miércoles, 31 de mayo de 2017

Evangelio     Lc 1, 39-56

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo, y su misericordia se extiende de generación en generación sobre los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó del trono a los poderosos, y elevó a los humildes, colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia –como lo había prometido a nuestros padres– en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”. María permaneció con Isabel unos tres meses, y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.

Comentario


La presencia de Jesús en el vientre de María es el preludio del camino hacia la paz y la alegría. Así ocurre en cada uno de nosotros cuando vivimos la Palabra de Dios en verdad en nuestro corazón y llevamos el amor de Dios a nuestros hermanos.

martes, 30 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 17, 1-11

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, orando así: “Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera. Manifesté tu nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti”.
Palabra del Señor.

Comentario


En varias oportunidades en el Evangelio de Juan, Jesús habla de “la hora”. Nos dice que está aún no ha llegado, o que ya estamos en ella. La “hora” es el tiempo de la salvación, de la Pascua de Jesús, de la liberación definitiva y del triunfo de Dios sobre el mal.

lunes, 29 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 16, 29-33

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, los discípulos le dijeron a Jesús: “Por fin hablas claro y sin parábolas. Ahora conocemos que tú lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso creemos que tú has salido de Dios”. Jesús les respondió: “¿Ahora creen? Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: Yo he vencido al mundo”.
Palabra del Señor.

Comentario


El diálogo denota una gran sinceridad de parte de los discípulos. Ahora ellos puede dar fe de que comprenden un poco más al Señor. Su camino está avanzando, y quedarán aún muchas otras cosas hasta llegar a la paz plena.

domingo, 28 de mayo de 2017

Evangelio     Mt 28, 16-20

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
Palabra del Señor.

Comentario


El texto no habla del misterio de la Ascensión. No obstante, podemos deducir que, antes de ocultarse de la vista de los discípulos, Jesús dio sus últimas instrucciones: anunciar el evangelio. Por eso, cuando pensemos en cómo evaluar nuestra comunidad, entre los diferentes “ítems”, nunca perdamos este, que es el motor verdadero de nuestras acciones.

sábado, 27 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 16, 23b.-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta. Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre. Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes, ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios. Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre”.
Palabra del Señor.

Comentario


La plenitud de la alegría, según estas palabras, proviene de la comunión a través de la oración. Pedir al Padre, hablar con él, estar en él y él en nosotros, plenifica nuestra vida.

viernes, 26 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 16, 20-23a

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar. Aquel día no me harán más preguntas”.
Palabra del Señor.

Comentario


Una vez que Jesús toma nuestro corazón, ya no hay lugar para la tristeza o el desaliento. La alegría es el gran distintivo del cristiano. Pero no se trata de una alegría banal o que hace evadirnos de la realidad, sino que proviene de haber encontrado, por fin, el sentido de nuestra vida.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 16, 12-15

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: “Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús nos dice que lo que sabemos de él nunca está completo. Él siempre tendrá algo que enseñarnos de sí mismo. A la vez, nosotros debemos asumir que cada día necesitamos estar abiertos para aprender a ver a Jesús de nuevas maneras.

martes, 23 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 16, 5-11

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?”. Pero al decirles esto, ustedes se han entristecido. Sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré. Y cuando él venga, probará al mundo dónde está el pecado, dónde está la justicia y cuál es el juicio. El pecado está en no haber creído en mí. La justicia, en que yo me voy al Padre y ustedes ya no me verán. Y el juicio, en que el Príncipe de este mundo ya ha sido condenado.
Palabra del Señor.

Comentario


“En el momento de la glorificación de Cristo, el que hasta ese momento dominaba el mundo ha perdido su dominio sobre los creyentes: ya no puede ejercer su influencia negativa ni dañar a quienes han nacido de Dios y no cierran sus ojos a la luz” (comentario de La Biblia del Pueblo de Dios, Ed. Verbo Divino).

lunes, 22 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 15, 26—16, 4

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. Les he dicho esto para que no se escandalicen. Serán echados de las sinagogas, más aún, llegará la hora en que los mismos que les den muerte pensarán que tributan culto a Dios. Y los tratarán así porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Les he advertido esto para que cuando llegue esa hora, recuerden que ya lo había dicho. No les dije estas cosas desde el principio, porque yo estaba con ustedes”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús hace una advertencia sobre el futuro de los discípulos. Hoy debemos sentir sus palabras dirigidas a nosotros para no buscar privilegios ni beneficiarnos a costa de los hermanos.

domingo, 21 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 14, 15-21

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes. Dentro de poco, el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”.
Palabra del Señor.

Comentario


El amor de Jesús no solo lleva a una presencia íntima que vivifica al creyente, sino también a un conocimiento hondo y pleno. Jesús se revela, y revela sus misterios en un clima de amor y amistad.

sábado, 20 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 15, 18-21

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.
Palabra del Señor.

Comentario


“Exhortando, pues, el Señor a los discípulos a llevar con paciencia el aborrecimiento del mundo, no podía presentarles ejemplo mayor ni más perfecto que el de sí mismo, y por esto dice: ‘Acuérdense de la palabra que les dije: No es el siervo mayor que su señor: si a mí me persiguen, también a ustedes los perseguirán’” (San Agustín, Tractatus in Ioannem, tract. 86).

viernes, 19 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 15, 12-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros”.
Palabra del Señor.

Comentario


El mandamiento del amor no se queda en romanticismo, voluntarismo o palabras vacías. El amor al hermano se traduce en dar la vida por él. Y en esto las excusas no son válidas. Es cierto que hay muchas maneras de expresar esto de “dar la vida”, pero siempre el objetivo es entregarse al hermano.

jueves, 18 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 15, 9-11

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Palabra del Señor.

Comentario


La presencia del Padre, la permanencia de Jesús en nosotros y la comunicación que circula en ese movimiento de amor, solo pueden dar como fruto la alegría y la paz.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 15, 1-8

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.
Palabra del Señor.

Comentario


La palabra de Jesús, su vida, su intimidad con nosotros, su presencia constante en nuestro corazón, nos limpian. Y esta comunión permanente con él por medio de la fe nos une al Padre.

martes, 16 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 14, 27-31a

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman! Me han oído decir: “Me voy y volveré a ustedes”. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean. Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra mí, pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado.
Palabra del Señor.

Comentario


Muchos nos ofrecen diversos caminos para alcanzar la paz. Incluso hay quienes nos aconsejan “tirar por la borda” lo que nos preocupa para quedarnos solo con nosotros mismos. La paz que nos promete Jesús proviene de él mismo, de creer en él y, por lo tanto, de dejar descansar nuestro corazón luego de tantas búsquedas en aquello que, por fin, hemos encontrado.

lunes, 15 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 14, 21-26

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “El que recibe mis mandamientos y los cumple, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”. Judas –no el Iscariote– le dijo: “Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?”. Jesús le respondió: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Guardar la Palabra” es la expresión que denota la actitud atenta y contemplativa de quien sabe saborear la Palabra de Dios en el corazón. Este acto no se agota en un hecho íntimo, sino que moviliza todo el ser para hacer realidad la Palabra en el amor al prójimo. No son nuestras propias fuerzas las que nos permiten practicar lo que dice la Palabra, sino el Espíritu Santo, quien la hace realidad en nuestra vida.

sábado, 13 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 14, 7-14

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré”.
Palabra del Señor.

Comentario


¿Podemos nosotros, simples mortales, conocer a Dios? ¿Podemos nosotros, seres humanos, ver a Dios? Esta es la forma de ver a Dios: contemplar el rostro de Jesús. Él, Pan de Vida, buen Pastor, Camino, todo el tiempo nos está mostrando quién es el Padre y cómo es él. No estamos ante un Dios terrible ni desconocido, sino ante el Dios que se ha hecho nuestro amigo en Jesús.

viernes, 12 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 14, 1-6

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, ¿les habría dicho a ustedes que voy a prepararles un lugar? Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy”. Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?”. Jesús le respondió: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí”.
Palabra del Señor.

Comentario

¿Qué camino tomar entre tantas propuestas que nos seducen? ¿Cómo discernir sobre la senda que nos lleva a la vida? Jesús se presenta ante nosotros como camino y hace que miremos hacia la meta: el encuentro definitivo en la casa del Padre.

jueves, 11 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 13, 16-20

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Antes de la fiesta de Pascua, Jesús lavó los pies a sus discípulos, y les dijo: “Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía. Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican. No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: ‘El que comparte mi pan se volvió contra mí’. Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que yo Soy. Les aseguro que el que reciba al que yo envíe me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me envió”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús es el enviado del Padre y cumple su misión de dar vida. Y a su vez, Jesús nos envía también a nosotros a dar vida. Todo lo que le hemos visto hacer a Jesús, debemos hacerlo nosotros también: alimentar, cuidar y dar vida.

martes, 9 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 10, 22-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón. Los judíos lo rodearon y le preguntaron: “¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente”. Jesús les respondió: “Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y yo somos una sola cosa”.
Palabra del Señor.

Comentario


“Conozco a mis ovejas... y nadie las arrebatará de mi mano”. ¡Cuánta serenidad y consuelo nos dan estas palabras de Jesús! En los momentos de incertidumbre podemos pensar con paz, sabiendo que Jesús pronuncia nuestro nombre y nos tiene entre sus manos.

lunes, 8 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 19, 25-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió como suya.
Palabra del Señor.

Comentario


“Se nos ha revelado la admirable fecundidad de María. Ella se hace Madre de Dios, del Cristo histórico en el fiat de la anunciación, cuando el Espíritu Santo la cubre con su sombra. Es Madre de la Iglesia porque es Madre de Cristo, Cabeza del Cuerpo místico. Además, es nuestra madre por haber cooperado con su amor en el momento en que del corazón traspasado de Cristo nacía la familia de los redimidos; por eso es nuestra madre en el orden de la gracia” (Obispos latinoamericanos, Documento de Puebla, nro. 287).

domingo, 7 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 10, 1-10

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los fariseos: “Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino trepando por otro lado, es un ladrón y un asaltante. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a las suyas por su nombre y las hace salir. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz”. Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. Entonces Jesús prosiguió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia”.
Palabra del Señor.

Comentario


Entre tantas voces que suenan en nuestro alrededor, está la de nuestro pastor. Es necesario agudizar el oído para distinguirla y escucharla. El buen pastor le habla a cada uno en lo personal y a nivel comunitario, como rebaño. No dejemos pasar en vano los momentos de oración y de lectura de la Palabra, en que la voz de nuestro buen Pastor nos nombra para que estemos junto a él.

sábado, 6 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 6, 60-69

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Después de escuchar la enseñanza de Jesús, muchos de sus discípulos decían: “¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?”. Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: “¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen”. En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y agregó: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede”. Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo. Jesús preguntó entonces a los Doce: “¿También ustedes quieren irse?”. Simón Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios”.
Palabra del Señor.

Comentario


¿Por qué resulta duro el lenguaje de Jesús? Tal vez porque nos obliga a ver las cosas de otra manera. Tal vez porque nos desafía a creer con una fe que nos haga capaces de abandonarnos y entregar la vida. Tal vez porque, para seguirlo, debemos dejar lo que consideramos nuestras seguridades y certezas y embarcarnos en la dirección que nos lleve el Espíritu Santo.

viernes, 5 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 6, 51-59

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo”. Los judíos discutían entre sí, diciendo: “¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente”. Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaún.
Palabra del Señor.

Comentario


Todos queremos una vida en plenitud. Y esto es posible en Jesús. Aunque tengamos nuestras dolencias y flaquezas, físicas y espirituales, sabemos que Jesús, como alimento, nos nutre, sostiene y fortalece. Él vigoriza toda nuestra existencia.

jueves, 4 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 6, 44-51

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a la gente: "Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en el libro de los Profetas: 'Todos serán instruidos por Dios'. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza viene a mí. Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre. Les aseguro que el que cree tiene Vida eterna. Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo para que aquel que lo coma no muera. Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo".
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús revela cada vez más claramente su misión como enviado del Padre. A partir del pan material, que sustenta esta vida, nos habla de la vida eterna. Esto es lo que el Padre quiere revelarnos en Jesús: que hay resurrección y vida eterna.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Evangelio     Jn 14, 6-14

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a Tomás: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi nombre, yo lo haré”.
Palabra del Señor.

Comentario


Lo que Jesús dice a Felipe nos lo dice a cada uno de nosotros, sus amigos. Él se nos revela, no se guarda nada. Nos da a conocer la hondura de la comunión de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Nos hace entrar en esta relación de puro amor. Pidámosle que cada día haga más clara nuestra visión.