todos la envidiable aspiración de la grandeza, pero según estas dimensiones que Cristo nos ofrece hoy; si no, no hay verdadera grandeza.” (Beato O. Romero, 23/9/1979).

sábado, 22 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 8, 4-15


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Como se reunía una gran multitud y acudía a Jesús gente de todas las ciudades, él les dijo, valiéndose de una parábola: “El sembrador salió a sembrar su semilla. Al sembrar, una parte de la semilla cayó al borde del camino, donde fue pisoteada y se la comieron los pájaros del cielo. Otra parte cayó sobre las piedras y, al brotar, se secó por falta de humedad. Otra cayó entre las espinas, y estas, brotando al mismo tiempo, la ahogaron. Otra parte cayó en tierra fértil, brotó y produjo fruto al ciento por uno”. Y una vez que dijo esto, exclamó: “¡El que tenga oídos para oír, que oiga!”. Sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola, y Jesús les dijo: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás, en cambio, se les habla en parábolas, para que miren sin ver y oigan sin comprender. La parábola quiere decir esto: La semilla es la Palabra de Dios. Los que están al borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el diablo y arrebata la Palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. Los que están sobre las piedras son los que reciben la Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen raíces: creen por un tiempo, y en el momento de la tentación se vuelven atrás. Lo que cayó entre espinas son los que escuchan, pero con las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, se van dejando ahogar poco a poco, y no llegan a madurar. Lo que cayó en tierra fértil son los que escuchan la Palabra con un corazón bien dispuesto, la retienen, y dan fruto gracias a su constancia”.
Palabra del Señor.

Comentario


Una parábola no es una simple comparación. La parábola busca cuestionar, preguntarnos, y hasta confundirnos. Y lo notamos en esta lectura. ¿Qué sembrador se arriesgaría a tirar semillas en donde seguramente no ha de crecer nada o se pueda desperdiciar? Y la respuesta debería ser: ninguno. Y aquí es donde resalta la fuerza de la predicación de la palabra que como semilla sembrada siempre buscará una tierra para crecer.

viernes, 21 de septiembre de 2018

Evangelio     Mt 9, 9-13


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que había oído, respondió: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: “Prefiero la misericordia al sacrificio”. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús “vio al pasar” a Mateo. Mateo necesitaba encontrar aquello que buscaba en el dinero y que no lo podría saciar. Por eso Jesús se detiene, y sus palabras debieron sonar no como una orden, sino como una respuesta a sus búsquedas. Mateo por fin se encontró con lo que su alma anhelaba y por eso pudo abandonar el “espejismo” de la felicidad.

jueves, 20 de septiembre de 2018

  1Cor 15, 1-11


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Les recuerdo la Buena Noticia que yo les he predicado, que ustedes han recibido y a la cual permanecen fieles. Por ella son salvados, si la conservan tal como yo se la anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Cefas y después a los Doce. Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y algunos han muerto. Además, se apareció a Santiago y a todos los Apóstoles. Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto. Porque yo soy el último de los Apóstoles, y ni siquiera merezco ser llamado Apóstol, ya que he perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no fue estéril en mí, sino que yo he trabajado más que todos ellos, aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. En resumen, tanto ellos como yo, predicamos lo mismo, y esto es lo que ustedes han creído.
Palabra de Dios.

Comentario


Pablo basa su ministerio en su encuentro personal con Jesús resucitado y aquello que ha recibido por tradición. Toda su vida se centrará en lo recibido y lo dado, porque él se siente parte de una tradición y una historia que no ha comenzado en él, ni lo tiene como destinatario. Lo importante siempre será Cristo, muerto y resucitado, verdad recibida y predicada.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 7, 31-35


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Dijo el Señor: ¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: ¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron! Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: “¡Tiene un demonio!”. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!”. Pero la Sabiduría ha sido reconocida como justa por todos sus hijos.
Palabra del Señor.

Comentario


Solemos caer en inconformismos. Quizá porque, desde una actitud caprichosa, buscamos que la realidad responda a nuestras necesidades e intereses. Nos sentimos “el centro del universo” y todo “debe ser como queremos y deseamos”. Esperamos que él sea como nosotros queremos, y por supuesto, eso nunca será posible. Y así pasamos la vida protestando contra Dios “que no es o no hace lo que yo espero”, y desperdiciamos la posibilidad de un verdadero encuentro.

martes, 18 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 7, 11-17


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: “No llores”. Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: “Joven, yo te lo ordeno, levántate”. El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: “Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo”. El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.
Palabra del Señor.

Comentario

“El relato trae un mensaje para los que sufren como la viuda de Naín. Ellos pueden identificarse con ‘los protegidos del Gran Rey’, que en la tradición del antiguo Oriente tenía la función de proteger al ‘pobre, huérfano y la viuda’ en contra de abusivos y explotadores. Jesús asumió esta función en su predicación y con sus obras, como lo muestra el presente relato” (Paz-Levoratti, en Comentario Bíblico Latinoameriano, NT, Ed Verbo Divino).

lunes, 17 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 7, 1-10


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús entró en Cafarnaúm. Había allí un centurión que tenía un sirviente enfermo, a punto de morir, al que estimaba mucho. Como había oído hablar de Jesús, envió a unos ancianos judíos para rogarle que viniera a sanar a su servidor. Cuando estuvieron cerca de Jesús, le suplicaron con insistencia, diciéndole: “Él merece que le hagas este favor, porque ama a nuestra nación y nos ha construido la sinagoga”. Jesús fue con ellos, y cuando ya estaba cerca de la casa, el centurión le mandó decir por unos amigos: “Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres en mi casa; por eso no me consideré digno de ir a verte personalmente. Basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque yo –que no soy más que un oficial subalterno, pero tengo soldados a mis órdenes– cuando digo a uno: ‘Ve’, él va; y a otro: ‘Ven’, él viene; y cuando digo a mi sirviente: ‘¡Tienes que hacer esto!’, él lo hace”. Al oír estas palabras, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, dijo: “Yo les aseguro que ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe”. Cuando los enviados regresaron a la casa, encontraron al sirviente completamente sano.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús tomó en cuenta las palabras de este hombre. Él sabía que era alguien con poder y, a pesar de estar acostumbrado a mandar, se humilló ante el Señor confiando en que sería escuchado. Y así fue. Lo curioso es que el milagro de sanación quedó en un segundo plano. Porque lo que Jesús alabó fue la fe del hombre extranjero y su humildad.

sábado, 15 de septiembre de 2018

Evangelio     Jn 19, 25-27


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre, con su hermana María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu Hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.

Comentario


María estuvo junto a su Hijo en el Calvario, y sigue estando hoy junto a cada uno de sus hijos y sus hijas que sufren. Ella acompaña también a las madres y a los padres que sufren con el dolor de sus hijos. Ella es presencia y refugio, se hace solidaria con todos los dolores de la Humanidad. En nuestros dolores, nos confiamos a su ternura.

viernes, 14 de septiembre de 2018

Evangelio     Jn 3, 13-17


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo: “Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan vida eterna. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”.
Palabra del Señor.

Comentario


El pecado hunde. ¿Acaso Dios dejará que la humanidad sucumba? Él manda a su Hijo para que nuestra mirada se alce hacia la luz de salvación. Pongamos los ojos en Jesús, que a todos nos atrae. Con él, seremos elevados a la santidad de Dios.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 6, 27-36


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames. Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo. Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y los malos. Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso”.
Palabra del Señor.

Comentario


El Evangelio no es un manual de urbanidad. Tenemos que ir más allá de lo políticamente correcto o de los buenos modos. Tenemos que llegar hasta lo que humanamente parece imposible: amar al enemigo. Sólo el amor del Padre puede provocar en nosotros semejante amor. Sólo porque nos experimentamos como hijos muy amados, podemos pedir al Padre que extienda su amoroso poder sobre todos, aun sobre los que no nos aman.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 6, 20-26


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: ¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece! ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán! ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y proscriban el nombre de ustedes, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre! ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas! Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas! ¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!
Palabra del Señor.

Comentario

Los privilegios en el Reino de Dios son muy extraños. Están primeros los pobres, los que lloran, los hambrientos y los perseguidos. Si miramos a nuestro alrededor, probablemente las instituciones de este mundo no se manejan así. Esta es la Buena Noticia: Dios trastoca aquello que no comunica vida, y trae abundancia para quien está necesitado.

martes, 11 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 6, 12-19


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse sanar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban sanos; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús pasó la noche en oración. De este encuentro íntimo con el Padre, surgen las acciones del Reino. Y una de esas acciones es designar apóstoles, enviados para proclamar la Buena Noticia. El discípulo sigue a su Maestro, y es convocado para que, convertido en apóstol, asuma la tarea de extender el Reino de Dios.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 6, 6-11


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si sanaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y quédate de pie delante de todos”. Él se levantó y permaneció de pie. Luego les dijo: “Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”. Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana. Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús.
Palabra del Señor.

Comentario


Este hombre no había pedido nada. Simplemente estaba allí, como habrá estado tantos sábados de su vida. Jesús hace este milagro en la sinagoga con el objetivo de que sea una enseñanza para todos. Allí, en el lugar donde se meditaba la Palabra, él quiere que aparezca el cuestionamiento. La Palabra de Dios no fue dada para dejarnos paralizados, sino para traernos vida y salud.

sábado, 8 de septiembre de 2018

 Miq 5, 1-4a


Lectura de la profecía de Miqueas.
Así habla el Señor: Y tú, Belén de Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial. Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los israelitas. Él se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque él será grande hasta los confines de la tierra. ¡Y él mismo será la paz!
Palabra de Dios.

Comentario


Del clan más pequeño, saldrá el más grande. En la oscuridad, se hará la luz. Los dispersos tendrán un pastor. Estas son las promesas en las cuales confiaban los pobres de Yavé. María, una muchachita de una aldea pequeña perdida en las colinas de Galilea, encarna esta esperanza de los pobres.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 5, 33-39


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Los escribas y los fariseos dijeron a Jesús: “Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben”. Jesús les contestó: “¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras él está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado; entonces tendrán que ayunar”. Les hizo además esta comparación: “Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a este no quedará bien en el vestido viejo. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán más. El vino nuevo se pone en odres nuevos. Nadie, después de haber gustado el vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: el añejo es mejor”.
Palabra del Señor.

Comentario


Tenemos experiencia cotidiana de situaciones que no se pueden “emparchar”. Se requieren soluciones drásticas, empezar de nuevo. Así presentó Jesús el Reino de Dios: una presencia poderosa de Dios en este mundo que hace estallar cualquier molde o estructura ya sabida. Todo se hace nuevo.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Cor 3, 18-23


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: ¡Que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que se haga insensato para ser realmente sabio. Porque la sabiduría de este mundo es locura delante de Dios. En efecto, dice la Escritura: “Él sorprende a los sabios en su propia astucia”, y además: “El Señor conoce los razonamientos de los sabios y sabe que son vanos”. En consecuencia, que nadie se gloríe en los hombres, porque todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo o Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente o el futuro. Todo es de ustedes, pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.
Palabra de Dios.

Comentario


Somos de Cristo. Esta es nuestra locura. Los fanáticos de un club o los seguidores de un artista se entusiasman y se animan mutuamente por su pasión. Nuestra pasión es Cristo.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 4, 38-44


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Al salir de la sinagoga, Jesús entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos. Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. De muchos salían demonios, gritando: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”. Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías. Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero él les dijo: “También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado”. Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea.
Palabra del Señor.

Comentario


El señorío de Jesús expulsa todas las fuerzas del mal y nos levanta para el servicio. La suegra de Pedro es la primera mujer que aparece en la vida pública de Jesús ejerciendo esta diaconía de amor: servicio que sostiene la vida de los integrantes de la comunidad.

martes, 4 de septiembre de 2018

Evangelio     Lc 4, 31-37


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados. Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad. En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza: “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”. Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre”. El demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño. El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: “¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!”. Y su fama se extendía por todas partes en aquella región.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús habla y obra con autoridad. Él se impone sobre las fuerzas del mal, que quieren dominar al hombre. Él ejerce el señorío que devuelve a cada cual su dignidad. Por eso, todos aquellos que esperan la realización del Reino de Dios reconocen el amoroso poder de Jesús.

lunes, 3 de septiembre de 2018

1Cor 2, 1-5


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado. Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante. Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Palabra de Dios.

Comentario


San Pablo predicó en medio del ambiente griego, donde se destacaban maestros y filósofos por su retórica y su persuasión. San Pablo estaba convencido de que la fuerza de la predicación no radica en la elocuencia humana, sino en el tesoro maravilloso de la Buena Noticia: el Nombre de Jesucristo que actúa sobre nuestras vidas.