viernes, 31 de mayo de 2019

Evangelio      Lc 1, 39-56


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su Nombre es santo, y su misericordia se extiende de generación en generación sobre los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó del trono a los poderosos, y elevó a los humildes, colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia –como lo había prometido a nuestros padres– en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”. María permaneció con Isabel unos tres meses, y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.

Comentario


Una mujer embarazada fue a ayudar a una pariente. Así María hoy nos enseña a compartir la vida en una actitud de servicio. Ella nos enseña a servir más allá de nuestras ocupaciones o dificultades, a no poner excusas y a responder a lo que se necesita. Y no hay que dilatar la atención al necesitado. Ella sabe que no puede esperar a “que nazca el niño” para ayudar a su pariente, porque ya sería tarde. La atención es ahora, cuando la necesidad se muestra.

jueves, 30 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 16, 16-20


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver”. Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: “¿Qué significa esto que nos dice: ‘Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’? ¿Y qué significa: ‘Yo me voy al Padre’?”. Decían: “¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir”. Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: “Ustedes se preguntan entre si qué significan mis palabras: ‘Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’. Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo”.
Palabra del Señor.

Comentario


En un juego de aparentes contradicciones, Jesús quiere mostrar que “este tiempo” dará lugar a otro. Mientras que “este tiempo” está marcado por la tristeza, el otro será la alegría colmada. Es que la realidad presente no es definitiva, sino que se abre a la plenitud de una alegría que no podemos imaginar.

miércoles, 29 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 16, 12-15


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: ‘Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes’”.
Palabra del Señor.

Comentario


“¿Cuál es, entonces, la acción del Espíritu Santo en nuestra vida y en la vida de la Iglesia para guiarnos a la verdad? Ante todo, recuerda e imprime en el corazón de los creyentes las palabras que dijo Jesús, y, precisamente a través de tales palabras, la ley de Dios –como habían anunciado los profetas del Antiguo Testamento– se inscribe en nuestro corazón y se convierte en nosotros en principio de valoración en las opciones y de guía en las acciones cotidianas; se convierte en principio de vida” (Francisco, 15/5/2013).

lunes, 27 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 15, 26—16, 4


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. Les he dicho esto para que no se escandalicen. Serán echados de las sinagogas, más aún, llegará la hora en que los mismos que les den muerte pensarán que tributan culto a Dios. Y los tratarán así porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Les he advertido esto para que cuando llegue esa hora, recuerden que ya lo había dicho. No les dije estas cosas desde el principio, porque yo estaba con ustedes”.
Palabra del Señor.

Comentario


Las palabras de Jesús no prometen privilegios, ni poderes ni seguridades. Solo prometen la presencia y la asistencia del Espíritu Santo. ¿Somos capaces de asumir este estilo de vida?

domingo, 26 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 14, 23-29


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Durante la última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho. Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman! Me han oído decir: ‘Me voy y volveré a ustedes’. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Miren en estas frases el origen de la Iglesia: El Padre, el Hijo y el Espíritu. Si Cristo no hubiera ido al cielo a ser glorificado como hombre y como Dios, el Padre no hubiera podido ratificar, con el envío de su Espíritu divino, esta obra de la redención, esta institución que es la Iglesia” (San Oscar Romero, 15/5/1977).

sábado, 25 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 15, 18-21


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió”.
Palabra del Señor.

Comentario


Para el Evangelio de Juan, “el mundo” es como un sinónimo del “mal”. Por eso, él no es del mundo, pero ha sido enviado al mundo, porque él es “de Dios” y ha venido a sembrar el bien.

viernes, 24 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 15, 12-17


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros”.
Palabra del Señor.

Comentario


El mandamiento del amor no se queda en romanticismo, voluntarismo o palabras vacías. El amor al hermano se traduce en dar la vida por él. Y en esto las excusas no son válidas. Es cierto que hay muchas maneras de expresar esto de “dar la vida”, pero siempre el objetivo es entregarse al hermano.

jueves, 23 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 15, 9-11


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto”.
Palabra del Señor.

Comentario


El amor es la condición de pertenencia y permanencia en Cristo. No hay otro modo de relación, porque el amor nos hace estar en él y con él.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 15, 1-8


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos”.
Palabra del Señor.

Comentario


“El verdadero discípulo de Jesús debe permanecer en la Palabra de Jesús o en Jesús en cuanto Palabra. Para expresar esta relación vital entre Jesús y sus discípulos se utiliza la alegoría de la vid y sus ramas, que está cargada de resonancias bíblicas y que en el judaísmo se aplica incluso al Mesías” (comentario de la Biblia de América, Ed. PPC).

martes, 21 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 14, 27-31a


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman! Me han oído decir: “Me voy y volveré a ustedes”. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean. Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra mí, pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús se está despidiendo de sus discípulos y considera que lo mejor que puede dejarles es la paz, su paz. Esa paz es diferente, que solo él puede dar y que se distingue de los “tratados de no agresión” o “tolerancias”, o de “frágiles convenios”, como puede negociar el mundo. Es una paz desde el deseo del bien del otro.

lunes, 20 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 14, 21-26


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”. Judas –no el Iscariote– le dijo: “Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?”. Jesús le respondió: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho”.
Palabra del Señor.

Comentario


Las palabras de Jesús a Judas son un testamento en sí mismas. Cada frase está cargada de contenido. Desde la identidad del cristiano, como amante del Padre y cumplidor del mandato del amor, hasta la condición de oyentes constantes, recibiendo la Revelación de Dios. Y todo esto está validado por algo inimaginable: Jesús, el Padre y el Espíritu habitan, permanecen, moran y viven en el creyente y amante. Por un momento, no hablemos más y dejemos que el silencio nos lleve a escuchar la voz de la misma Trinidad en nosotros.

domingo, 19 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 13, 31-33a. 34-35


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Durante la última cena, después que Judas salió, Jesús dijo: “Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros”.
Palabra del Señor.

Comentario


El final de esta lectura nos enseña a considerar al menos dos cosas fundamentales de nuestra fe. En primer lugar, es el amor lo que hará que mucha gente nos identifique como discípulos de Jesús. Para eso, debemos considerar cómo era el amor de Jesús para que nuestro amor sea convocante y movilizante. Y en segundo lugar, que se trata de un mandamiento; es decir, no podemos eludirlo, es un mandato del Señor, y entonces lo vemos como una tarea, un trabajo, un objetivo. No amamos como fruto de un impulso, sino que trabajamos para lograrlo. Cuando comprendamos que el amor es una tarea diaria que se construye y hasta duele, dejaremos de considerar la fe como una suma de doctrinas y el amor como un sentimentalismo romántico.

sábado, 18 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 14, 7-14


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré”.
Palabra del Señor.

Comentario


“En sentido cristológico el ‘permanecer’ del Padre en el Hijo complementa y precisa el sentido del ‘envío’. Este ‘envío’- no quiere decir alejamiento ni ninguna forma de distancia. ‘Las palabras que yo les digo no las digo por mí mismo. El Padre, que permanece en mí, realiza su obra’ (14, 10). Para Jesús la referencia a su origen no es referencia a un punto pasado, sino a una realidad presente que sigue determinando su ser” (H. Lona, El Evangelio de Juan, Ed. Claretiana).

viernes, 17 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 14, 1-6


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, ¿les habría dicho a ustedes que voy a prepararles un lugar? Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy”. Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?”. Jesús le respondió: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Tomás no sólo ignora que Jesús va al Padre, sino que ni siquiera conoce el camino. Jesús explica que él es el camino hacia el Padre porque es la verdad encarnada del Padre y da la vida, desde lo alto, a los seres humanos. Él es la única fuente del conocimiento sobre el Padre” (R. Brown, El Evangelio y las cartas de Juan, DDB).

jueves, 16 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 13, 16-20


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Antes de la fiesta de Pascua, Jesús lavó los pies a sus discípulos, y les dijo: “Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía. Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican. No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: ‘El que comparte mi pan se volvió contra mí’. Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que yo Soy. Les aseguro que el que reciba al que yo envíe me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me envió”.
Palabra del Señor.

Comentario


Es importante considerar el contexto de estas palabras de Jesús: la última cena con sus discípulos. Una noche dolorosa por la traición, la despedida, el descubrimiento y la revelación de sentimientos de los corazones. Pero todo esto no provoca en Jesús una distancia, sino justamente lo contrario: se identifica con sus discípulos, sus enviados, porque quien los reciba a ellos lo recibirá a él.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 12, 44-50


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús exclamó: El que cree en mí, en realidad no cree en mí, sino en aquel que me envió. Y el que me ve, ve al que me envió. Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las tinieblas. Al que escucha mis palabras y no las cumple, yo no lo juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he anunciado es la que lo juzgará en el último día. Porque yo no hablé por mí mismo: el Padre que me ha enviado me ordenó lo que debía decir y anunciar; y yo sé que su mandato es Vida eterna. Las palabras que digo, las digo como el Padre me lo ordenó.
Palabra de Dios.

Comentario


Cada palabra pronunciada por Jesús es palabra que viene del Padre y nos revela al Padre. Recibir y aceptar esta palabra nos trae luz sobre el designio de Dios para nuestra vida. Nosotros, que cada día leemos y meditamos esta palabra, pidamos al Espíritu Santo que siempre podamos tener el discernimiento para comprenderla y la disposición para ponerla en práctica.

martes, 14 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 15, 9-17


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto. Este es mi mandamiento: ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así, todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros”.
Palabra del Señor.

Comentario


Esta es nuestra alegría: permanecer en el amor de Jesús. Él no nos quiere como siervos ni subordinados, nos quiere como amigos y amigas, en reciprocidad. Él se nos pone a la par.

lunes, 13 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 10, 1-10


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los fariseos: “Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino trepando por otro lado, es un ladrón y un asaltante. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a cada una por su nombre y las hace salir. Cuando ha sacado a todas las suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz”. Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. Entonces Jesús prosiguió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia”.
Palabra del Señor.

Comentario


Que nuestros oídos se abran para escuchar esta voz y dejemos que nos nombre personalmente. Reconozcamos su tono y sus acentos, recibamos sus palabras y dejémonos conducir. Es la voz que nos atrae y nos ensancha el corazón. Es la voz que nos congrega y nos hace avanzar.

domingo, 12 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 10, 27-30


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y yo somos una sola cosa”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Estos son los pastos de que poco antes había dicho: ‘Y encontrará pastos’. Buen pasto se dice de la vida eterna, en donde ninguna hierba se marchita; todo allí está verde. ‘Y no perecerán jamás’. El añade por qué no han de perecer: ‘Y ninguno las arrebatará de mis manos’. Habla de las ovejas: ni el lobo los arrebata, ni el ladrón los roba, ni el salteador los mata; seguro está del número de aquellos, el que sabe lo que ha dado por ellos” (San Agustín, Tratado sobre san Juan, n. 48).

sábado, 11 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 6, 60-69


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Después de escuchar la enseñanza de Jesús, muchos de sus discípulos decían: “¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?”. Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: “¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen”. En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y agregó: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede”. Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo. Jesús preguntó entonces a los Doce: “¿También ustedes quieren irse?”. Simón Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios”.
Palabra del Señor.

Comentario


Ante Jesús, nadie puede quedar indiferente y la situación impone hacer una opción. Muchos no pueden aceptar sus palabras, se les hacen duras o incomprensibles. Con Simón Pedro, hoy le decimos a Jesús que queremos seguir estando con él. Aunque su lenguaje a veces nos desconcierta y sus exigencias nos descolocan, queremos seguirlo sólo a él.

viernes, 10 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 6, 51-59


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo”. Los judíos discutían entre sí, diciendo: “¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente”. Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaúm.
Palabra del Señor.

Comentario


“La Vida eterna es algo que pertenece solamente a Dios, es la vida que no conoce límites, es la realización plena de todas las posibilidades, es la vida que no conoce muerte, que no conoce envejecimiento ni corrupción y que se encuentra en Cristo. No es como la vida a la que se nace en este mundo y que es limitada de todas formas. El que se une a Cristo por la fe comienza a participar en un inicio de esa vida que viene de Dios. Y el Evangelio nos presenta a Jesús como el alimento que produce esta vida que viene de Dios (Luis Rivas, Qué es un Evangelio, Ed. Claretiana).

jueves, 9 de mayo de 2019


Juan 6; 44 – 51

JESUS dijo a la gente: “Nadie puede venir a mi, si no lo atrae el PADRE que me envió; y YO lo resucitare en el último día. Esta escrito en el libro de los profetas: Todos serán instruidos por DIOS. Todo el que oye al PADRE y recibió sus enseñanzas viene a mi. Nadie ha visto nunca al PADRE, sino el que viene de DIOS, solo el que ha visto al PADRE. Les aseguro que el que cree tiene vida eterna. YO soy el pan de vida. Sus padres en el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo para que aquel que lo coma no muera. YO soy el pan bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que YO daré es mi carne para la salvación del mundo”.
Palabra del Señor.

Comentario

El pan que comieron los padres, fue para no perecer en el desierto. Los ayudó a caminar el largo y tortuoso camino. JESUS bajo del cielo (como el maná), bajo del PADRE, para venir al mundo a dar su vida por los pecados y así salvar a toda la humanidad. JESUS es en comparación, el pan que DIOS envió del cielo, el maná. JESUS es el nuevo maná, pero el que crea en JESUS tendrá vida eterna y Él entrega su vida, su carne, para la salvación del mundo.

miércoles, 8 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 19, 25-27


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió como suya.
Palabra del Señor.

Comentario


“María se ha acercado en las situaciones más diversas para sembrar esperanza. Acompañó las cruces cargadas en el silencio del corazón de sus hijos. Tantas devociones, tantos santuarios y capillas en los lugares más recónditos, tantas imágenes esparcidas por las casas, nos recuerdan esta gran verdad. María nos dio el calor materno, ese que nos cobija en medio de la dificultad; el calor materno que permite que nada ni nadie apague en el seno de la Iglesia la revolución de la ternura inaugurada por su Hijo” (Francisco, homilía del 1/1/2017).

martes, 7 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 6, 30-35


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
La gente preguntó a Jesús: “¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: ‘Les dio de comer el pan bajado del cielo’”. Jesús respondió: “Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo”. Ellos le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”. Jesús les respondió: “Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed”.
Palabra del Señor.

Comentario


Las palabras de Jesús nos obligan a ir de lo conocido a lo desconocido, de lo visible a lo espiritual. Dios ya se reveló una vez en el pan, durante el camino por el desierto. Ahora, en Jesús, con el mismo signo –pan–, quiere dar un alimento que sostiene toda la existencia. El discurso de Jesús tiene que hacernos dar el salto desde estas realidades visibles hacia el don inconmensurable que Dios nos ofrece.

lunes, 6 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 6, 22-29


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Después que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos. Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban en el lugar donde el Señor había multiplicado los panes, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo llegaste?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”. Ellos le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?”. Jesús les respondió: “La obra de Dios es que ustedes crean en Aquel que él ha enviado”.
Palabra del Señor.

Comentario


La gente va en busca de Jesús. Y Jesús les señala que deben ir tras lo imperecedero. Hay algo en la búsqueda de esa multitud que podría ser un camino para descubrir al que les da el pan. Ellos van en busca de alimento, pero deben abrir su corazón para poder encontrar el pan de vida.

domingo, 5 de mayo de 2019

Hech 5, 27-32. 40b-41


Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Cuando los Apóstoles fueron llevados al Sanedrín, el Sumo Sacerdote les dijo: “Nosotros les habíamos prohibido expresamente predicar en ese Nombre, y ustedes han llenado Jerusalén con su doctrina. ¡Así quieren hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre!”. Pedro, junto con los Apóstoles, respondió: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, al que ustedes hicieron morir suspendiéndolo del patíbulo. A él, Dios lo exaltó con su poder, haciéndolo Jefe y Salvador, a fin de conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos de estas cosas, nosotros y el Espíritu Santo que Dios ha enviado a los que le obedecen”. Después de hacerlos azotar, les prohibieron hablar en el nombre de Jesús y los soltaron. Los Apóstoles, por su parte, salieron del Sanedrín, dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el Nombre de Jesús.
Palabra de Dios.

Comentario


Los Apóstoles sabían a quién obedecer. Ni la cárcel ni las amenazas los frenaron. Gracias a su constancia y fidelidad, el Evangelio siguió siendo anunciado a pesar de todas las oposiciones. Y así sigue siendo hasta el día de hoy en muchos lugares de la tierra donde los cristianos son perseguidos y martirizados, y a pesar de eso, las comunidades siguen fieles a Jesús.

sábado, 4 de mayo de 2019

Evangelio      Jn 6, 16-21


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Al atardecer de ese mismo día, en que Jesús había multiplicado los panes, los discípulos bajaron a la orilla del mar y se embarcaron, para dirigirse a Cafarnaúm, que está en la otra orilla. Ya era de noche y Jesús aún no se había reunido con ellos. El mar estaba agitado, porque soplaba un fuerte viento. Cuando habían remado unos cinco kilómetros, vieron a Jesús acercarse a la barca caminando sobre el agua, y tuvieron miedo. Él les dijo: “Soy yo, no teman”. Ellos quisieron subirlo a la barca, pero esta tocó tierra en seguida en el lugar adonde iban.
Palabra del Señor.

Comentario


La expresión “Yo soy” evoca el nombre divino Yahveh, “Yo soy el que soy”. Sobre la oscuridad, el viento y la furia del mar, la presencia y la palabra de Jesús disipan el temor. Estar con él y escucharlo es estar en tierra firme: ninguna fuerza maligna podrá prevalecer.