viernes, 29 de abril de 2016

Antífona de entrada         

Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida. Aleluya.

Juan 15; 12 – 17

“Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros como YO los he amado. No hay amor mas grande que dar la vida por sus amigos, y son ustedes mis amigos si cumplen con lo que les mando. Ya no les llamo servidores, porque un servidor  no sabe lo que hace su patrón. Los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi PADRE.
Ustedes no me eligieron a mi, he sido YO quien los eligió a ustedes y los prepare para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el PADRE les concederá todo lo que pidan en mi Nombre.
Ámense los unos a los otros; esto es lo que les mando.”
Palabra del Señor.

Comentario

El mandamiento de Jesús tiene una cláusula: amar “como él nos amó”. ¿Y cómo es esto? La frase siguiente da la respuesta: dando la vida por el hermano, como lo hizo él; entregando el tiempo, la energía y la atención; buscando el bien del hermano.

jueves, 28 de abril de 2016

Antífona de entrada          cf. Éx 15, 1-2

Cantaré al Señor que se ha cubierto de gloria. El Señor es mi fuerza y mi protección, él me salvó. Aleluya.

Juan 15;  9 – 11

“Como el PADRE me amo, así también los he amado YO; permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como YO he cumplido los mandamientos de mi PADRE y permanezco en su amor. Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría este con ustedes y su alegría sea completa.”
Palabra del Señor.

Comentario

El amor entre nosotros nos provoca alegría. Esto no parece ser una novedad, como tampoco que el odio nos entristece. Lo novedoso es que nuestro amor es fruto de la participación del amor del Padre al Hijo. De esta manera, entramos en una dinámica de amor sagrado.

miércoles, 27 de abril de 2016

Antífona      cf. Ez 34, 11. 23-24

Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y suscitaré un pastor que las apaciente: Yo, el Señor, seré su Dios. Aleluya.

Mateo 9; 35 -38

JESUS recorría todas las ciudades y pueblos, enseñaba en sus sinagogas, pronunciaba la Buena Nueva del Reino y curaba todas las dolencias y enfermedades.
Al contemplar aquel  gran gentío, JESUS sintió compasión, porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin pastor. Y dijo a sus Discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha.”
Palabra del Señor.

Comentario

El niño es modelo y transmite un ejemplo de apostolado no por una condición moral, sino por dependencia y necesidad. El apóstol debe considerarse siempre dependiente de Dios y de la comunidad, a quienes necesita para vivir su fe y su misión.

martes, 26 de abril de 2016

Antífona de entrada          Apoc 19, 5; 12, 10

Alaben a nuestro Dios, todos los que lo temen, pequeños y grandes; porque llegó la salvación, el poder y el reino. Aleluya.

Juan 14; 27 – 31

“Les dejo la Paz, les doy mi paz. La paz que YO les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia y miedo. Saben que les dije: Me voy, pero volveré a ustedes. Si me aman, se alegrarían de que me vaya al PADRE, pues el PADRE es mas grande que YO.
Les he dicho estas cosas ahora, antes de que sucedan, para que cuando sucedan ustedes crean. YO no hablare mucho mas con ustedes, pues se esta acercando el príncipe de este mundo. En mi no encontrará nada suyo, pero con esto sabrá el mundo que YO amo al PADRE y que hago lo que el PADRE  me ha encomendado hacer.”
Palabra del Señor.

Comentario

La paz que entrega Jesús es nueva, diferente, sin ocultamientos ni segundas intenciones, sin contratos de ambas partes ni condiciones proteccionistas o exigencias al otro, sin pago de contribuciones ni devoluciones por supuestos beneficios otorgados y prometidos. No. Por supuesto, la paz que da Jesús “no es como la da el mundo”.

lunes, 25 de abril de 2016

Antífona de entrada          Mc 16, 15

Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio a toda la creación. Aleluya.

Marcos 16; 15 -20

Y les dijo: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crean y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer será condenado.
Estas señales acompañan a los que crean; en mi Nombre echarán demonios y hablaran nuevas lenguas; tomarán con sus manos serpiente y, si beben algún venero, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.”
Después de hablarles el SEÑOR JESUS fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de DIOS.
Ellos, por su parte, salieron a predicar en todos los lenguajes. El SEÑOR, actuaba con ellos y confirmaba el mensaje con los milagros que los acompañaban.
Palabra del Señor.

Comentario

“En el mundo de hoy la Iglesia no puede cumplir con la misión que Cristo le confiara de llevar la Buena Nueva ‘hasta los confines de la tierra’, si no emplea los medios de comunicación social, únicos capaces para llegar efectivamente a todos los hombres. La palabra es el vehículo normal de la fe: fides ex auditu. En nuestros tiempos la Palabra también se hace imagen, color y sonido, adquiriendo formas variadas a través de los diversos medios de comunicación social. Tales medios, así comprendidos, son un imperativo de los tiempos presentes para que la Iglesia realice su misión evangelizadora” (Documento de Medellín, Conclusiones 16,7).

domingo, 24 de abril de 2016

Antífona de entrada          cf. Sal 97, 1-2

Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas; reveló su victoria a los ojos de las naciones. Aleluya.

Juan 13; 31 – 35

Cuando Judas salió, JESUS dijo: “Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y DIOS es glorificado en EL. Por lo tanto, DIOS lo va a introducir en su propia Gloria, y lo glorificara muy pronto.
Hijos míos, YO estaré con ustedes por muy poco tiempo. Me buscarán, y como ya dije a los Judíos, ahora se lo digo a ustedes: dónde yo voy, ustedes no pueden venir.
Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse unos a otros como los he amado. En esto reconocerán todos que son mis Discípulos, en que se aman unos a otros.”
Palabra del Señor.

Comentario

“¿Pero acaso este mandamiento no se encontraba ya en la ley antigua, en la que estaba escrito: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’? ¿Por qué lo llama entonces nuevo el Señor, si está tan claro que era antiguo? ¿No será que es nuevo porque nos viste del hombre nuevo después de despojarnos del antiguo? Porque no es cualquier amor el que renueva al que oye, o mejor al que obedece, sino aquel a cuyo propósito añadió el Señor, para distinguirlo del amor puramente carnal: ‘como yo los he amado’” (San Agustín, Sobre el evangelio de san Juan, tratado 65, 1-3).

sábado, 23 de abril de 2016

Antífona de entrada          1Ped 2, 9

Ustedes son un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquél que los llamó de las tinieblas a su admirable luz. Aleluya.

Juan 14; 7 – 14

“Si me reconocen a mi, también conocerán al padre. Pero ya lo conocen y ya lo han visto.” Felipe dijo: SEÑOR, muéstranos al PADRE, y eso nos bastara. JESUS les respondió: “hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ve a mi ve al PADRE, ¿Cómo es que dices: Muéstranos al PADRE? ¿no crees que Yo estoy en el PADRE y que el PADRE esta en mi? Cuando les enseño, esto no viene de mi, sino que el PADRE, que permanece en mi, hace sus propias obras.
YO estoy en el PADRE y el PADRE  esta en mi. Créanme en esto; o si no, créanlo por las obras mismas. En verdad les digo: El que cren en Mi hará las mismas obras que YO hago y, como ahora voy al PADRE, las hará aún mayores. Todo lo que pidan en mi nombre lo haré, de manera que el PADRE sea glorificado en el hijo. Y también haré lo que me pidan invocando mi nombre.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús es quien revela al Padre; por lo tanto, encontrarse con Jesús es encontrarse con el Padre. Él es el camino y lugar de encuentro de cada uno de nosotros con Dios. Dejemos que esta verdad se arraigue en nuestro corazón mediante una profunda actitud orante.

viernes, 22 de abril de 2016

Antífona de entrada          Apoc 5, 9-10

Nos has redimido, Señor, por medio de tu sangre, de todas las familias, lenguas, pueblos y naciones, y has hecho de nosotros un reino sacerdotal para nuestro Dios. Aleluya.

Juan 14; 1 – 6

“NO se turben, crean en DIOS y crean también en mi. En la casa de mi PADRE hay muchas habitaciones. De no ser así, no les hubiera dicho que me voy a prepararles un lugar. Y después de ir y prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde YO esté, estén también ustedes. Para ir donde YO voy, ustedes  ya conocen el camino.”
Entonces Tomás le dijo: SEÑOR, nosotros no sabemos donde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? JESUS contesto: “YO soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al PADRE sino por Mi.”
Palabra del Señor.

Comentario

“¿Cómo es aquel lugar? ¿Qué cosa significa ‘preparar el lugar’? ¿Alquilar un cuarto allá arriba? Preparar el lugar es preparar nuestra posibilidad de gozar, la posibilidad –nuestra posibilidad– de ver, de escuchar, de entender la belleza de aquello que nos espera, de aquella patria hacia la cual nos encaminamos” (Papa Francisco, 26/4/2013).

jueves, 21 de abril de 2016

Antífona de entrada          cf. Sal 67, 8-9. 20

Señor, cuando saliste al frente de tu pueblo, abriéndole camino y conviviendo con él, tembló la tierra y el cielo dejó caer su lluvia. Aleluya.

Juan 13; 16 -20

“En verdad les digo; El servidor no es mas que su patrón y el enviado no es mas que el que lo envía. Pues bien, ustedes ya saben estas cosas, felices si las ponen en práctica.
No me refiero a todos ustedes, pues conozco a los que he escogido, y tiene que cumplirse lo que dice la escritura: El que compartía mi pan se ha levantado contra mi. Se lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean que YO Soy.
En verdad les digo; el que reciba al que YO envíe, a mi me recibe, y el que me reciba a mi, recibe al que me ha enviado.”
Palabra del Señor.

Comentario

Cuando buscamos privilegios, no queremos asumir la vida o el sacrificio como entrega a los demás, o buscamos caprichosamente nuestro bienestar por encima de las necesidades de los demás, ya no somos igual al que nos envía, entonces nos ponemos en un lugar diferente.

miércoles, 20 de abril de 2016

Antífona de entrada          Sal 17, 50; 21, 23

Te alabaré entre las naciones, Señor, y anunciaré tu Nombre a mis hermanos. Aleluya.

Juan 12; 44 – 50

Pero JESUS dijo claramente: “El que cree en mi no cree solamente en mi, sino en aquel que me ha enviado. Y el que me ve a mi ve a aquel que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crean en mi no perezca en tinieblas.
Si alguno escucha mis palabras y no las guarda, YO no lo juzgo, porque YO no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo. El que me rechaza y no recibe mi palabra ya tiene quien lo juzgue; la misma palabra que YO he dado lo condenará el último día.
Porque YO no he hablado por mi propia cuenta, sino que el PADRE, al enviarme, me ha mandado lo que debo decir. YO sé que su mandato es vida eterna, y YO entrego mi mensaje tal como me lo ha mandado el PADRE.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús grita, como si no le estuvieran prestando atención. Él necesita despertarlos llamando su atención con un grito como el de quien llama a sus hijos para se acerquen y estén protegidos.

martes, 19 de abril de 2016

Antífona de entrada          Apoc 19, 7. 6

Alegrémonos, regocijémonos y demos gloria a Dios, porque el Señor, nuestro Dios, el Todopoderoso, ha establecido su reino. Aleluya.

Juan 10; 22 – 30

Era invierno y en Jerusalén se celebraba la fiesta de la dedicación del Templo. JESUS se paseaba en el Templo, por el pórtico de Salomón, cuando los Judíos lo rodearon y le dijeron: ¿Hasta cuando nos vas a tener en suspenso? Si tu eres el Mesías, dínoslo claramente.
JESUS les respondió: “Ya se los he dicho, pero ustedes no creen. Las obras que YO hago en nombre de mi PADRE manifiestan quien soy YO. Pero ustedes no creen porque ustedes no son ovejas mías.
Mis ovejas escuchan mi voz y YO las conozco. Ellas me siguen, y YO les doy vida eterna. No perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano. Aquello que el PADRE me ha dado lo supera todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi PADRE. YO y el PADRE somos una sola cosa.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús no esquiva ni la pregunta de los judíos ni la respuesta correspondiente: él es el Mesías. Pero ahora él revela más: anuncia su unidad con el Padre. Esto podría ser un buen esquema de búsqueda de la verdad, en el que los buscadores preguntan y el encontrado responde y se revela.

lunes, 18 de abril de 2016

Antífona de entrada          Rom 6, 9

Cristo, después de resucitar, no muere más, porque la muerte ya no tiene poder sobre él. Aleluya.

Juan 10; 1 – 10

“En verdad les digo: el que no entra por la puerta del corral de las ovejas, sino que salta por algún otro lado, ése es un ladrón y salteador.  El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El cuidador les abre y las ovejas escuchan su voz; llama por su nombre a cada una de las ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas sus ovejas, comienza a caminar delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. Al otro NO lo seguirán, sino que huirán del él, porque no conocen la voz de los extraños.”
JESUS usó esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que El les quería decir.
JESUS, pues, tomó de nuevo la palabra: “En verdad les digo que YO soy la puerta de los ovejas. Todos los que han venido eran ladrones y mal hechores, y las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta; el que entre por mi estará a salvo, entrará y saldrá y encontrará alimento.
El ladrón solo viene a robar, matar y destruir, mientras que Yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús es el “lugar” sagrado a través “del cual” encontramos la verdadera vida. Pero es también quien nos señala el camino hacia dónde ir. En Jesús, tenemos confianza, nos apoyamos y nos entregamos.

sábado, 16 de abril de 2016

Antífona de entrada          Col 2, 12

Con Cristo fueron sepultados en el bautismo, y con él resucitaron, por la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Aleluya.

Juan 6; 60 – 69

Al escucharlo, cierto número de Discípulos de JESUS dijeron: ¡Este lenguaje es muy duro! ¿Quién querrá escucharlo?
JESUS se dio cuenta de que sus Discípulos criticaban su discurso y les dijo: “¿Les desconcierta lo que les he dicho? ¿Qué será, entonces, cuando vean al Hijo del Hombre subir al lugar donde estaba antes? El espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. Pero hay algunos entre ustedes que no cree.”
Porque JESUS sabía desde el principio quienes eran los que no creían y quienes lo iban a entregar.  Y agregó: “Como he dicho antes, nadie puede venir a mi si no se lo ha concedido el PADRE.”
Desde ese entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirlo. JESUS pregunto a los doce: “¿Quieren marcharse también ustedes?” Pedro le contesto: SEÑOR, ¿a quien iríamos? Tú tienes palabra de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de DIOS.
Palabra del Señor.

Comentario

El “movimiento” del texto es revelador: los discípulos comienzan diciendo que “el modo de hablar es duro”, y Pedro termina proclamando que Jesús “tiene palabras de vida eterna”. Luego viene la confesión de fe: “creemos que eres el Santo de Dios”. Es decir, de la duda se pasa a la proclamación y luego a la confesión. Una maravillosa manera de presentar un proceso de fe.


viernes, 15 de abril de 2016

Antífona de entrada          Apoc 5, 12

El Cordero que ha sido inmolado es digno de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza. Aleluya.

Juan 6; 51 – 59

“YO soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que YO daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.”
Los Judíos discutían entre si: ¿Cómo puede este darnos a comer su carne? JESUS les dijo: “En verdad les digo que si no comen la carne del Hijo de Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna, y YO lo resucitare el último día.
MI carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre nace en mi y YO en él. Como el PADRE que es vida, me envió y Yo vivo por el PADRE, así quien me come vivirá por mi. Este es el pan que ha bajado del cielo. Pero no como el de vuestros antepasados, que comieron y después murieron. El que coma este pan vivirá para siempre.”
Así habló JESUS en Cafarnaúm enseñando en la Sinagoga.
Palabra del Señor.

Comentario

La Eucaristía es alimento para el camino y fortaleza en la peregrinación. Sabemos tanto hacia dónde nos encaminamos, como también que contamos con este auxilio para nuestro caminar. Este pan nos sostiene y nos da energía. Este es el alimento que nos hace estar en marcha, no estancarnos y seguir adelante, hasta el encuentro definitivo.

jueves, 14 de abril de 2016

Antífona de entrada          cf. Éx 15, 1-2

Cantaré al Señor que se ha cubierto de gloria. El Señor es mi fuerza y mi protección, él me salvó. Aleluya.

Juan 6; 44 – 51

“Nadie puede venir a mi si no lo atrae el PADRE que me envió. Y YO lo resucitaré en el último día. Esta escrito en los profetas: Serán todos enseñados por DIOS, y es así como viene a mi toda persona que ha escuchado al PADRE y ha resucitado su enseñanza. Pues por supuesto que nadie ha visto al PADRE; solo Aquel que ha venido de DIOS ha visto al PADRE. En verdad les digo: El que cree tiene vida eterna.
YO soy el pan de vida. Sus antepasados comieron el mana en el desierto, pero murieron; aquí tienen el pan que baja del cielo, para que coman y ya no mueran.
YO soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma este pan vivirá para siempre. El pan que YO daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús nos anticipa ya mismo la Vida Eterna. Esta convicción nos da una mística: lo que esperamos ya está presente y da sentido a cada acto de nuestra vida. Aún no vemos a Dios cara a cara, pero en estos elementos concretos, con el pan y el vino, anticipamos el cielo.

miércoles, 13 de abril de 2016

Antífona de entrada          cf. Sal 70, 8. 23

Mi boca está llena de tu alabanza y anuncia tu gloria todo el día; te cantarán mis labios con alegría. Aleluya.

Juan 6; 35 – 40

JESUS les dijo: “Yo soy el pan de vida. El que viene a Mi no tendrá hambre y el que cree en Mi nunca tendrá sed. Sin embargo como ya les dije, ustedes se niegan a creer aún después de haber visto. Todo lo que el PADRE me ha dado vendrá a Mi, porque YO he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que Yo no pierda nada de lo que El me ha dado, sino que lo resucite en el último día. Si, esta es la decisión de Mi PADRE; toda persona que al contemplar al Hijo crea en Él, tendrá vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día.”
Palabra del Señor.

Comentario

Jesús usa muchas imágenes de movimiento: venir, echar, bajar del cielo. Con esto, nos plantea el dinamismo de nuestra vida, como un continuo allegarnos hasta él. Él mismo vivió en este movimiento como enviado del Padre, al llegar a la humanidad para dar vida.

martes, 12 de abril de 2016

Antífona de entrada          Apoc 19, 5; 12, 10

Alaben a nuestro Dios, todos los que lo temen, pequeños y grandes; porque llegó la salvación, el poder y el reino. Aleluya.

Juan 6; 30 – 35

Le dijeron: ¿Qué puedes hacer?, ¿Qué señal milagrosa haces tú, para que la veamos y creamos en ti?, ¿Cual es tu obra? Nuestros antepasados comieron el mana en el desierto, según dice la escritura: “se les dio a comer pan del cielo”
JESUS contesto: “En verdad les digo: No fue Moisés que les dio el pan del cielo. Es Mi PADRE el que les da el verdadero pan del cielo. El pan que DIOS da es aquel que baja del cielo y que da vida al  mundo.” Ellos dijeron: SEÑOR, danos siempre de ese pan.
JESUS les dijo: “Yo soy el pan de vida. El que viene a Mi no tendrá hambre y el que cree en Mi nunca tendrá sed.”
Palabra del Señor.

Comentario

Procurando el buen alimento, hagamos esta oración: “Señor, danos siempre de ese pan”. Y Jesús, Pan de Vida, jamás dejará de alimentarnos. Él mismo se nos da entero y nos transmite vida plena.

lunes, 11 de abril de 2016

Antífona de entrada          cf. 4 esd 2, 35

La luz eterna brillará para tus santos, Señor, y ellos vivirán para siempre. Aleluya.

Juan 6; 22 – 29

Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del lago se dio cuenta que allí no había habido nada mas que una barca y que JESUS no había subido con sus Discípulos en la barca, sino que estos se habían ido solos. Mientras tanto algunas lanchas de Tiberiades habían atracado cerca del lugar donde todos habían comido el pan. Al ver que ni JESUS ni sus Discípulos estaban allí, la gente subió a sus lanchas y se dirigieron a Cafarnaím en busca de JESUS.
Al encontrarlo al otro lado del lago, le preguntaron: Rabbi (Maestro), ¿Cómo has venido aquí? JESUS les contesto: “En verdad les digo: Ustedes me buscan, no porque han visto a través de los signos sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del Hombre; El ha sido marcado con el sello del PADRE.”
Entonces le preguntaron: ¿Qué tenemos que hacer para trabajar en las obras de DIOS? JESUS les respondió: “La obra de DIOS es ésta: creer en aquel que DIOS ha enviado”
Palabra del Señor.

Comentario

Ciertamente, trabajamos por el alimento perecedero y nos procuramos así el pan de cada día. Acaso ¿querría Jesús que no nos ocupáramos de esto?... Más bien, él nos previene para que no perdamos de vista el plano sobrenatural de nuestra vida. Hay muchas personas que están bien alimentadas físicamente, con alimentos sustanciosos, pero son raquíticos de espíritu. Procuremos el buen alimento con los sacramentos, la oración y la lectura asidua de la Palabra.

domingo, 10 de abril de 2016

Antífona de entrada          cf. Sal 65, 1-2

Aclame al Señor toda la tierra. Canten la gloria de su Nombre. Aleluya.

Juan 21; 1 – 14

Después de esto, nuevamente se manifestó JESUS a sus Discípulos a orilla del lago Tiberíades. Y se manifestó como sigue: Estaban reunidos Simón Pedro, Tomás el mellizo, Natanael, de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos Discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar, Contestaron: Vamos también nosotros contigo. Salieron, pues, y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada.
Al amanecer, JESUS estaba parado en la orilla pero los Discípulos no sabían que era El. JESUS les dijo: “Muchachos, ¿tienen algo de comer?” Le contestaron: Nada. Entonces JESUS les dijo: “Echen la red a la derecha y encontrarán pesca” Echaron la red, y no tenían fuerza para recoger la gran cantidad de peces.
El Discípulo al que JESUS amaba dijo a Simón Pedro: Es el SEÑOR. Apenas Pedro oyó decir que era el SEÑOR, se puso la ropa, pues estaba sin nada, y se hecho al agua. Los otros Discípulos llegaron con  la barca (de hecho no estaban lejos, a unos cien metros de la orilla) arrastraban la red llena de peces.
Al bajar a tierra encontraron el fuego encendido, pescado sobre las brasas y pan, JESUS les dijo: “Traigan alguno de los pescados que acaban de sacar” Simón Pedro subió a la Barca y saco la red llena con ciento cincuenta y tres pescados grandes. Y a pesar de que hubieran tantos, no se rompió la red.
Entonces JESUS les dijo: “Vengan a desayunar” Ninguno de los Discípulos se atrevió a preguntarle quien era, pues sabían que era el SEÑOR. JESUS se acercó tomó el pan y se los repartió. Lo mismo hizo con los pescados.  
Esta es la tercera vez que JESUS se manifestó a sus Discípulos después de resucitar de entre los muertos.
Cuando terminaron de comer, JESUS dijo a Simón Pedro por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Pedro se puso tristes al ver que JESUS le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contesto: SEÑOR, tú sabes todo, tú sabes que te quiero. Entonces JESUS le dijo: Apacienta mis ovejas.
Palabra del Señor.

Comentario

Ezequiel había profetizado que, en los tiempos mesiánicos, los pescadores recogerían redes llenas de peces que no se romperían (cf. Ez 47). En esta gran pesca, Jesús trae esta abundancia de vida a su comunidad, tal como había dicho: “Vine para que tengan vida en abundancia”. Y la red intacta, sin fisuras, puede convertirse en la figura de la unidad de la Iglesia, donde estemos todos los discípulos y no se pierda ni uno solo.
  

sábado, 9 de abril de 2016

Antífona de entrada          Jdt 15, 9

Tú eres la gloria de Jerusalén, tú el gran orgullo de Israel, tú el insigne honor de nuestra raza. Aleluya.

Juan6; 16 – 21

Al llegar la noche, sus Discípulos bajaron a la orilla y, subiendo a una barca, cruzaron el lago rumbo a Cafarnaúm. Habían visto caer la noche sin que JESUS se hubiera reunido con ellos, y empezaban a formarse olas debido al fuerte viento que soplaba.
Habían remado unos cinco kilómetros cuando vieron a JESUS que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y se llenaron de espanto. Pero El les dijo: “Soy YO, no tengan miedo”
Quisieron subirlo a la barca, pero la barca se encontró en seguida en la orilla a donde se dirigían.
Palabra del Señor.

Comentario

La expresión “soy yo” evoca el nombre de Dios: “Yavé - Yo soy”. La fuerza divina se impone sobre todas las fuerzas del mal, representadas aquí en el mar agitado y el viento fuerte. En cada momento de borrasca, Jesús vuelve a decirnos: “Soy yo, no teman”. No nos dice que no habrá tormentas, pero nos asegura que no nos faltará su asistencia.

viernes, 8 de abril de 2016

Antífona de entrada          Apoc 5, 9-10

Nos has redimido, Señor, por medio de tu sangre, de todas las familias, lenguas, pueblos y naciones, y has hecho de nosotros un reino sacerdotal para nuestro Dios. Aleluya.

Juan 6; 1 -15

Después JESUS pasó a la otra orilla del lago de Galilea, cerca de Tiberiades. Le seguía un enorme gentío a causa de las señales milagrosas que le veían hacer con los enfermos. JESUS subió al monte y se sentó allí con sus Discípulos. Se acercaba la pascua,  la fiesta de los Judíos.
JESUS pues, levantó los ojos y, al ver el numeroso gentío que acudía a El, dijo a Felipe: “¿Dónde iremos a comprar pan para que coma toda esa gente?” Se lo preguntaba para ponerlo a prueba, pues EL sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: doscientas monedas de plata no alcanza para dar a cada uno un pedazo. Otro Discípulo, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo: aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados: Pero, ¿Qué es esto para tanta gente? JESUS les dijo: “hagan que se siente la gente”
Había mucho pasto en el lugar, y se sentaron los hombres en número de cinco mil. Entonces JESUS tomó los panes, dio gracias y los repartió entre los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, y todos recibieron cuanto quisieron. Cuando quedaron satisfechos, JESUS dijo a sus Discípulos: “Recojan los pedazos que han sobrado para que no se pierda nada” Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos que no se habían comido, eran las sobras de los cinco panes de cebada.
Al ver la señal que JESUS había hecho, los hombres decían: Este es sin duda el profeta que habría de venir al mundo. JESUS se dio cuenta que iban a tomarlo por la fuerza para proclamarlo rey, y nuevamente huyó al monte El solo.
Palabra del Señor.

Comentario

“Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados”. Este evangelio nos presenta el reparto de los panes como si Jesús hubiera dado personalmente un trozo de pan a cada uno de los que estaban allí. Así, el momento de recibir el pan fue la ocasión para que se diera un contacto personal y cercano, en el que cada uno de los presentes tuvo la ocasión de estar cara a cara con el Señor. Cada uno de los relatos de la multiplicación de los panes nos hace descubrir la riqueza de este gran misterio: la eucaristía es, a la vez, la fiesta comunitaria y la ocasión del encuentro personal con Jesucristo.

jueves, 7 de abril de 2016

Antífona de entrada          cf. Mc 10, 14

“Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque de ellos es el reino de Dios”, dice el Señor.

Juan 3; 31 – 36

“El que viene de arriba esta por encima de todos. El que viene de la tierra pertenece a la tierra y sus palabras son terrenales. El que viene del cielo, por mas que de testimonio de lo que allá ha visto y oído, nadie acepta su testimonio. Pero aceptar su testimonio es como reconocer que DIOS es veraz.
Aquel que DIOS ha enviado habla las palabras de DIOS, y da el Espíritu sin medida, porque el PADRE ama al Hijo y ha puesto todas las cosas en sus manos.  El que cree en el hijo vive de vida eterna; en cambio, el que no cree en el hijo tendrá que enfrentar el juicio de DIOS; nunca conocerá la vida.”
Palabra del Señor.

Comentario

Estas palabras fueron pronunciadas por Juan Bautista, un profeta que supo ponerse en su lugar. Toda su predicación fue para que la gente se acercara más a Dios, a las cosas de arriba, a través de su testimonio. Juan nos enseña a testimoniar la obra de Dios.

miércoles, 6 de abril de 2016

Antífona de entrada          Sal 17, 50; 21, 23

Te alabaré entre las naciones, Señor, y anunciaré tu Nombre a mis hermanos. Aleluya.

Juan 3; 16 – 21

“¡Así amó DIOS al mundo! Le dio al Hijo único, para que quien cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. DIOS no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a Él. Para quien cree en Él no hay juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado, por el hecho de no creer en el Hijo único de DIOS.
Esto requiere un juicio, la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Porque el que obra mal odia la luz y no va a la luz, no sea que sus obras malas sean descubiertas y condenadas. Pero el que hace la verdad va a la luz, para que se vea que sus obras han sido hechas en DIOS.”
Palabra del Señor.

Comentario

“‘Tanto amó Dios al mundo...’. Él nos ha amado primero y sigue amándonos primero; por eso, nosotros podemos corresponder también con el amor. Dios no nos impone un sentimiento que no podamos suscitar en nosotros mismos. Él nos ama y nos hace ver y experimentar su amor, y de este ‘antes’ de Dios puede nacer también en nosotros el amor como respuesta” (Benedicto xvi, Dios es amor, n. 17).