miércoles, 31 de enero de 2018

Evangelio     Mc 6, 1-6

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos. Cuan­do llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multi­tud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: “¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos gran­des milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre noso­tros?”. Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Por eso les dijo: “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa”. Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de sanar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos. Y él se asombraba de su falta de fe. Jesús recorría las poblaciones de los alrededores, enseñando a la gente.
Palabra del Señor.

Comentario


Los milagros que hacía Jesús no dependían únicamente del poder de Dios, sino muchas veces de la docilidad de la gente para aceptar lo que Dios decidiera. Quizás este relato pueda sernos familiar también a nosotros, cuando nos preguntamos “¿por qué Dios no me ayuda?”, en lugar de abrir nuestro corazón para que su Palabra entre en toda nuestra vida.

martes, 30 de enero de 2018


Marcos 5; 21 – 43

Cuando JESUS regresó a la otra orilla, una gran multitud lo esperaba, uno de los jefes de la sinagoga, llegó se postro a sus pies diciendo: Mi hija esta muy enferma, ven a imponerle las manos para que se sane. JESUS se fue con  él, y una gran multitud los apretaba. Una mujer, que hacía veinte años que estaba enferma, decidió intentar tocar a JESUS, ella pensaba que con solo tocar el fleco de su manto se curaría. Lo toco, y salió de JESUS un poder que la curo. JESUS se dio cuenta y pregunto: “¿Quién me ha tocado?” Los Discípulos le contestaron: SEÑOR, todos nos aprietan y nos empujan como saber quien te toco. JESUS se quedo mirando, porque sintió el poder salir de ÉL. Entonces la mujer avergonzada fue a postrarse a sus pies para pedirle perdón, JESUS la miro y le dijo: “Tu fe te ha salvado, vete en paz” Llegaron a la casa del jefe de la Sinagoga y le dijeron que la niña ya había fallecido. JESUS les dijo: “No esta muerta, esta dormida.” Entró en la habitación de la niña, la tomo de la mano y le dijo: “Talita kum” que quiere decir: Niña, YO te lo ordeno levántate. En seguida, la niña se levanto y comenzó a caminar. Todos se llenaron de asombro, y mando que no le dijeran a nadie. Y después pidió que le dieran de comer la niña.
Palabra del Señor.

Comentario

Dos actos de fe, diferentes en su expresión, pero ambos muy profundos. A tal punto que provocan el milagro de la vida. El hombre, Jairo, con su clamor, su oración en voz alta, pide un milagro. La mujer, en silencio y usando sus manos, busca entrar en contacto con el poder de Jesús. Ambas personas son atendidas en sus necesidades, porque lo que importa no es el modo, sino lo que impulsa la búsqueda de la salvación.


lunes, 29 de enero de 2018


Marcos 5; 1 – 20

JESUS y sus Discípulos llegaron a la región de los gerasenos. Apenas JESUS desembarco les salió al encuentro un hombre poseído por espíritus impuros. Habitaba en los sepulcros, nadie podía sujetarlo, ni con cadenas. Día y noche deambulaba Por los sepulcros y las montañas haciéndose daño con las piedras. Cuando vio a JESUS, vino corriendo y gritando a postrarse a sus pies diciendo: ¿Qué quieres de mi, JESUS, Hijo de DIOS Altísimo?, no me atormentes. Porque JESUS le había dicho: “Sal de ese hombre” después le pregunto: “¿Cuál es tu nombre?” él respondió: mi nombre es legión, porque somos muchos, y le rogaba con insistencia que no lo expulsara de aquella región. Los Espíritus impuros le suplicaron a JESUS que los enviara a una piara de cerdos que había por ese lugar. JESUS se los permitió, salieron y dejaron al hombre, y desde lo alto del acantilado se tiraron al mar. Algunos ciudadanos de esa ciudad corrieron y contaron todo lo sucedido. La gente del pueblo vino a ver y encontraron a JESUS sentado con el hombre curado y en su sano juicio. La gente del pueblo le pidió que se alejara de su pueblo. JESUS subió a su barca y el hombre que había estado poseído, le pidió seguir a JESUS y este no se lo permitió, si no que le dijo. “Vete a tu casa, con tu familia, y anúnciales todo lo que el  SEÑOR hizo contigo, al compadecerse de ti”. El hombre se fue y difundió la Palabra por toda aquella región, contando lo que hizo el SEÑOR por él.
Palabra del Señor.

Comentario

El poder de Jesús es puesto a prueba en el enfrentamiento con los demonios que atentan contra la humanidad. Este relato es un ejemplo de ello. Al expulsar el mal, el hombre queda liberado y, según dice el texto, “vestido y en su sano juicio”; es decir, dispuesto a asumir desde ahora una vida digna. Enfrentar lo que oprime a un hombre es encarar el mal desde su raíz, y liberar a otros restablece su dignidad.

sábado, 27 de enero de 2018

Evangelio     Mc 4, 35-41

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos a la otra orilla”. Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron en la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa durmiendo sobre el cabezal. Lo despertaron y le dijeron: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?”. Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: “¡Silencio! ¡Cállate!”. El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: “¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?”. Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: “¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?”.
Palabra del Señor.

Comentario


El poder de Jesús es más fuerte que una tormenta amenazadora. ¿Podemos sentirnos abandonados, solos, indefensos, cuando sabemos que Jesús es más fuerte que todo lo que pueda dañarnos?

viernes, 26 de enero de 2018

Evangelio     Mc 4, 26-34

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús decía a sus discípulos: “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga. Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”. También decía: “¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra”. Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender. No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.
Palabra del Señor.

Comentario


Estas parábolas nos enseñan a no estar ansiosos o dependientes de los supuestos éxitos o de inmediatas respuestas a nuestros esfuerzos. El Reino crece, lentamente, ocultamente, y cuando menos lo esperamos vemos sus frutos.

jueves, 25 de enero de 2018

Evangelio     Mc 16, 15-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús resucitado se apareció a los Once y les dijo: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán demonios en mi nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”.
Palabra del Señor.

Comentario


Debemos estar muy contentos al sentirnos llamados a predicar “a toda criatura”, “a todo el mundo”. Somos responsables de un proyecto muy grande, universal. ¿Lo vamos a arruinar con prejuicios o buscando espacios más confortables, fáciles y sin conflictos?

miércoles, 24 de enero de 2018

Marcos 4; 1 – 20

JESUS comenzó a enseñar a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a ÉL. De modo que debió subirse a una barca para poder enseñarles muchas cosas por medio de parábolas. Y esto les enseñaba: “¡Escuchen! Un sembrador salió a sembrar, parte se la semilla que echaba cayo una parte en el borde del camino, vinieron los pájaros y se las comieron. Otra cayó en terreno rocoso, donde no había mucha tierra, brotó en seguida, pero al tener poca tierra, salió el sol y la quemó, por tener poca raíz. Otras cayeron entre espinas, crecieron, pero las espinas las sofocaron y no dieron frutos. Otras cayeron en buena tierra, estas crecieron y dieron abundantes frutos. ¡El que tenga oído para oír que oiga!”
Luego, cuando estuvo a sola con los Discípulos estos le preguntaron: ¿Qué significaba aquella parábola? JESUS les respondió: “¿No entienden esta parábola? ¿cómo comprenderán entonces todas las demás?. La semilla que cayo al borde del camino, es la palabra, algunos la escuchan, pero viene Satanás y las arranca de sus corazones. Lo mismo las que caen en terreno rocoso,  son los que escucha la Palabra, la acogen en sus corazones con alegría, pero no tienen raíces, y no son constantes, cuando llega la tribulación, sucumben. Las que caen entre espinas, son los que escuchan la palabra, pero las preocupaciones diarias de la vida, las riquezas, esos deseos penetran en ellos y ahogan la palabra. La semilla en tierra buena, son los que escuchan la palabra,  la guardan en su corazón, y dan fruto.”
Palabra del Señor.

Comentario

La parábola nos enseña a considerar la libertad y la capacidad de elegir o rechazar la Palabra de Dios. No se trata de algo mágico, ni que esté resuelto porque somos cristianos. Siempre debemos estar atentos a que el Señor siembre su Palabra, pues él espera nuestra respuesta.


martes, 23 de enero de 2018

Evangelio     Mc 3, 31-35

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera”. Él les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”. Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús no desestima sus relaciones familiares sanguíneas. Al contrario, le da un nuevo significado al considerar que la familia es el espacio sagrado en el cual él se hace parte de ella. Desde ahora, todos somos familia de Jesús.

lunes, 22 de enero de 2018

Evangelio     Mc 3, 22-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Los escribas que habían venido de Jerusalén decían acerca de Jesús: “Está poseído por Belzebul y expulsa a los demonios por el poder del Príncipe de los demonios”. Jesús los llamó y por medio de comparaciones les explicó: “¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás? Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir. Y una familia dividida tampoco puede subsistir. Por lo tanto, si Satanás se dividió, levantándose contra sí mismo, ya no puede subsistir, sino que ha llegado a su fin. Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa. Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre”. Jesús dijo esto porque ellos decían: “Está poseído por un espíritu impuro”.
Palabra del Señor.

Comentario


Si nuestro corazón no está abierto a la posibilidad de dejarnos asombrar por Dios, entonces no podremos encontrarnos plena y verdaderamente con Jesús y su proyecto. Y esto vale tanto para quienes nunca escucharon hablar de él, como para nosotros, que podemos tener nuestra alma tan rígida que ya no espera nada nuevo.

sábado, 20 de enero de 2018

Evangelio     Mc 3, 20-21

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús regresó a la casa, y de nuevo se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer. Cuando sus parientes se enteraron, salieron para llevárselo, porque decían: “Es un exaltado”.
Palabra del Señor.

Comentario


Para muchos, incluso para su familia, las actitudes y palabras de Jesús eran demasiado provocadoras. Por eso, se lo quieren llevar. Quieren protegerlo, ocultarlo y evitar la deshonra. Pero, lo sabemos, no podrán. Jesús pronto volverá al ruedo y seguirá anunciando que el reino de Dios ha llegado.

viernes, 19 de enero de 2018

Evangelio     Mc 3, 13-19

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él, y Jesús instituyó a doce, a los que les dio el nombre de Apóstoles, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar a los demonios. Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro; Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
Palabra del Señor.

Comentario


“No digo nada extraño, no busco paradojas sino, dócil a la enseñanza de los apóstoles quiero, a mi vez, enseñar a las naciones. Quiero transmitir exactamente la tradición a los que quieren, ellos también, hacerse discípulos de la verdad. ¿Quien… no se apresurará a aprender todo lo que el Verbo de Dios ha enseñado a sus discípulos? Porque, manifestándose este Verbo no fue comprendido por los que no creían en él; el Verbo manifestó la verdad a sus discípulos. Expresándose abiertamente, les dijo todo lo que sabía. Los reconoció como fieles a su palabra. Les dio a conocer los misterios del Padre” (“Carta a Diogneto”, texto cristiano anónimo del siglo II).

jueves, 18 de enero de 2018

Evangelio     Mc 3, 7-12

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, y lo siguió mucha gente de Galilea. Al enterarse de lo que hacía, también fue a su encuentro una gran multitud de Judea, de Jerusalén, de Idumea, de la Transjordania y de la región de Tiro y Sidón. Entonces mandó a sus discípulos que le prepararan una barca, para que la muchedumbre no lo apretujara. Porque, como sanaba a muchos, todos los que padecían algún mal se arrojaban sobre él para tocarlo. Y los espíritus impuros, apenas lo veían, se tiraban a sus pies, gritando: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”. Pero Jesús les ordenaba terminantemente que no lo pusieran de manifiesto.
Palabra del Señor.

Comentario


“La misma multitud que está sedienta de la vida que le puede dar Jesús le puede aplastar. Los enfermos a los que nadie tocaba se echan a sus pies para curarse. Los espíritus impuros ven a Jesús y lo reconocen como Hijo de Dios. El evangelista Marcos nos quiere enseñar que Jesús es algo más que el ‘hijo del carpintero’. Sólo a los que lo siguen de cerca y hasta el final se les concederá comprender que su mesianismo es la entrega en favor de los demás” (La Buena Noticia de cada día, Ed. Verbo Divino).

miércoles, 17 de enero de 2018

Evangelio     Mc 3, 1-6

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús entró en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo sanaba en sábado, con el fin de acusarlo. Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: “Ven y colócate aquí delante”. Y les dijo: “¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”. Pero ellos callaron. Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana. Los fariseos salieron y se confabularon con los herodianos para buscar la forma de acabar con él.
Palabra del Señor.

Comentario


Nos detenemos un momento en una frase muy desconcertante de este evangelio: “dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre...”. Aquí se ve a Jesús que se indigna ante la intriga de quienes solo esperan ver si “pisa el palito”, y no lo oculta. Pero, paralelamente, se apena, cosa que tampoco oculta. El mensaje de Jesús es tan hondo que incluye los sentimientos de su dimensión humana.

martes, 16 de enero de 2018

Evangelio     Mc 2, 23-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Un sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le dijeron: “¡Mira! ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?”. Él les respondió: “¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus compañeros se vieron obligados por el hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en el tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió y dio a sus compañeros los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?”. Y agregó: “El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado”.
Palabra del Señor.

Comentario


La discusión sobre el cumplimiento del sábado (un día de descanso para los judíos) ponía en juego la condición religiosa de Jesús en cuanto al cumplimiento de la Ley. Ahora bien, ¿de qué manera Jesús defiende su actitud liberal frente a este descanso? Diciendo: “El hijo del hombre es Señor del sábado”. Para la tradición judía, el hijo del hombre era el enviado de Dios para reinar sobre Israel y todo el mundo. Y bien, ¿quién es el hijo del hombre? ¡Jesús mismo! Resumiendo, Jesús les está diciendo a sus detractores: “Yo soy el hijo del hombre que viene a reinar sobre el mundo”. El problema ya no es, entonces, sobre la libertad de cumplir o no la Ley, sino de quién está frente a ellos.

lunes, 15 de enero de 2018

Evangelio     Mc 2, 18-22

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?”. Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres nuevos!”.
Palabra del Señor.

Comentario


El ayuno es una práctica común en muchas religiones. También lo era en el judaísmo contemporáneo de Jesús, hasta el punto que no sólo los fariseos, sino también los discípulos de Juan Bautista lo practicaban. El ayuno se relaciona con el tiempo de penitencia e introspección. Pero si el reino de Dios llega, si Dios ya está en medio de nosotros, no es tiempo para ayunar, sino para alegrarse como en una fiesta de casamiento. Jesús viene a hacer nuevas todas las cosas, y eso incluye las antiguas prácticas religiosas.

domingo, 14 de enero de 2018

Evangelio     Jn 1, 35-42

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: “Este es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Qué quieren?”. Ellos le respondieron: “Rabbí –que traducido significa Maestro– ¿dónde vives?”. “Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías”, que traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: “Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas”, que traducido significa Pedro.
Palabra del Señor.

Comentario


“Ellos no sólo manifestaron su amor a Jesucristo siguiéndolo, sino hasta en el modo de preguntarle. Por esto sigue: ‘Ellos le dijeron, ‘Rabbí’ (que quiere decir ‘Maestro’), ¿en dónde moras?’. Cuando todavía no habían aprendido nada de él, ya lo llaman Maestro, considerándose así como discípulos y manifestando la causa por la que lo siguen. Y lo que Andrés aprendió de Jesús, no lo retuvo para sí, sino que lleno de alegría corrió inmediatamente a contar a su hermano el bien que había recibido” (san Juan Crisóstomo, Homilía sobre san Juan, n. 17).

sábado, 13 de enero de 2018

Evangelio     Mc 2, 13-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían. Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: “¿Por qué come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que había oído, les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús convoca a un recaudador de impuestos para su seguimiento. Quien se detenga a pensar en estas vocaciones, desde el contexto histórico de Jesús, podría pensar: “¿A dónde quiere llegar este maestro?”. Las personas a las cuales convoca no son las más exitosas, no representan lo mejor de la sociedad, y hasta hay algunos de moral dudosa, como este recaudador. El reino de Dios viene y cuestiona nuestros criterios. Quienes lo reciben, sean de la condición que fueren, colaboran en su expansión. La mesa del reino de Dios se abre a todos los que quieran participar de ella.

jueves, 11 de enero de 2018

Evangelio     Mc 1, 40-45

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: “Si quieres, puedes purificarme”. Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda purificado”. En seguida la lepra desapareció y quedó purificado. Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente: “No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio”. Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes.
Palabra del Señor.

Comentario


Los leprosos vivían en total exclusión, apartados de todo y de todos. Si llegaban a curarse, era imprescindible que un sacerdote certificara la nueva condición para que el leproso pudiera reintegrarse a la sociedad. Jesús le devuelve a este hombre mucho más que la salud: le da un lugar. Y por eso, él se llena de alegría y entusiasmo. Esto es lo que provoca el reino de Dios: vida digna y plena, y alegría contagiosa.

miércoles, 10 de enero de 2018

Evangelio     Mc 1, 29-39

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos. Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. Jesús sanó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él. Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando. Simón salió a buscarlo con sus compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: “Todos te andan buscando”. Él les respondió: “Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido”. Y fue por toda la Galilea, predicando en las sinagogas de ellos y expulsando demonios.
Palabra del Señor.

Comentario


La suegra de Pedro es la primera mujer mencionada en el Evangelio de Marcos. La mujer, anciana y enferma, es una de tantas que en la Biblia se recurre para un proyecto humanitario exitoso. Sin embargo, inmediatamente después de que Jesús la sana, ella se pone en servicio. Con estas acciones, Jesús hace patente de qué manera llega el reino de Dios: incluyendo a los que no cuentan y levantando a los postrados para que puedan dar su servicio.

martes, 9 de enero de 2018

Evangelio     Mc 1, 21-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús entró en Cafarnaún, y cuando llegó el sábado, fue a la sinagoga y comenzó a enseñar. Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”. Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre”. El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un alarido, salió de ese hombre. Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: “¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y estos le obedecen!”. Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.
Palabra del Señor.

Comentario


Una de las primeras consecuencias de la llegada del reino de Dios es que el mal es expulsado. Por eso, en el Evangelio de Marcos, el primer milagro de Jesús es un exorcismo. Los espíritus impuros no tienen lugar ante la santidad de Dios. Esto es lo que Jesús anuncia y hace con toda autoridad.

lunes, 8 de enero de 2018

Evangelio Mc 1, 14-20
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.

Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Palabra del Señor.
Comentario



Están dispuestos a dejar: sus rencores, sus mezquindades, sus mentiras, sus engaños y seguir a JESUS. Jesús comienza su misión anunciando el reino de Dios. Para hacer realidad este reino, empieza a reunir junto a él a una comunidad. Jesús encuentra a las personas allí donde están desarrollando su tarea habitual. Él pasa, mira y llama. Estemos atentos. Seguramente hoy también pasa por nuestro espacio habitual.

sábado, 6 de enero de 2018

1ª Lectura    Is 60, 1-6

Lectura del libro de Isaías.
¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti! Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad, a las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti. Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora. Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus hijos llegan desde lejos y tus hijas son llevadas en brazos. Al ver esto, estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, porque se volcarán sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones llegarán hasta ti. Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.

Comentario


La luz se expande y atrae. Cuando en un lugar hay una luz radiante, nuestra vista va hacia ella. Así atrae la luz divina. Se expande a todos los pueblos de la tierra porque Dios quiere iluminar a todos.

viernes, 5 de enero de 2018

Evangelio     Jn 1, 43-51

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús resolvió partir hacia Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: “Sígueme”. Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a Aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José”. Natanael le preguntó: “¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?”. “Ven y verás”, le dijo Felipe. Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael le respondió: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Jesús continuó: “Porque te dije: “Te vi debajo de la higuera”, crees. Verás cosas más grandes todavía”. Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.

Comentario


Al estar con Jesús, los discípulos van profundizando en su relación con él, lo van descubriendo y se van comunicando esta novedad unos a otros. En este entramado de relaciones humanas –Andrés, Simón, Felipe, Natanael–, cada cual tiene sus tiempos, pero todos van encontrando una palabra para expresar lo que este Maestro representa en sus vidas. Natanael lo llamó Hijo de Dios y Rey de Israel. Y nosotros, ¿con qué palabras podemos decir quién es Jesús para cada uno?

jueves, 4 de enero de 2018

Evangelio     Jn 1, 35-42

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: “Este es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Qué quieren?”. Ellos le respondieron: “Rabbí –que traducido significa Maestro– ¿dónde vives?”. “Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías”, que traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: “Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas”, que traducido significa Pedro.
Palabra del Señor.

Comentario


Juan es generoso en la realización de su misión. Él también tiene discípulos, pero ahora debe aceptar que algunos de estos se van detrás de otro maestro. Juan ha sido realmente el precursor: con su mensaje y con su testimonio de vida, ha preparado los corazones para que estos hombres lleguen a reconocer quién es Jesús.

miércoles, 3 de enero de 2018

Evangelio     Jn 1, 29-34

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Juan Bautista vio acercarse a Jesús y dijo: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. A él me refería, cuando dije: Después de mí viene un hombre que me precede, porque existía antes que yo. Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel”. Y Juan dio este testimonio: “He visto al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y permanecer sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ese es el que bautiza en el Espíritu Santo”. Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios”.
Palabra del Señor.

Comentario


Juan nos brinda diversos “títulos” para que reconozcamos a Jesús: Cordero de Dios, Elegido de Dios, sobre quien reposa el Espíritu y que será manifestado a Israel. Juan Bautista no se guarda nada. Su misión es que dirijamos la mirada y el corazón hacia Jesús. Por eso, lo anuncia abiertamente.

martes, 2 de enero de 2018

Evangelio     Jn 1, 19-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: “¿Quién eres tú?”, él confesó y no lo ocultó, sino que dijo claramente: “Yo no soy el Mesías”. “¿Quién eres, entonces?”, le preguntaron. “¿Eres Elías?”. Juan dijo: “No”. “¿Eres el Profeta?”. “Tampoco”, respondió. Ellos insistieron: “¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?”. Y él les dijo: “Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”. Algunos de los enviados eran fariseos, y volvieron a preguntarle: “¿Por qué bautizas, entonces, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?”. Juan respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen: Él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia”. Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.
Palabra del Señor.

Comentario


La presencia de Juan Bautista despierta preguntas. Y esas preguntas provenían de las diversas expectativas que había entre la gente: la llegada de un Mesías, el retorno de Elías y la llegada de “El” profeta que anunciaría el tiempo final. Juan no encaja en ninguna de esas expectativas, y tampoco Jesús. Será necesario abrir el corazón a lo nuevo que Juan está anunciando, para poder reconocer quién es Jesús.

lunes, 1 de enero de 2018

Evangelio     Lc 2, 16-21

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Los pastores fueron rápidamente adonde les había dicho el ángel del Señor, y encontraron a María, a José y al recién nacido acostado en un pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban, quedaron admirados de lo que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido. Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el ángel antes de su concepción.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesucristo, nacido bajo la ley, como dice la carta a los Gálatas, vive las fiestas y ceremonias de la ley religiosa de su pueblo. En la circuncisión, se le pone el nombre que adelanta la misión que llevará a cabo. El nombre “Jesús” significa “Yahvé salva”. Ante esta obra amorosa de salvación, sólo podemos tener la actitud de María y de los pastores: contemplar y alabar.los pastores: contemplar y alabar.