domingo, 25 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 9, 2-10

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: “Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo”. De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos. Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría “resucitar de entre los muertos”.
Palabra del Señor.

Comentario


El monte es lugar de revelación. Allí, en las alturas, los discípulos pueden ver anticipadamente la vida plena que se realizará en Jesucristo. Y escuchan la voz que revela quién es Jesús: “Este es mi Hijo amado; escúchenlo”. La experiencia transformadora en el monte Tabor debe impulsar a los discípulos en su caminar con Jesús. La profundidad y el sentido de lo que vieron y oyeron en ese lugar se irá manifestando mientras sigan caminando con Jesús hacia la Pascua.

sábado, 24 de febrero de 2018

Evangelio     Mt 5, 43-48

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo’ y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo”.
Palabra del Señor.

Comentario


¡Qué difícil es amar al enemigo! Sólo podremos hacerlo confiando en el amor de Dios. Dios ama también a esa persona que yo considero mi enemigo; la ama y quiere su bien. Sólo el amor de Dios puede sensibilizar mi corazón para deponer el odio y la venganza.

viernes, 23 de febrero de 2018

Evangelio     Mt 5, 20-26

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: “No matarás”, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice, merece el infierno. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús interioriza la ley y, con ello, la hace más radical. La ofensa al hermano exige reparación, acercarse y buscar la reconciliación. Así se sanan las relaciones humanas para poder estar en paz con Dios y con el prójimo.

jueves, 22 de febrero de 2018

Evangelio     Mt 16, 13-19

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”. Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. “Y ustedes –les preguntó–, ¿quién dicen que soy?”. Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.
Palabra del Señor.

Comentario


La imagen de la piedra habla de solidez y estabilidad. En otros escritos del Nuevo Testamento, Cristo mismo es llamado la piedra o roca sobre la cual nos asentamos. Simón reconoce quién es Jesús, y entonces Jesús le revela su identidad. Asentada sobre la roca, la Iglesia crecerá sólidamente.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Evangelio     Lc 11, 29-32

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay Alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay Alguien que es más que Jonás.
Palabra del Señor.

Comentario


¿Creemos en la presencia poderosa de Dios en nuestras vidas, o estamos buscando señales extraordinarias? Jesús nos dice cuál es la señal: los frutos de conversión y vida nueva que provienen de quienes menos lo esperamos. Por lo tanto, nos exhorta a abrirnos a su gracia y reconocer sus dones. Que no nos ocurra que, por cercanía o acostumbramiento, ya no seamos capaces de percibir su amor, con el que constantemente quiere transformar nuestra vida.

martes, 20 de febrero de 2018

Evangelio     Mt 6, 7-15

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre de ustedes que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.
Palabra del Señor.

Comentario


Rezamos “Padre nuestro que estás en los cielos...” sabiendo que él manifiesta su bondad aquí en la tierra. Le pedimos que su reino venga y sea una realidad, mientras sabemos que ya lo está realizando en medio de nosotros. Nuestra oración es confiada, porque tenemos experiencia de todo lo que el Padre bueno nos da cotidianamente para nuestra existencia.

lunes, 19 de febrero de 2018

Lectura        Lev 19, 1-2. 11-18

Lectura del libro del Levítico.
El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. Ustedes no robarán, no mentirán ni se engañarán unos a otros. No jurarán en falso por mi Nombre, porque profanarían el nombre de su Dios. Yo soy el Señor. No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás; y no retendrás hasta la mañana siguiente el salario del jornalero. No insultarás a un sordo ni pondrás un obstáculo delante de un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo soy el Señor. No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No favorecerás arbitrariamente al pobre ni te mostrarás complaciente con el rico: juzgarás a tu prójimo con justicia. No difamarás a tus compatriotas, ni pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor. No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él. No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
Palabra de Dios.

Comentario


Esta sección del Levítico concluye con el mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Este mandamiento ha sido llamado “la regla de oro”, y puede expresarse de diversas maneras: “No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”, “cuanto quieran que hagan los hombres por ustedes, háganlo también ustedes a los otros” (Mt 7, 12), y “desea el bien para tu prójimo así como lo quieres para ti”. Estas son distintas formulaciones del mandamiento supremo: el amor al prójimo.

domingo, 18 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 1, 12-15

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
El Espíritu llevó a Jesús al desierto, donde fue tentado por Satanás durante cuarenta días. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían. Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús es tentado en el desierto, así como lo fue la primera pareja humana, según el relato del libro del Génesis. Jesús vence al tentador y, con esto, comienza un nuevo tiempo, una nueva creación. Desde esa experiencia del desierto, Jesús sale a anunciar que el Reino de Dios está cerca. Con esto, Dios sigue ofreciendo su alianza a la humanidad, y a través de Jesús quiere renovar y reforzar su vínculo con cada ser humano en esta tierra.

sábado, 17 de febrero de 2018

Evangelio     Lc 5, 27-32

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: “¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?”. Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, para que se conviertan”.
Palabra del Señor.

Comentario


Los legalistas no podían entender el sentido de lo que Jesús y sus discípulos estaban haciendo. Por eso se preguntaban “¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?”. La respuesta es que el sentido de esa mesa es ofrecer el perdón a los pecadores y hacer caer los prejuicios, para recuperar a cada persona con todo lo bueno que tiene para compartir, porque en esa mesa comienza una nueva vida en comunidad. Entonces, comer y beber juntos es signo del Reino de Dios que llega.

viernes, 16 de febrero de 2018

Evangelio     Mt 9, 14-15

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Se acercaron a Jesús los discípulos de Juan Bautista y le dijeron: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mucho mientras que tus discípulos no ayunan?”. Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán”.
Palabra del Señor.

Comentario


El ayuno es una práctica de austeridad y penitencia, no de tiempos festivos. Jesús, como el novio que concreta la Alianza entre Dios y el pueblo, hace presente el tiempo de fiesta del Reino en el banquete que el Padre ofrece a la humanidad. Por eso, estando junto a Jesús no tenía sentido ayunar. Pero, en su ausencia, la comunidad volverá a ayunar, teniendo siempre presente el sentido que los profetas anunciaron para esta práctica piadosa.

jueves, 15 de febrero de 2018

Evangelio     Lc 9, 22-25

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “El Hijo del hombre debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día”. Después dijo a todos: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se arruina a sí mismo?”.
Palabra del Señor.

Comentario


Toda la vida de Jesús estuvo orientada a la opción por el Reino de Dios, lo cual, inevitablemente, trajo sus consecuencias. Jesús sabía que sus acciones provocaban disgusto y oposición, no obstante, no se apartó del camino emprendido. Y hoy nos exhorta a caminar con él.

miércoles, 14 de febrero de 2018

1ª Lectura    Jl 2, 12-18

Lectura de la profecía de Joel.
Ahora dice el Señor: Vuelvan a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en amor, y se arrepiente de sus amenazas. ¡Quién sabe si él no se volverá atrás y se arrepentirá, y dejará detrás de sí una bendición: la ofrenda y la libación para el Señor, su Dios! ¡Toquen la trompeta en Sión, prescriban un ayuno, convoquen a una reunión solemne, reúnan al pueblo, convoquen a la asamblea, congreguen a los ancianos, reúnan a los pequeños y a los niños de pecho! ¡Que el recién casado salga de su alcoba y la recién casada de su lecho nupcial! Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, los ministros del Señor, y digan: “¡Perdona, Señor, a tu pueblo, no entregues tu herencia al oprobio, y que las naciones no se burlen de ella! ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?”. El Señor se llenó de celos por su tierra y se compadeció de su pueblo.
Palabra de Dios.

Comentario


El ayuno desde el corazón consiste en no engordarlo de envidia, ambición, soberbia, desinterés y desprecio, entre cosas. Ayuno del corazón es abandonar la búsqueda de uno mismo por la búsqueda del hermano.

martes, 13 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 8, 13-21

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús volvió a embarcarse hacia la otra orilla del lago. Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les hacía esta recomendación: “Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”. Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan. Jesús se dio cuenta y les dijo: “¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida. Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?”. Ellos le respondieron: “Doce”. “Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas, ¿cuántas canastas llenas de trozos recogieron?”. Ellos le respondieron: “Siete”. Entonces Jesús les dijo: “¿Todavía no comprenden?”.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús tuvo que enfrentarse con la dificultad de entendimiento que tenían sus propios discípulos, respecto de la dimensión de sus gestos y palabras. Quizá nosotros también debamos asumir que estamos en un proceso similar, aprendiendo a conocer a Jesús.

lunes, 12 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 8, 11-13

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con Jesús; y, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Jesús, suspirando profundamente, dijo: “¿Por qué esta generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo”. Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.
Palabra del Señor.

Comentario


El “suspiro” de Jesús que describe el Evangelio, no debería pasar inadvertido. Puede considerarse como un suspiro de fastidio ante la incredulidad de sus contemporáneos. Aceptémoslo: a Jesús también algunas cosas lo habrían fastidiado.

domingo, 11 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 1, 40-45

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Se le acercó un leproso a Jesús para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: “Si quieres, puedes purificarme”. Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda purificado”. En seguida la lepra desapareció y quedó purificado. Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente: “No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio”. Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes.
Palabra del Señor.

Comentario


“También la enfermedad puede ser una oportunidad para el encuentro, la colaboración, la solidaridad. Los enfermos que se encontraban con Jesús quedaban regenerados sobre todo por esta toma de conciencia. Se sentían escuchados, respetados, amados. Ninguno de ustedes se debe sentir nunca solo, ninguno se debe sentir una carga, ninguno debe sentir la necesidad de escapar. Ustedes son valiosos para Dios, son valiosos para la Iglesia” (papa Francisco, 18/5/2017).

sábado, 10 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 8, 1-10

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos”. Los discípulos le preguntaron: “¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?”. Él les dijo: “¿Cuántos panes tienen ustedes?”. Ellos respondieron: “Siete”. Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.
Palabra del Señor.

Comentario


Su amor hace que Jesús esté en cada necesidad de la gente. No bastaba con que se marcharan porque eso no resolvía el problema. Multiplicar los panes, además de constituir un milagro impresionante, expresa una enorme creatividad para resolver la necesidad de esta gente.

viernes, 9 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 7, 31- 37

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis. Entonces le presentaron a un sordomudo y le pidieron que le impusiera las manos. Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua. Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: “Efatá”, que significa: “Ábrete”. Y en seguida se abrieron sus oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente. Jesús les mandó insistentemente que no dijeran nada a nadie, pero cuanto más insistía, ellos más lo proclamaban y, en el colmo de la admiración, decían: “Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.
Palabra del Señor.

Comentario


“La palabra epheta, que significa ábranse, corresponde propiamente a los oídos, porque han de abrirse para que oigan, así como para que pueda hablar la lengua hay que librarla del freno que la sujeta. ’Y al momento se le abrieron los oídos’, etc. Aquí se ven de un modo manifiesto las dos distintas naturalezas de Cristo; porque alzando los ojos al cielo como hombre, ruega a Dios gimiendo y, en seguida, con divino poder y majestad cura con una sola palabra” (san Beda el Venerable, In Marcum, 2, 31).

jueves, 8 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 7, 24-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto. En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies. Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio. Él le respondió: “Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros”. Pero ella le respondió: “Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos”. Entonces él le dijo: “A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija”. Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.
Palabra del Señor.

Comentario


El Evangelio nos muestra una madre que hará todo lo posible para que Jesús la atienda, no por ella o sus necesidades, sino por su hija. Jesús no solo ve la oración de la mujer sino su amor maternal. Eso es suficiente para mover su corazón.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 7, 14-23

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús, llamando a la gente, les dijo: “Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!”. Cuando se apartó de la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de esa parábola. Él les dijo: “¿Ni siquiera ustedes son capaces de comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera en el hombre puede mancharlo, porque eso no va al corazón sino al vientre, y después se elimina en lugares retirados?”. Así Jesús declaraba que eran puros todos los alimentos. Luego agregó: “Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre”.
Palabra de Dios.

Comentario


Jesús busca orientar a la gente hacia una religión que tenga como principal motor el corazón de cada uno. Es cierto que son necesarias las leyes, pero la grandeza a la que nos llama Jesús es superar el mero cumplimiento de ellas, para vivirlas libremente desde nuestro interior.

martes, 6 de febrero de 2018

Rey 8, 22-23. 27-30

Lectura del primer libro de los Reyes.
Salomón se puso ante el altar del Señor, frente a toda la asamblea de Israel, extendió sus manos hacia el cielo y dijo: “Señor, Dios de Israel, ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra hay un Dios como tú, que mantienes la Alianza y eres fiel con tus servidores, cuando caminan delante de ti de todo corazón. Pero, ¿es posible que Dios habite realmente en la tierra? Si el cielo y lo más alto del cielo no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta Casa que yo he construido! No obstante, Señor, Dios mío, vuelve tu rostro hacia la oración y la súplica de tu servidor, y escucha el clamor y la oración que te dirige hoy tu servidor. Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre el lugar del que tú dijiste: “Allí residirá mi Nombre”. ¡Escucha la oración que tu servidor dirige hacia este lugar! ¡Escucha la súplica y la oración que tu servidor y tu pueblo Israel dirijan hacia este lugar! ¡Escucha desde tu morada en el cielo, escucha y perdona!”.
Palabra de Dios.

Comentario


Salomón sabe que Dios es más grande que cualquier espacio, porque supera cualquier construcción. Este acto de fe ubica al rey en la condición misma de criatura al expresar humildemente su pobre humanidad. Solo le queda orar para que Dios, generosamente, quiera habitar en ese lugar.

lunes, 5 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 6, 53-56

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Después de atravesar el lago, Jesús y sus discípulos llegaron a Genesaret y atracaron allí. Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba. En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban sanos.
Palabra del Señor.

Comentario


Jesús no puede evitar que la gente lo rodee y le acerque sus enfermos y todas sus necesidades. Jesús sabe que su vida está entregada a todos los dolientes y excluidos. Y esta actitud también es modelo para cada uno de nosotros, para todos los que nos consideramos sus discípulos.

sábado, 3 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 6, 30-34

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Al regresar de su misión, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”. Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Palabra del Señor.

Comentario


Después de la experiencia misionera, los discípulos necesitan hablar y compartir lo que han vivido. Seguramente, muchas preguntas los invadían. ¿Qué mejor que el encuentro y el descanso para que el grupo se dedique un poco a sí mismo? No es bueno que el “activismo” nos quite esos espacios necesarios en nuestras comunidades.

viernes, 2 de febrero de 2018

Mal 3, 1-4

Lectura de la profecía de Malaquías.
Así habla el Señor Dios: Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los lavanderos. Él se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que presentan la ofrenda conforme a la justicia. La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados, como en los primeros años.
Palabra de Dios.

Comentario


“La justicia adquiere aquí identidad propia: obreros, viudas y huérfanos. Cuando todos hayan sido juzgados y purificados, se podrá hablar de perfección en el culto y en las ofrendas” (comentario de La Biblia de nuestro pueblo,Ed. El Mensajero).

jueves, 1 de febrero de 2018

Evangelio     Mc 6, 7-13

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni provisiones, ni dinero; que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas. Les dijo: “Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos”. Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y sanaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.
Palabra del Señor.

Comentario


Desde ese “primer envío”, que es anterior incluso a los envíos posteriores a la Pascua, Jesús da pautas muy concretas y, por supuesto, realistas para anunciar el Evangelio. Podemos resumirlos en conceptos actuales: unidad y solidaridad entre quienes anuncian, moverse y no quedarse, ir hacia donde están los conflictos de los hombres y mujeres, libertad de cualquier poder para asumir una vida austera y confiada en la Providencia. Todo un programa para que la Iglesia de hoy siga su camino de manera fiel y el Evangelio pueda ser creíble a través del testimonio de quienes lo anuncian.