miércoles, 31 de julio de 2019

Evangelio       Mt 13, 44-46


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a la multitud: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran va­lor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.
Palabra del Señor.

Comentario


Ambas parábolas nos presentan el encuentro de algo valioso y que provoca gran alegría. A tal punto que todo lo demás queda subordinado a este hallazgo. Así esperamos poder orientar nuestra vida, en cada acto, en cada relación y en cada momento para encaminarnos a vivir, en gozo y gratuidad, el Reino de Dios.

martes, 30 de julio de 2019

Evangelio      Mt 13, 36-43


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: “Explícanos la parábola de la cizaña en el campo”. Él les respondió: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los es cándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!”.
Palabra del Señor.

Comentario


Nuestro discernimiento nos permite ver que estamos en medio del trigo y la cizaña. Y somos llamados a erradicar el mal y el pecado. Pero no es tarea nuestra “meter la hoz” y realizar el juicio y la condena. Ese fin está reservado a Dios: él ve, conoce y no es indiferente a lo que ocurre en el mundo. Sólo al final quedará develado lo que hay en cada corazón.

lunes, 29 de julio de 2019

Evangelio                  Jn 11, 19-27


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas”. Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará”. Marta le respondió: “Sé que resucitará en la resurrección del último día”. Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vi­virá; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?”. Ella le respondió: “Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo”.
Palabra del Señor.

Comentario


Marta reconoce a Jesús como Mesías e Hijo de Dios. Ella se anticipa a profesar la fe que, luego de la Pascua, la Iglesia anunciará a todo el mundo. A ella le revela Jesús el secreto de la vida y la resurrección. Ella cree. Con ella, queremos afirmar, en medio de situaciones de dolor y muerte: ¡Sí, Señor, yo creo!

sábado, 27 de julio de 2019

Evangelio      Mt 13, 24-30


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús propuso a la gente esta parábola: El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña. Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: “Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?”. Él les respondió: “Esto lo ha hecho algún enemigo”. Los peones replicaron: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”. “No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero”.
Palabra del Señor.

Comentario


En la Biblia, la cosecha es el símbolo del juicio, e implica el tiempo de la paciencia de Dios. Así como para cosechar hay que esperar que los frutos o los granos estén maduros, así Dios espera el tiempo de nuestra conversión. La imagen de la cosecha también nos señala que ese tiempo no es indefinido, tiene un término.

viernes, 26 de julio de 2019

Evangelio      Mt 13, 18-23


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Escuchen lo que significa la parábola del sembrador. Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: éste es el que recibió la semilla al borde del camino. El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe. El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Éste produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno”.
Palabra del Señor.

Comentario


En varios momentos Jesús se aparta con sus discípulos y les habla sólo a ellos, en confianza e intimidad. Ellos deben recibir una “catequesis” especial, porque serán quienes luego guiarán a las comunidades.

jueves, 25 de julio de 2019

Evangelio      Mt 20, 20-28


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
En aquel tiempo: La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo. “¿Qué quieres?”, le preguntó Jesús. Ella le dijo: “Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”. “No saben lo que piden”, respondió Jesús. “¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?”. “Podemos”, le respondieron. “Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre”. Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: “Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud”.
Palabra del Señor.

Comentario


La única forma de reinar con Jesús es desde el servicio. Por eso, en la comunidad cristiana, no debemos reproducir los modos jerárquicos en que se organizan las instituciones humanas, sino afianzar lazos de servicio y cuidado fraternal. Así seremos discípulos del que dio su vida como servicio entregado por nuestra salvación.

miércoles, 24 de julio de 2019

Evangelio      Mt 13, 1-9


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: “El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!”.
Palabra del Señor.

Comentario


Las parábolas son una de las formas preferidas por Jesús para dar su mensaje. En las parábolas, las imágenes y ejemplos tomados de la vida cotidiana –de lo que todo el mundo hace y conoce– se vuelven signos del Reino de Dios. Para comprender la parábola, más que una gran inteligencia, lo que hace falta es una gran apertura: estar dispuestos a creer que el Reino de Dios puede comenzar en algo tan pequeño, prosaico y cotidiano como una semilla.

martes, 23 de julio de 2019

Evangelio      Mt 12, 46-50


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte”. Jesús le respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús no se queda encerrado en los límites de una familia biológica, sino que extiende los vínculos a un lazo más fuerte que el de la sangre. Lo hace reuniendo a la familia de los hijos e hijas de Dios, aquellos que se hacen discípulos y discípulas y ansían realizar en su vida la voluntad del Padre.

lunes, 22 de julio de 2019

Evangelio       Jn 20, 1-3. 11-18.


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
El primer día de la semana, de ma­drugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto”. Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentado uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: “Mujer, ¿por qué lloras?”. María respondió: “Porque se han lle­vado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto”. Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”. Ella, pensando que era el cuidador del huerto, le respondió: “Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo”. Jesús le dijo: “iMaría!”. Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: “iRaboní!”, es decir, “¡Maestro!”. Jesús le dijo: “No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: ‘Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios de ustedes’”. María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.
Palabra del Señor.

Comentario


María Magdalena es la primera testigo de la Resurrección. Ella vio al Resucitado y escuchó las palabras que él le dijo. Ella es la primera apóstol de la Resurrección porque corre a anunciarlo. Con ella, queremos seguir proclamando hoy que Jesucristo está vivo. Con ella, queremos salir de la oscuridad a la luz.

domingo, 21 de julio de 2019

Evangelio      Lc 10, 38-42


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”. Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.
Palabra del Señor.

Comentario


Marta es generosa y diligente. Cumple muy bien con el deber de hospitalidad y atención que, como ama de casa, aprendió. Pero no sabe todavía que con Jesús las cosas pueden ser distintas. Hay una “mejor parte”, que es sentarse y escuchar. Jesús no desprecia el servicio cariñoso de Marta, pero quiere darle a ella, que está tan atareada, esta Buena Noticia: podemos elegir el lugar del discipulado; podemos detenernos a escuchar, entrar en relación personal y familiar con Jesús y disfrutar quedándonos con él.

sábado, 20 de julio de 2019

Evangelio      Mt 12, 14–21


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Los fariseos se confabularon para buscar la forma de acabar con Jesús. Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Grandes multitudes lo siguieron, y los sanó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías: “Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Jesús no es el juez que viene a condenar, sino el siervo humilde, que cumple con su misión sin gritos y dejando a cada uno su oportunidad. Frente a los fariseos que traman su muerte, Jesús se retira para no precipitar el drama ni ‘apagar la mecha que todavía humea’. Este juicio de Dios que se realiza en el silencio de Jesús y en su misericordia es sin duda un signo para los ‘sencillos’ que lo siguen y una esperanza para los paganos” (E. Charpentier, El Evangelio según san Mateo, Ed. Verbo Divino).

viernes, 19 de julio de 2019

Evangelio      Mt 12, 1-8


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas. Al ver esto, los fariseos le dijeron: “Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado”. Pero él les respondió: “¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes? ¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta? Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. Si hubieran comprendido lo que significa ‘prefiero la misericordia al sacrificio’, no condenarían a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado”.
Palabra del Señor.

Comentario


Para quienes interpretaban la Ley como un yugo, cualquier precepto se volvía más importante que la vida misma. Para responderles, a Jesús le bastó con recurrir a esa misma Ley que ellos decían invocar. Así nos da Jesús la clave para dar sentido a toda norma, tradición o precepto religioso: lo que viene del Dios de la vida, siempre estará puesto al servicio de quien tiene hambre o pasa necesidad.

jueves, 18 de julio de 2019

Evangelio      Mt 11, 28-30


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús tomó la palabra y dijo: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”.
Palabra del Señor.

Comentario


En tiempos de Jesús, y también hoy, hubo predicadores y maestros que presentaron la doctrina religiosa como un yugo: una serie de mandatos y prácticas ante las cuales no hay más que hacer que agachar la cabeza y cargarlos pesadamente. Jesús, en cambio, nos habla de un yugo suave y una carga liviana. Quien vive en el Espíritu, encuentra en la Palabra de Dios el camino ágil y ligero para recorrer esta peregrinación terrenal.

miércoles, 17 de julio de 2019

Evangelio      Mt 11, 25-27


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”.
Palabra del Señor.

Comentario


Entre quienes reciben la Palabra y se dejan transformar por este anuncio, están los pequeños. Son todos aquellos a quienes el mundo considera inferiores o demasiado simples. Esas personas son las que se dejan empapar de la amorosa corriente de conocimiento y familiaridad que hay entre el Padre y el Hijo y viven ya hoy, en esta tierra, con sencillez y alegría, la comunión.

martes, 16 de julio de 2019

Evangelio      Mt 11, 20-24


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido. “¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú”.
Palabra del Señor.

Comentario


Los compatriotas, los cercanos, son lo que están menos dispuestos a la renovación que trae Jesús. Como los antiguos profetas, el Maestro sabe que, en muchas ocasiones, los más alejados y con fama de pecadores son capaces de cambiar su vida por la buena noticia. Que no nos ocurra que, de tan acostumbrados a escuchar la Palabra de Dios, la dejemos resbalar por nuestra vida sin que nos conmueva.

lunes, 15 de julio de 2019

Evangelio      Mt 10, 34—11, 1


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa. El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá; y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que los recibe a ustedes me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a Aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé a beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo no quedará sin recompensa”. Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.
Palabra del Señor.

Comentario


La exageración en las expresiones de Jesús nos lleva a prestar mucha atención a la reacción de quienes escuchan (y escuchamos). Y es cierto, aceptar la verdad, enfrentar la realidad tal como se presenta, definirse en la vida y elegir un camino por la vida y la libertad, no siempre es aceptado. Es más, posiblemente, tengamos muchas cadenas que nos tiren para que no nos movamos, y nos quedemos en un lugar. Entonces, responder al llamado de Jesús, siempre deberá incluir ese “tirón” de la liberación interior y de la decisión renovada cada día.

domingo, 14 de julio de 2019

Evangelio Lc 10, 25-37


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un doctor de la Ley se levantó y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?”. Jesús le preguntó a su vez: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?”. Él le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo”. “Has respondido exactamente, –le dijo Jesús–; obra así y alcanzarás la vida”. Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: “¿Y quién es mi prójimo?”. Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: “Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver”. ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?”. “El que tuvo compasión de él”, le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: “Ve, y procede tú de la misma manera”.
Palabra del Señor.

Comentario

“En la tarde de la vida, te pedirán cuenta del amor, dice una hermosa poesía de san Juan de la Cruz. No lo olvidemos: en el atardecer de tu vida cuando tu vida, decline como el sol en el ocaso, esto te pedirá cuenta el Señor. No de lo mucho que hiciste, no de las obras exteriores ?que muchas veces son propensas a la vanidad? sino del amor que pusiste en cada una de tus cosas. Este es el mensaje de hoy, queridos hermanos. Por eso hemos repetido siempre: la violencia no es evangélica ni cristiana. La fuerza de la Iglesia es el amor” (San Oscar Romero, 10/7/1977).

sábado, 13 de julio de 2019

Evangelio Mt 10, 24-33


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa! No los teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno. ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes. También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.
Palabra del Señor.

Comentario

“Debemos sembrar constantemente el conocimiento de Dios y revelar con la luz de la predicación el secreto profundo de la doctrina del Evangelio, sin temor de aquellos que sólo tienen poder sobre los cuerpos, más nada pueden sobre el espíritu; por eso se dice: ‘No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma’” (San Hilario, In Matthaeum, 10).

viernes, 12 de julio de 2019

Evangelio Mt 10, 16-23


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribu­nales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salva­rá. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les asegu­ro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.

Comentario

El verdadero apóstol debe saber que la persecución y la violencia, muchas veces, son el resultado de un seguimiento sincero y coherente. Por eso, no deberá usar el poder que Dios le otorgó simplemente para evitar “incomodidades” y sostener una zona de confort.

jueves, 11 de julio de 2019

Evangelio Mt 10, 7-15


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús envió a sus doce apóstoles, diciéndoles: Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes. Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad.
Palabra del Señor.

Comentario

¡Cuántas cosas hemos recibido gratis! ¿Nos animamos a pensar en todo lo bueno que hay en nosotros y las cosas buenas que hemos recibido? Bien, démonos un tiempo, ¿podemos hacer una lista? Bien. Ahora, con mucha alegría, pensemos cuánto de esas cosas podemos darles a nuestros hermanos, a los que nos rodean, a los que conocemos y nos encontramos de pura casualidad. Y repitamos las palabras de Jesús: “lo que recibieron gratis, denlo gratis”.

miércoles, 10 de julio de 2019

Evangelio Mt 10, 1-7


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de sanar cualquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: “No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente”.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús establece un grupo al cual le da autoridad para acciones muy concretas: expulsar demonios y curar. Será muy importante que ellos recuerden siempre el origen de su función: el poder de Jesús, para no creer que tienen esta autoridad por mérito propio.

martes, 9 de julio de 2019

Evangelio      Lc 1, 39-47


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Durante su embarazo, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador”.
Palabra del Señor.

Comentario


“El actuar de María es una consecuencia de su obediencia a las palabras del ángel, pero unida a la caridad: va a Isabel para hacerse útil; y en este salir de su casa, de sí misma, por amor, lleva cuanto tiene de más precioso: Jesús; lleva a su Hijo” (Francisco, 31/5/2013).

lunes, 8 de julio de 2019

Evangelio      Mt 9, 18-26


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Se presentó a Jesús un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: “Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá”. Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. Entonces se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó los flecos de su manto, pensando: “Con sólo tocar su manto, quedaré sana”. Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: “Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado”. Y desde ese instante la mujer quedó sana. Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo: “Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme”. Y se reían de él. Cuando hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó. Y esta noticia se divulgó por aquella región.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús es dócil a la gente. No le exige a este hombre que lo deje terminar la clase o el discurso. Tampoco lo acusa de interrumpir una predicación que, quizás, podría llevar a la conversión a mucha gente. Y mucho menos se queja ante esta mujer diciéndole “Esperá, que voy a curar a un nene y vuelvo, no me interrumpas”. No, Jesús se deja interrumpir e incomodar.

domingo, 7 de julio de 2019

1ª Lectura    Is 66, 10-14


Lectura del libro de Isaías.
¡Alégrense con Jerusalén y regocíjense a causa de ella, todos los que la aman! ¡Compartan su mismo gozo los que estaban de duelo por ella, para ser amamantados y saciarse en sus pechos consoladores, para gustar las delicias de sus senos gloriosos! Porque así habla el Señor: Yo haré correr hacia ella la prosperidad como un río, y la riqueza de las naciones como un torrente que se desborda. Sus niños de pecho serán llevados en brazos y acariciados sobre las rodillas. Como un hombre es consolado por su madre, así yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán consolados en Jerusalén. Al ver esto, se llenarán de gozo, y sus huesos florecerán como la hierba. La mano del Señor se manifestará a sus servidores, y a sus enemigos, su indignación.
Palabra de Dios.

Comentario

Cuando el profeta declamaba esto, el pueblo estaba en un proceso de reconstrucción social y material luego de un periodo en el que algunos habían estado exiliados y otros, abandonados a su triste suerte en un territorio desolado, sin conducción ni recursos. Sin embargo, el profeta puede ver que todo eso tiene que tener un buen fin, que Dios no puede abandonar a sus hijos y que, en esta oscuridad, Dios aún está actuando. La visión puede ser exageradamente optimista, pero es la visión de un hombre de fe.

sábado, 6 de julio de 2019

Evangelio      Mt 9, 14-17


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Se acercaron los discípulos de Juan Bautista y le dijeron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?”. Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, el vino se derrama y los odres se pierden. ¡No, el vino nuevo se pone en odres nuevos, y así ambos se conservan!”.
Palabra del Señor.

Comentario


Las imágenes son contundentes: es necesario que todo sea nuevo, tanto el continente como aquello que es contenido. Para nuestra vida de fe, esto significa una situación de cambio, renovación y abandono. Con todo lo que nos pueda costar y doler, es necesario abandonar la antigua vida, situaciones o modos de pensar ante la novedad que trae Jesús.

viernes, 5 de julio de 2019

Evangelio      Mt 9, 9-13


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que había oído, respondió: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: ‘Yo quiero misericordia y no sacrificios’. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”.
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús llamó a un publicano, un hombre que era detestado por su oficio, porque tomaba de manera inescrupulosa el dinero que recaudaba en el pueblo. Esto, decididamente, generó un escándalo. “¿Cómo Jesús puede convocar a un hombre que no se lo merece?”, sería el grito común. Jesús no tenía como objetivo convocar a los santos, y nosotros mismos somos la prueba de ello.

jueves, 4 de julio de 2019

Evangelio      Mt 9, 1-8


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados”. Algunos escribas pensaron: “Este hombre blasfema”. Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: “¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate y camina’? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados –dijo al paralítico– levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Él se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los hombres.
Palabra del Señor.

Comentario


En tiempos de Jesús, los pecados se perdonaban en el Templo, por medio de rituales específicos y sacrificios de animales, ambos presididos por un sacerdote. Jesús se corrió de este ritual, salió del Templo y no necesitó ni sacrificios ni sacerdotes. Estando fuera de aquella práctica, el enfermo recobró su salud y su dignidad.